El papel posibilita la posibilidad, divisando lo utópico para rectificar trazos descomunales entre variedades fructíferas e infertiles. El tacto es un artificio asociado a lo inadmisible, por ende lo escrito solo es un manojo corrupto que devela nuestro intento de impugnar nuestra moral. El verso anonada al recitarse, el periplo se convierte en osadía, una odisea el simple texto, embarcandolo incesantemente al agotado Ulises, ese que solo añora la permanencia, con deseo de su Ítaca, permanece catartico ante su desden.

ESTÁS LEYENDO
Relatos de un don Nadie
אקראיCompilación de textos reflexivos, anecdoticos y fantásticos