— He aquí el gran Molino de Karmaland —, menciona Fargan deteniéndose justo frente al gran molino de madera y guijarro, separó los brazos y se volteó con una sonrisa hacia sus dos compañeros —. Mírenlo bien que es la última vez que podrán hacerlo.
— He soñado con este momento desde que vi los planos del molino —, menciona Alexby con aire soñador mirando las grandes aspas girando con sentido de las agujillas del reloj —. No, miento, antes había soñado que construyeran un molino solo para que yo pudiera tirarlo abajo.
— ¿Y qué? ¿Lo explotamos ya? —, propone Willy dándole una mirada a la estructura para intentar deducir cuál sería la mejor forma de explotarlo aunque sabía perfectamente que debían comenzar en los pilares y de allí todo caería.
— ¿No deberíamos hacerle una despedida o algo? —, inquiere Fargan mirando al molino, los chicos de quedaron callados como si lo estuviesen considerando pero, de pronto, los tres comenzaron a reír —. Venga, explotémoslo de una vez por todas, ¿quieren?
— No lo pidas dos veces —. Willy dejó caer cuidadosamente su mochila negra al suelo y la abrió con cautela, Fargan y Alexby se inclinaron hacia adelante interesados, de pronto, en el contenido de esta, al ver los millones de explosivos que Willy traía al interior ninguno de los dos se sorprendió realmente solo intercambiaron miradas silenciosas y sonrieron listos para comenzar con su misión —. Vosotros podéis ocupar estos ya que yo verdaderamente no los necesito.
— Me hubiese encantado que mi poder fuese el de explotar cosas —, se queja Alexby de mala gana, bajó la vista con decepción hasta que recordó cual era su propio poder —. Esperad... ¡pero si yo puedo patear este molino y mandarlo a Pekín!
— Y como siempre que yo seré el único pringado que ocupa explosivos —, refunfuña Fargan sacando un par de explosivos alargados de color rojo con una gran mecha lista para ser encendida, se llenó los bolsillos con dinamita tal y como un niño lo haría con dulces en su lugar.
Cuando alzó la cabeza se encontró con Alexby de cinco metros de alto extendiéndose frente a él con las manos empuñadas y sus ojos marrones fijos en el molino, Willy estaba a su lado, si tamaño equivalía a un dedo del pie de Alexby pero no se dejó intimidar. Intercambiaron una última mirada cómplice antes de ponerse a la acción. Fargan se ajustó las correas de sus alas desplegables e hizo una carrerilla para poder alzar el vuelo, se elevó por los aires y se dirigió con los brazos extendidos hasta el amplio molino que había sido el orgullo de Karmaland en su tiempo. Escuchó el ruido de pasos inmensos que hacían que las flores y los árboles se sacudieran, Alexby venía tras de él listo para atacarla estructura, en su camino hacia el molino arrancó el árbol más grande que encontró y le arrancó el follaje para luego dejarlo caer sin fijarse en que Willy venía bajo de él.
— ¡Eh! —, exclamó Willy quien había levantando una gran roca que reposaba bajo del suelo para que le cubriera de las ramas y hojas que amenazaron con cubrirle por completo, Alexby ni siquiera reparó en su presencia y siguió su camino.
Aterrizó en la cima del molino y sacó un par de dinamitas de sus bolsillos, siempre traía un mechero consigo y aquella no era la excepción, encendió el mechero y lo acercó a la mecha de la dinamita que rápidamente comenzó a consumirse, esperó que estuviera consumida casi por completo y lo dejó a caer por el borde del molino. Asomó la cabeza y vio como la dinamita caía a medida que la mecha terminaba por consumirse hasta que, finalmente, explotó a medio camino del suelo destruyendo toda la fachada exterior de la construcción, varias tablas y pedruscos de cemento cayeron al suelo provocando un ruido ensordecedor, la parte superior comenzó a caer por culpa de la explosión y Fargan tuvo que retroceder para evitar caerse por el borde. Alexby estampó el tronco que sostenía entre sus manos haciendo que las aspas del molino salieran disparadas por los aires trazando círculos en el aire hasta que cayeron contra los cultivos y se arrastraron por esto llevándose consigo una gran franja de trigo que recién había terminado de madurar.
— ¡Buen golpe! —, exclama Fargan lo más alto que pudo para asegurarse de que Alexby le oyera pero el ruido de las explosiones y el ruido del molino derrumbándose ocultaron el ruido de su voz por completo.
Por su parte, Willy concentró todas sus energías en el suelo por sobre el molino estaba construido, unió las palmas de sus manos y con sus dedos apuntó hacia los cimientos de la construcción, las rocas del suelo, el cemento de los soportes y las placas de tierra bajo de este comenzaron a temblar levemente haciendo que el césped se sacudiera, era una leve vibración apenas perceptible hasta que comenzó a sacudirse con más fuerza. Fargan, que seguía sobre el molino dejando caer dinamita por sus costados se detuvo de bruces las sentir el molino temblando bajo sus pies, frunció el ceño y bajó la vista para ver como el suelo se iba acercando poco a poco hasta él. No, el suelo no se estaba acercando, el suelo de lo estaba tragando. Un gran agujero se comenzó a formar en donde el molino estaba tragándoselo poco a poco y demoliéndolo a su paso, el molino se inclinó hacia la derecha y comenzó a caer lentamente mientras era devorado por la tierra. Antes de ser tragado también, Fargan retrocedió hasta la otra esquina y corrió hasta el borde donde brincó con los brazos extendidos, el viento golpeó sus alas sintéticas y planeó por sobre los cultivos hasta que aterrizó agraciadamente sobre una roca junto a la pequeña colina junto al molino.
El molino ya estaba casi por completo destruido cuando Alexby notó un pequeño objeto brillante justo en el centro de donde solía estar el molino. Se acercó lentamente hasta ella sacudiendo la tierra a su paso por su inmenso tamaño, pasó junto a Willy quien estaba tan concentrado que ni siquiera lo notó, y llegó junto a la piedra para cuando ya no quedaba ni un atisbo del anterior existente molino, estiró la mano y la colocó bajo la piedra que levitaba en el aire, inmediatamente está se dejó caer en la palma de su mano dejando un leve brillo de color azul en el aire. El ruido cesó por completo y la pradera volvió a su normal calma, Willy entornó los ojos y terminó por cellar el agujero que se había tragado todo los escombros erradicando cualquier evidencia de lo que allí sucedió, Alexby recuperó su tamaño lentamente y sintió como la piedra crecía en la palma de su mano.
— ¿La tienes? —, inquirió Willy llegando a su lado jadeante con la frente brillante por el sudor, sus cabellos blancos pegados a la frente y sus mejillas rojas como el fuego, se descompensó tras terminar esa frase pero Fargan, quien había corrido hacia ellos en cuanto divisó la piedra también, lo atrapó por detrás justo antes de que cayera al suelo.
— Parece que el temblor humano necesita una siesta —, suelta Fargan rodeando a Willy con sus brazos e intentando mantenerlo en pie, la cabeza de Willy cayó hacia adelante como un peso muerto haciendo que su gorra verde cayera al suelo, Fargan bramó por lo bajo y le empujó más hacia él para lograr que la cabeza de Willy reposara en su hombro —. Venga, cuida bien esa cosa y larguémonos de aquí cuanto antes.
— Venga, chaval —, asiente Alexby sonriendo con orgullo, sostuvo la piedra frente a sus ojos y la miró atentamente —. ¿Puedes creer qué hay una mujer mayor aquí dentro?
— Más le vale que sea guapa porque todo lo que hemos tenido que pasar por rescatarla me tiene los huevos hinchados —, escupe Fargan entre dientes intentando arrastrar a Willy, se detuvo en seco y miró a Alexby con los ojos entornados —. Que hijo de...¿por qué cojones no te haces grande y tú cargas de Willy? Es que mira que...
— ¿Y dejarte la piedra a ti? ¿Estamos locos? —, refunfuña Alexby, Fargan alzó una ceja como si comprendiera el punto de Alexby —. Venga, saca músculos y llévalo tú que yo soy el único responsable aquí de los tres.
— Pues sí, tienes un buen punto —, asiente de mala gana, volvió a sujetar a Willy con firmeza y siguió su camino hasta que unos metros más adelante volvió a detenerse —. ¡Pero Alexby! ¡Que tu puedes llevar ambas cosas!
Y tras soltar una gran carcajada Alexby volvió a tomar un inmenso tamaño y apoyó la mano sobre el suelo dejando que Fargan subiera a Willy al arrastra hasta la palma de Alex, cuando Willy estuvo recostado en medio de su manos Fargan se sentó junto a él con sus brazos afirmándose de su pulgar, elevó la mano y siguió su camino de vuelta a la guarida de la Hermandad Oscura para reunirse con los demás.
ESTÁS LEYENDO
Cuando muera; Luzuplay [En edición]
FanfictionLos 9 héroes de Karmaland habían tomado caminos distintos y tenían una fuerte rivalidad entre ellos la cual se ven obligada a superar cuando descubren la Profecía que acechaba al pueblo que los vio crecer y que dictaba el final de este. Auron se pro...