Un Amor No Correspondido
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Eran tiempos algo tranquilos, una chica se encontraba de camino a la torre Hokage por una misión, la joven estaba muy contenta por encontrarse con el Namikaze.
En el camino, una anciana se encontraba cargando con muchas cosas, y la joven se ofreció para ayudarla.
- Muchas gracias jovencita, le pagaré por haberme ayudado.- Dijo la señora con una sonrisa.
- No se preocupe señora, estoy dispuesta a ayudarla en lo que necesite- Respondió la joven.
- Bueno, me tengo que ir señora- Dijo la joven despidiéndose con una sonrisa cálida.- Hasta luego jovencita, que le vaya bien- Dijo la señora.
La chica ya iba algo tarde, pero no era problema. Al llegar a la torre Hokage, se emocionó al ver a Minato sentado tras ese escritorio.
- Hola __, me alegra verte- Dijo el Namikaze.
- Minato!! A mí también me alegra mucho verte!- Respondió la chica corriendo a abrazar al rubio.
El joven correspondió al abrazo de la chica y tras unos minutos se separaron.
- Entonces? ¿Cuál es mi misión?- Preguntó la chica entusiasmada.
- Será sencilla, solo tienes que buscar una piedra sagrada que se encuentra en las afueras de la aldea- Dijo Minato revisando unos cuantos papeles.
- Está bien... Exactamente, ¿En qué parte de las afueras?- Preguntó la joven mirando al rubio.
El joven sacó de uno de sus cajones un mapa y se lo entregó a la joven.
- Es cómo la búsqueda de tesoros- Rió la joven, haciendo reír al mayor.
- Algo así- Sonrió cálidamente el joven, aquella sonrisa que enamoró a la joven desde la infancia.
- Aunque sea algo sencillo, nunca debes bajar la guardia- Dijo el Namikaze con cara de preocupación.
- No quiero que te pase nada malo-La chica se sonrojó y desvió su mirada.
- E-estaré bien Minato, no tienes por qué preocuparte- Dijo la joven regalándole una tierna sonrisa.
Continuaron charlando de cosas triviales hasta que llegó el momento en el que __ partiría a su misión.
- Regresaré pronto- Dijo la joven
- Por favor ten cuidado- Dijo el rubio levantándose de su asiento y comenzó a caminar hacía la chica, la abrazó.
- C-claro- Respondió la chica correspondiendo a su abrazo gustosa.
Se retiró con una reverencia y fue hacía su casa a prepararse.
Al terminar, se dirigió hacía la entrada de Konoha y se fue.