La peor ilusión de todas, la de sentir algo como tuyo sabiendo que nada es de nadie así que todo es de todos, cada cosa etiquetada como cosa cumple un rol que solo acaece en un periodo trascendental que realmente conlleva poca importancia. Las cosas más frágiles somos las que vivimos en el tercer planeta del sistema solar, una especie primitiva que ama, vive, marca y se mata entre sí, sin ningún sentido o mérito, sin ningún destino o ganas de tenerlo, solo caminan un suelo a la par que lo erosionan, solo consumen este planeta a la par que lo destruyen, degradando cada materia para poder sastisfacer el hueco de sus mentes que los hace infelices, ese que se siente en el pecho cuando tu cabeza trata de buscarlo sin darse cuenta de que en ella se encuentra, sin entender los ruidos, incapaces de comprender los colores, faltos de preguntas que fueron respondiendo sin saber lo que hacían, teniendo aire sin cuidarlo, soñando completar su ser andrógino que nunca fue otra persona sino otra mente.
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Relatos de un don Nadie
De TodoCompilación de textos reflexivos, anecdoticos y fantásticos