Primero que nada, wuenas :3 Les agradezco por todo su apoyo :'3 Algo que me inspiró mucho para escribir fueron sus comentarios y sus votos :') l@s Kiero Musho uwu.
Les traigo un capítulo? especial para ustedes :3 Espero que les guste.
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Una __ pervertida.
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Naruto.
- Está es una porquería... Todos los puestos de comida están cerrados!- Dijo una chica molesta.
- Lo sé... Regresamos algo tarde de nuestra misión y todo está cerrado.- Dijo cerrando sus ojos.
- Bueno... Supongo que lo mejor será comer mañana... Que fastidio.- Dijo mirando las estrellas.
- Eres igual que Shikamaru- Dijo Naruto riéndo.
- Es mi hermano... Que esperabas?- Dijo __.
- Lo sé...- Dijo el rubio con una sonrisa. - Y por qué no vamos a mí casa y comemos ramen instantáneo?- Preguntó mirando a la joven.
- Una cita?- Preguntó la peli__.
El rubio se sonrojó y desvió su mirada.
- Si.- Dijo.
- Bien... Vamos entonces, que muero de hambre.- Dijo bostezando. - Aunque también de sueño.
El Uzumaki rió. - No tienes remedio __-chan.- Dijo con una sonrisa.
Al llegar a la casa del ojiazul, prepararon el ramen y esperaron a que estuviera mientras platicaban cómodamente.
Luego de unos segundos, se quedaron observando fijamente, la chica se empezó a acercar al rubio.
- Sucede algo?- Preguntó.
- No te preocupes Naruto... No sucede nada... Solo sucede que me perdí en tu mirada...- Dijo quedando a centímetros de la cara del rubio.
- Q-qué?- Dijo sorprendido ante la actitud de la chica.
- Me gustas... Naruto.- Confesó para después besar los labios del contrario.
- T-tu también me gustas- Respondió al separarse del beso... Ambos continuaron besándose ferozmente.
- Vaya... Nunca imaginé que alguien tan floja como tú podría llegar a ser tan pervertida.- Dijo el rubio con una sonrisa. -Pero tengo que aceptar que esto me gusta- Dijo volviendo a besar los labios de la chica
Esa noche, cenaron muy bien... Por que se comieron el uno al otro.. el ramen instantáneo quedó enfriándose toda la noche.
Después de esa fugaz noche, se hicieron novios.
Sasuke
- Cielos... Tengo hambre...- Dijo una chica tirada en el suelo frente a un lago. - Nah... De igual forma voy a morir.- Dijo cerrando sus ojos.
De repente, un olor exquisito la inundó en un hambre incontrolable.
La chica, al levantarse rápidamente en busca de dónde provenía aquel olor, se percató de que un chico de su edad estaba sentado con una cesta de comida en manos.
