Neuronal, física, mental o sentimental; como explicarla si no la entendemos, no la manejamos ni la elegimos, tan solo vagamos de forma errante en un mar de variantes que cuando chocan entre si producen una catástrofe en el tejido de la causalidad, reviste al destino con colores que no parecen normales, tal vez eso sea lo que nos gusta tanto de todo este desastre, que tiene cromas que no vemos comúnmente, pinta los cielos de un celeste brillante que destella al contacto con el ojo, como estar drogado en medio de un río, se siente como algo enorme dentro de una cosa pequeña, es raro que no lo entendamos pero lo busquemos todo el tiempo, algunos se cansan, otros jamás se rinden, para mí es una duda constante que no termina de terminar. Los edificios unos sobre otros se asfixian por la quema de basura, una que trata de limpiar algo a la vez que degrada nuestro aire, así se siente por momentos, como un fuego que busca dar una imagen inocua de algo que está siendo perforado lentamente mientras pasa el tiempo.
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Relatos de un don Nadie
De TodoCompilación de textos reflexivos, anecdoticos y fantásticos