[Palacio Kim]
Ya había pasado cerca de una hora desde que Minho se había ofrecido a enseñarle a montar caballo. Al principio todo fue difícil, desde colocar la monta hasta subir a la misma pero el Beta lo ayudó con eso último tomándolo de la cintura y elevándolo un poco. Mientras que él permanecía sobre la Yegua, el mayor la tomaba da la rienda y daba pasos cortos para hacer que esta lo siguiera. Cuando finalmente estuvo seguro de que no necesitaba su ayuda fue que lo dejó andar por su cuenta y aunque tuvo algo de miedo luego se volvió algo gratificante.
-Ahora haz un movimiento con la rienda para hacer que trote.
-Hum no, para mí es más que suficiente esto, me da algo de miedo no poder controlarla.
-Siéntate un poco más atrás- Cuando el Omega siguió su indicación, se acercó y montó al animal de igual forma, tomando posición delante del menor.
-Sujétate de mí.-¿Así?- Preguntó rodeando con sus brazos las cintura de su amigo quien comenzó a hacer que la yegua trotara.
-Sí, así está bien- Dado que estaba de espaldas, Seokjin por fortuna no podía ver su rosto pues, a pesar de haber sido quien le dijo que hiciera aquello, no esperaba que su corazón comenzara a latir con fuerza por algo tan simple. Fue entonces que decidió llevar aquel paseo hasta una zona un poco alejada del palacio, precisamente hasta donde comenzaban los prados de rosas, pocas veces tenía la oportunidad de estar realmente a solas con el Omega y no pensaba desaprovecharlo. Al llegar a su destino detuvo su andar y se bajó de la montura en primera instancia para luego extender los brazos, tomar a Seokjin nuevamente de la cintura y ayudarlo a bajar también.
-Me sorprende que puedas levantarme tan fácilmente. Recuerdo que solías ser muy pequeño pero al parecer el ejército te ha sentado de maravilla.
-Se supone que si voy a protegerte al menos debería poder cargarte ¿No lo crees?
-Definitivamente...
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•
•Para ese entonces había perdido la cuenta de cuántas horas llevaba sentado en el campo de rosas hablando y riendo de cosas sin sentido. Hacía mucho tiempo que no se divertía tanto con una simple charla y ciertamente aquello había logrado alegrar su día. Sin embargo en determinado momento Minho se puso de pie y miró en dirección al castillo como si indicara que ya era hora de volver.
-Aun no quiero regresar- Pidió al sujetar la mano del Beta quien pareció comprender y volvió a tomar asiento a su lado.
-¿No crees que Namjoon comience a preocuparse?
-No lo creo, también sabes que cuando se molesta puede pasar horas encerrado en su estudio ignorando todo a su alrededor.
-Pero aun así... no es la primera vez que discuten. Ya lo conoces así que no puedo comprender qué es lo que te está afectando tanto. No tienes que decirme si no quieres pero no dejes que eso te quite el ánimo.
-Solo porque sé que puedo confiar en ti es que voy a decírtelo.
-Te escucho...
-Muy recientemente... me vi obligado a decirle a Namjoon que yo no podía darle cachorros, porque soy mitad Beta y los hombres de esa raza...
-¿Y? ¿Cuál es el problema de que no puedas tener cachorros?
-Que Namjoon desde algún tiempo desea casarse conmigo y formar una familia. Para empeorarlo todo incluso Taehyung tendrá un cachorro y quizá eso le afecte aun más.
-Sé que te criaron con la idea se que un Omega debe corresponder a su Alfa pero eso no tiene por qué ser así.
-No lo comprendes, el instinto más primitivo de un Alfa es aparearse con un Omega y dejar descendencia, el no poder hacer nada de eso ciertamente los lastima, hiere su orgullo.
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Moonchild
FanfictionTaehyung es un Omega sagrado y príncipe de la dinastía Kim. Posee una belleza fuera de este mundo que no solo trata de su aspecto físico sino en la nobleza de su alma, una amabilidad incomparable que lo hace ser amado por todo el pueblo. Sin embargo...