Opuestos Pero Iguales? 2
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- Verás... Cuando yo era niña, vivía en la pobreza, no teníamos mucho dinero... Mis padres y yo trabajábamos para poder mantenernos. Al cumplir la edad suficiente para entrar a la academia ninja, entré con dificultades, pues tenía que ir a la academia y al salir tenía que trabajar.
Mis padres se ponían tristes al verme llegar a casa muy cansada. Fuimos avanzando poco a poco, ganábamos más dinero que antes y ya nos iba mejor. Un día papá y mamá salieron de misión y regresarían en un par de días, por lo tanto tenía que trabajar e ir a la academia.
En ese tiempo conocí a quien fue mi primer amigo, Gaara. Su mirada siempre estaba triste y yo hacía lo posible para animarlo diciéndole que siempre estaría con él. Con eso Gaara se sentía mejor.
Pasaron los días y se supondría que mis padres ya deberían de haber llegado, pero no fue así. Creí que tal vez y surgió un imprevisto y tuvieron que quedarse otro día más en aquel lugar.
Al siguiente día, me levanté temprano para preparar el desayuno como sorpresa para mamá y papá al regresar de su misión.
Pasaban las horas y ellos no volvían, decidí desayunar sola.
Me dirigí a la academia, y en el transcurso me encontré con Gaara, Kankuro y Temari. Íbamos platicando muy felices y entramos a la academia. Pasaba el tiempo y ya me estaba aburriendo, quería que acabará la clase para ver si mis padres ya habían regresado. En medio de la clase, un profesor me llamó y me dijo que lo acompañará, yo hice caso y salí.
Me llevó a la oficina del Kazekage y en su mirada había pura seriedad. Me miró por unos segundos y decidió hablar.- Lo siento mucho __... Tus padres no lo lograron- Dijo aún serio.
Pensaba que se refería a que mis padres no pudieron completar la misión y tuvieron que regresar tristes por no cumplir.
- Todos podemos cometer errores, tal vez y se les cruzó algo en el camino y eso hizo que no pudieran cumplir con su misión- Dije con una mirada inocente.
- No me estás entendiendo- Dijo desviando su mirada.
- Me refiero a que tus padres...- Se detuvo por un momento y tomó aire.
- Murieron- Respondió sin mirarmeEstaba en shock, no me esperaba eso. Mis ojos comenzaron a cristalizarse, me tiré al piso y comencé a llorar. Me abrazaba a mí misma y de repente todo se tornó oscuro. Lo último que logré escuchar fue a dos personas gritar mi nombre.
Ahora todo se encontraba blanco, me levanté despacio y alguien me acarició el cabello. Subí mi mirada y me encontré a mí padre mirándome con una sonrisa y con pequeñas lágrimas en sus ojos.
- Lo siento mucho mi pequeña, no pudimos estar a tu lado.- Dijo abrazándome.
Yo comencé a llorar.
- Por qué? Si no hubieran estado ahí... Esto no hubiera pasado- Dije llorando.
De repente sentí otras manos cálidas posándose en mis mejillas mientras me daba un beso en mi frente.
- Está bien pequeña, lo sentimos mucho. Pero debes aprender que él hubiera no existe, por algo pasan las cosas cariño, quizá aquellas personas tenían un motivo por hacerlo, quizá fueron obligados- Dijo triste.