Pedido por cobrabykarma
Disculpa la tardanza! Espero que te guste uwu
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Lágrimas
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Una bella joven se encontraba caminando al lado de su mejor amigo Gai, hablaban sobre la relación de __ con el Hatake.
- Últimamente se ha hecho muy distante, llega tarde a casa y ya no me muestra tanto su cariño.
El pelinegro se tensó.
- D-debe ser porque está muy ocupado con el trabajo de hokage.- Dijo el de vestimenta verde.
- Tienes razón... Le prepararé una sorpresa para cuando llegue a casa!- Dijo con una gran sonrisa.
El pelinegro sonrió forzadamente.
La joven se despidió y se dirigió a su casa.
Gai miró por donde se había ido la joven, suspiró con tristeza y se dirigió a la torre Hokage, ya era hora de hablar con él.
Llegó a la torre, tocó la puerta y se escucharon susurros dentro, después de unos minutos se escuchó un "pase"
- Kakashi...- Habló seriamente.
- A-ah, hola Gai! Qué gusto verte.- Dijo con nervios muy notables.
- No sabes cómo me siento ahora... Es terrible tener que mentirle a __... Es como una hermana menor para mí, y odio tener que mentirle.- Dijo apretando sus puños con furia. - Debes decirle ya, porque no permitiré que sigas con esta estúpida mentira!- Dijo muy molesto.
El Hatake suspiró pesadamente.
- Le diré después, ahora estoy muy ocupado por los preparativos.- Dijo con seriedad.
- Eres un idiota.- Dijo para después irse del lugar.
Dejando al peliplata estresado.
Por otro lado, una chica se encontraba animadamente preparando la cena para su amado.
Después de unas horas, la cena estuvo lista, la joven se dirigió corriendo al baño, para darse una ducha.
Se colocó un vestido muy lindo, quería que ese día fuera especial, pues ya se cumplían los 3 años desde que se casaron y 13 años de novios.
Faltaban unos cuantos minutos para que su amado llegara, así que apagó todas las luces y se escondió, esperando a que Kakashi llegara.
Pasaron 15 minutos, la joven aún esperaba.
30 minutos y aún no llegaba.
Una hora y __ se estaba desesperando.
Suspiró con pesadez y limpió aquellas lágrimas que se le habían escapado.
Se escucharon pasos afuera, la joven rápidamente volvió a su posición.
La puerta se abrió, dejando ver a un peliplata.
