Cuando muera; Luzuplay [En edición]

21. Guerra en la mansión

  — Fargan, tu ve a vigilarles desde lo alto, dime si ves a algún líder o algo —, ordena Vegetta lanzándole un carcaj con flechas, Fargan tenía su propio arco así que recibió las flechas y se marchó sin más —. Alex, ve a la entrada, tengo unas trampas recubriendo todo el muro, atráelos a ellas y por lo que más quieras no caigas en ninguna.

— Intentaré no morir —, asiente Alexby cogiendo una espada y siguiendo a Fargan.

— Lolito, ten el hacha del toro, se que eres el más desquiciado y por eso mismo te entrego el arma más poderosa —, habla Vegetta sin estar muy seguro de lo que hacía entregándole aquella arma tan valiosa a Lolito —. Por favor no me hagas lamentar esto.

— Uh, te prometo que seré el mejor guerrero que has visto, acabare con todos esos esqueletos y seré el mejor manejando esta hacha, Triple 7 —, dice Lolito recibiendo el hacha con entusiasmo.

— Primero, no me digas así —, le regaña de mala gana —. Segundo, tu deber es que esos esqueletos no pasen esa puerta, haz lo que tengas que hacer.

Se marchó detrás de los otros chicos sacudiendo su hacha de inmenso tamaño de lado a lado como un niño pequeño con su juguete nuevo, Vegetta le miraba con las manos en el rostro convencido de que acababa de cometer el mayor error de su vida. Se encontraban en la sala de armas de Vegetta que estaba bajo su casa en un lugar secreto, estaban equipándose luego de haber visto el ejército acercándose hacia ellos, de alguna forma, Auron tenía el presentimiento que ese ejército había sido enviado por alguien específicamente para atacarles, no sabía quién tenía esa capacidad pero estaba más que seguro de aquello.

  — Merlon, toma una espada —. Le lanza una espada de diamante que atrapó en el aire —. Apoya a Lolito.

— Me dicen viejo verde y luego me envían a luchar —, se queja en voz baja caminando hacia la entrada —. Karmaland está acabado, estos héroes son unos parguelas.

— Ignoraré eso —, gruñe Vegetta cogiendo otra espada y dándosela a Mangel —. Tu quédate detrás de las puertas y socorre a cualquier de nosotros si nos dañan o algo, se que no te gusta pelear así que solo hazlo si es necesario, ¿vale?

— Bien —, asiente Mangel temblando.

— ¿Y yo que hago, Vege? —, inquiere Auron con entusiasmo —. Siempre se me ha dado bien la espada, pero si quieres que ocupe un arco también se usarlo.

— Tu... —, comienza apoyando su mano en su barbilla pensando que tarea darle —. Tu te encargaras de las armas, si alguien te pide un arma, tu se la darás.

Se mantuvo rígido en su sitio mirando a Vegetta esperando que dijera que era una broma, el chico comenzó a equiparse, enfundó una espada en su costado, cargó un carcaj y un arco y se ajustó un pechera, todo eso sin mirar a Auron lo que le dio a entender que aquello no era un chiste, Vegetta hablaba más que en serio.

— No me vas a apartar de esto, Vege —, gruñe Auron de mala gana atrayendo la mirada del más alto —. Yo también se pelear, déjame hacerlo.

— No —, niega rotundamente —. No puedo permitirte hacer eso.

— ¿Por qué no?

— Mira, no quiero ser paranoico pero estoy más que seguro que ese ejército es de Luzu y el único motivo por el que lo pudo haber enviado es por ti —, explica Vegetta acercándose a él, le miró fijamente a los ojos como si muriera de ganas de tocarle, aunque fuese una caricia en el rostro pero había aprendido por las malas que aquello era imposible ahora —. Según lo que se, Merlon te envío con él y tú creías que él te oyó, esta es la prueba de que sí lo hizo, no se que coño le habrás dicho pero no se lo tomó muy bien, no se que hará contigo si te atrapa así que ni piensas que le daré siquiera la posibilidad de ponerte la mano encima.

Quería protestar y lo habría hecho si él no pensara lo mismo, era demasiado extraño que justo después de su visita apareciera un gran ejército de esqueletos, sobre todo si recordaba a aquella muchacha que claramente era un zombie, no tenía idea de cual era el poder de Luzu pero tenía algo que ver con los monstruos, de eso estaba seguro. Por otro lado, ¿qué quería de él? No lo sabía, tal vez se enfadó porque le espió accidentalmente o porque le vio llorar, en cualquiera de esos cosas, ya había visto como reaccionaba Luzu y no quería arriesgarse a pasar por otra maldición de su parte, ya con una era más que suficiente para él. Vegetta tenía razón.

— Bien —, asiente Auron aceptando las órdenes de Vegetta —. Pero si veo que tienes problemas me voy a meter tus órdenes por el culo e iré a ayudarte.

— Cuento con ello —, asiente Vegetta riendo por lo bajo —. Una cosa más.

— ¿Si?

Metió la mano en el bolsillo de su abrigo púrpura, de allí sacó un mando con un inmenso botón rojo que le lanzó a Auron, esto lo miró sin comprender que era y de vio tentando a presionar aquel botón pero algo le decía que si lo hacía no ocurrirían cosas muy buenas.

— Si ves que estamos muy jodidos y estamos por perder, aprietas ese botón —, dice señalando el mando —. Activará todas las torretas de mi casa y comenzarán a disparar como bestias, pero debes avisarnos antes o podrían dispararnos a nosotros también.

— ¿Torretas? —, inquiere mirando en todas direcciones como si esperara verlas por allí —. ¿Cuántas cosas ocultas hay en esta casa?

— Buah, chaval, más de las que te puedes imaginar —, ríe Vegetta con gracia, se ajustó las armas y comenzó a caminar —. Si te quedarás aquí podría mostrarte todo lo que oculto, chiqui.

Le guiñó un ojo y salió por las escaleras que llevaban directamente al campo de batalla.

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sí, hay mucho vegeplay en esta historia pero recordad que es una historia luzuplay, por mucho que os guste como va el ritmo de Auron y Vege debéis tener en cuenta eso. muchos me habéis escrito pidiendo que se queden juntos pero no puedo hacerlo, por eso he pensado que cuando termine esta historia hacer un universo paralelo de la misma donde Auron se quede con Vegetta, para eso necesito vuestro apoyo con esta idea. Claramente los primeros capítulos serán muy similares y a medida que los sentimientos de Auron vayan floreciendo hacia Vegetta, toda la historia cambiará y, quien sabe, tal vez también el final de esta. Decidme que os parece la idea.