[Teatro central- Territorio Jeon] [9 días después]
Kim Namjoon, antiguo soberano de la dinastía Kim, la más próspera alrededor del mundo. Líder por naturaleza que logró duplicar la productividad de sus tierras al poco tiempo de haber asumido a pesar de ser solo un niño y sin embargo... ahora se encontraba fregando pisos como cualquier plebeyo... ¿Por qué debía hacerlo? Tanto Seokjin como él aun tenían el estatus de nobles así como también riquezas de la corona que por derecho les pertenecían, riquezas que efectivamente le podían dar una vida muy cómoda si tan solo contrataran personal para ocuparse de todas las labores en el teatro.
Su Omega y él habían pasado los últimos 18 años viviendo separados, teniendo encuentros ocasionales durante períodos de una semana después de meses sin verse. De algún modo habían logrado adaptarse a eso y continuar su vida normalmente pero a pesar del amor que se tenían... puede que en ese tiempo hubieran cambiado aspectos de su personalidad que el otro desconocía. El mejor ejemplo de eso era Seokjin pues a pesar de disfrutar de los lujos propios de su linaje como joyas y ropas finas, parecía que desde que se dedicó al teatro comenzó a tomar hábitos un poco extraños para la élite, los quehaceres domésticos precisamente de los que lo obligaba a formar parte.
Dicen que el amor todo lo puede, y si bien es cierto... eso no significa que pudiera cambiar su forma de vida en tan poco tiempo a diferencia de su pareja que había tenido varios años de ventaja. A pesar de todo, dado que Seokjin llevaba un cachorro en su vientre, prefería no llevarle la contra ni darle demasiados disgustos, lo último que necesitaba era sumarle problemas adicionales a los que ya tenía dictando clases a los aprendices en el teatro sin la ayuda de los hermanos Min quienes habían estado a su lado durante un largo tiempo.
-Amor, cuando termines aquí... ¿Sería mucha molestia que fueras al mercado? El cachorro está antojado de comer durazno y ya no hay nada aquí.
-Bien ¿Necesitas algo más? Así compro todo de una sola vez.
-Bueno ahora que lo mencionas sí, te haré una lista.
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•Para ser honesto, un poco de aire fresco le vendría bien así que procuraría que su paseo por el mercado durara más de lo que debería porque de todos modos Jin prácticamente dedicaba gran parte del día al trabajo mientras que por su parte... ya no tenía un real oficio que ocupar y probablemente era aquello a lo que no podía acostumbrarse. Aun así, cuando no estaba con labores domésticos, se dedicaba a leer o escribir principalmente sobre teorías psicoanalíticas para las que antes en su rol como monarca no disponía de un tiempo, eso era lo único en lo que podía mantener su mente ocupada.
Ya había realizado la mayoría de las compras, se dirigió al área principal de distribución de frutas para obtener los duraznos que su Omega le había encomendado, no obstante... percibió una mano posarse en su hombro que lo sacó de sus pensamientos y de su debate sobre cuáles frutos presentaban la mejor calidad.
-Yo que tú no llevaría esos ¿Son para Seokjin cierto? A él le gustan los de color más rojizo, esos de ahí son casi amarillos.
-Gracias por recordarme que no conozco tan bien los gustos de mi Omega como tú Minho.
-Noté que estabas en un dilema y quise ayudarte.
-No pedí tu ayuda, es tan simple como eso.
-¿Cuándo vas a superarlo?
-No es fácil superar que alguien a quien creías tu amigo se acostara con tu Omega.
-Seokjin fue el amor de mi vida pero él jamás dejó de quererte y yo... encontré a una persona que me hizo feliz sin esperar nada a cambio- Efectivamente... nada podía esperarse de la relación entre un Alfa Puro y un Beta, sus razas eran genéticamente incompatibles para concebir y aun así... a esa persona no le importo en absoluto aun cuando eso implicó el descontento de la corte.
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Moonchild
FanficTaehyung es un Omega sagrado y príncipe de la dinastía Kim. Posee una belleza fuera de este mundo que no solo trata de su aspecto físico sino en la nobleza de su alma, una amabilidad incomparable que lo hace ser amado por todo el pueblo. Sin embargo...