Escalando la montaña mas alta me encontraba, decía a cada peldaño rocoso -quiero ver el mundo en su inmensidad-, llegando a la cima entre tanto sudor y esfuerzo sentía el olor de mi sueño cumplido, con los brazos cansados y el cuerpo agitado pude ver más que el mundo, vi la vida, vi la razón de todo, vi que la cima era el pie de la montaña.

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Relatos de un don Nadie
عشوائيCompilación de textos reflexivos, anecdoticos y fantásticos