Pedido por colores070
Espero que te guste!
--------------------Mi... Esposa?
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Aquel pelinegro llegó a su hogar, recientemente había regresado de una misión.
- Estoy en casa.- Dijo el Uchiha mientras se quitaba sus sandalias ninja.
- Bienvenido.- Se escuchó una dulce voz en la cocina.
El joven sonrió y caminó hacía la cocina, al entrar, vió a su amada cocinando, se acercó y la abrazó por la cintura.
- Hola cariño.- Saludó __.
- Hola linda, se ve delicioso!- Dijo observando la comida.
- Me alegra escuchar eso! En unos momentos estará lista, puedes ir a ducharte si gustas.- Dijo girandose para después besar sus labios tiernamente.
- De acuerdo.- Le dió otro beso. - Volveré enseguida.- Sonrió.
Salió de la cocina y caminó hasta llegar al baño, se deshizo de sus prendas y se metió a la ducha.
Por otro lado, aquella dulce joven sirvió la comida, se quitó su delantal y subió a la habitación del pequeño Uchiha.
- Tobi, tu padre ya llegó y la comida está lista.- Habló acariciando los cabellos negros del pequeño.
- Si! Le quiero mostrar a papá que ya se hacer la bola de fuego!- Comentó emocionado.
- Se pondrá muy feliz.- Besó su frente.
El pequeño salió corriendo hasta llegar al comedor, donde ya se encontraba el Uchiha, lo abrazó.
- Papá! Hay algo que quiero mostrarte!- Dijo emocionado.
- Oh, que quieres mostrarme campeón?- Preguntó correspondiendo a su abrazo.
- Algo muy genial!- Contestó sonriendo.
- Pero, será después de comer.- Dijo __ sentándose frente al Uchiha mayor.
Padre e hijo asintieron.
Se dispusieron a comer entre risas y una que otra broma.
Obito salió al patio junto a su pequeño, quien le mostró que ya podía hacer la bola de fuego.
- Estoy muy orgulloso de ti hijo.- Habló el pelinegro levantando el pulgar.
Luego de aquello, la familia Uchiha se dispuso a ver un par de películas, hasta que cayó la noche.
El pequeño Tobi se había quedado dormido, por lo que sus padres lo dejaron en su cama, ya tenía el pijama así que no hubo problema alguno.
- Dulces sueños cariño.- Susurró __ besando la frente de su pequeño.
El par de adultos llegaron a su habitación y se recostaron, mientras charlaban un poco, luego, se quedaron profundamente dormidos.