Relatos de un don Nadie

Hey

Cuando al mundo solo le queden tus ojos espero que se mire con amor, move tus hombros disipando las malas vibras, agita los hombros como terremotos para las palabras que habitan el país de tu cuerpo, en las zonas delicadas brinda un tratado de paz, donde todo este calmo asenta campamento, construi un imperio solo con los colores del arcoíris, ama tanto como te permita la imaginación hacerlo, imagina hacer, hace lo que soñas, soña lo que no tengas ganas de vivir para vivir despierta, contagiale esa sonrisa a todos los seres humanos.
Sos ese lugar que soñas, esos proyectos que encaminas, cada risa que soltas, unos cuantos litros de lágrimas y mucha perfección esperando ser moldeada, moldeate con el corazón así podés ser la persona más grande del mundo, la pequeña más enorme de todas, tonta, terca, capaz, valiente, fuerte, tierna, distraída, hermosa, cambiante, infantil, hermana, hija, madre, mujer, como todas y nadie a la vez. Gracias por alumbrar un cielo opaco con tus gafas, le diste vida a la vida con el baile de tus caderas, escuche por ahí que eras vos, sos vos, siempre vas a serlo, cuídate como cuidas los océanos, mírate como miras al veganismo, sálvate de ese castillo, yo se que podés todo, decime una última cosa ¿vos lo sabes? remember the pothograph, a through the dark. Todavía creo en el para siempre, sonreí y preguntalo otra vez, inventora de besos, reina de terabithia, acordate siempre sos la estrella más brillante del cielo.
Por hey.