Relatos de un don Nadie

Mi Pilar

Repentinamente lo claro se oscureció, tal vez la vista fallaba o simplemente esa estructura no se podía captar con unos ojos tan decaidos, sostuvo lo imposible con su compañía, se volvió música para un corazón daltónico, los colores que pintó formaron un camino que me salvó la vida, un Pilar para la felicidad, su constancia, alegría, tristeza y amor desmesurado me traslado a otro contexto, uno muy parecido al auge que imagine cuando niño, estar bien, feliz, me hace feliz, más de lo que llegue a sensar en otro momento, su risa hace que todo se vuelva distorsionado, las paredes se alejan y ensordese todo cuando hablamos, es como si su voz colmara el todo para ser ese universo fuxia tan hermoso, es un color nuevo en las paletas, cerca de ésta lengua que ama el sabor de sus besos, es un incendio que está destruyendo mis pilares para ser el único que necesito, cada falencia la destruye hasta la de necesitarla, porque es mi todo pero es tan mío que aprendí a estar sin ella para darme cuenta de que con ella es mejor. Amo su fuego, sus miedos, su inseguridad, su risa, sus ojos, la nariz y su boca, esos labios parecen magia, se siente como si nada faltara, el cielo la perdió porque ahora nada la va quitar de mi lado, quiero un para siempre con ella, uno eterno sin contextos temporales, tan enorme y eufórico que se simplifique en un nosotros, el nosotros más hermoso, perdón, no quería que esa palabra falte en esto, en esta partesita nuestra, estamos muy desordenados amor pero así es la perfección.