Cuando muera; Luzuplay [En edición]

62. La Batalla final

Abrió los ojos pesadamente, su cuerpo le dolía como si hubiera sido aplastado. Su cabeza daba vueltas y juró que veía la estrellas girar al rededor suyo. El ruido de la pelea había cesado. Hizo su mayor esfuerzo para levantarse, gimió por el dolor de su cuerpo. Logró ver a todos los héroes mirándolo fijamente con expresión horrorizada, Merlon también le miraba con una enorme sonrisa, Auron frunció el ceño, no comprendía por que la pelea había parado. Escuchó un quejido a su espalda y sintió su cuerpo enfriarse. Se volteó lentamente y comprendió aquellas miradas.

— ¡Luzu! —, jadeó arrastrándose hacia él pero Luzu no lo miraba, sus ojos estaban fijas en el cielo pero parecían contemplar algo que no estaba allí —. ¿Qué mierda?

Luzu estaba tendido en el suelo, no parecía tener ninguna herida visible pero sus ojos se estaban oscureciendo, una nube oscura los estaba cubriendo y solo podía producir ruidos ahogados de su boca. Auron lo cogió de la mano con fuerza pero Luzu no fue capaz de devolver el apretón. Sintió como sus ojos se humedecían por las lágrimas. No sabía que hacer. Se volteó para ver a sus amigos y un par de lágrimas corrieron por su rostro.

— ¡Ayuda, por favor! —, exclama con la voz rota, todos se miraron entre ellos sin avanzar —. ¡Se está muriendo!

Fargan fue el único que se acercó hacia ellos pero, en lugar de atender a Luzu, apoyó su mano sobre el hombro de Auron quien comenzó a llorar frenéticamente.

— Ya, ya —, intentó calmarle pero Auron se aferraba a Luzu con fuerza —. Venga, Auron, déjalo ir en paz, dile que lo quieres y que lo perdonas, no quieres que lo último que recuerde de ti sean llantos.

— No, no... —, se niega Auron limpiándose las lágrimas, Luzu también parecía apunto de llorar pero no parecía estar escuchando, sus ojos parpadeaban lentamente y cada vez le costaba más abrirlos de vuelta —. No voy a perder a Luzu así, no te voy a perder así.

— Auron, por favor —, suplicó Fargan, Auron no quería apartar los ojos por ningún motivo de Luzu por miedo de que, en cuanto volviera a verlo ya no estuviera —. No hay nada que podamos hacer, sólo despídete.

Una parte de Auron sabía que tenía razón, Fargan sabía más de la muerte que cualquier, sabía más que él también, estaba completamente confundido, no sabía como habían llegado a esa situación. Miró a Luzu a los ojos e intentó decir algo pero solo consiguió llorar con fuerza, dejó caer su frente contra el pecho de Luzu y comenzó a llorar con tanta fuerza que le dolía el pecho. Podía sentir la respiración cortada de Luzu y podía oír su corazón latir lentamente, podía sentir como, poco a poco, Luzu dejaba este mundo hasta que su cuerpo se hinchó una última vez antes de exhalar su último suspiro. Auron soltó una fuerte exclamación de dolor y se apartó para ver como los ojos de Luzu estaban completamente negros y su piel pálida, una única lagrima caía de sus ojos.

Un fuerte brillo proveniente de la muñeca de Luzu atrajo su atención. Era su número, el número de hoy...

Había estado tan preocupado en salvar Karmaland que se olvidó por completo que la fecha de Luzu estaba próxima, ¿Cómo había sido tan estupido? ¿Cómo había sido tan egoísta? Su propia muñeca comenzó a brillar también, observó como las fuertes líneas negras que escribían el nombre de Luzu resplandecían y, poco a poco, se desvanecieron en su brazo como si jamás hubieran estado allí. Sus ojos se mantuvieron en su brazo desnudo por varios segundos.

— Esa era una pista de los Dioses —, habla Frances a sus espaldas, Auron se volteó extrañado.

— ¿Qué cosa?

— "Borja", era una pista de los Dioses, como eres inmortal, no tienes número, los Dioses quisieron ayudarte, ellos sabrían que esto pasaría —, explica Frances con expresión dolorida, Auron notó que sus aspas resplandecían —. Lo siento mucho, Auron, ojalá lo hubiera sabido antes...