Me quedé retocando lo que me había dicho – Esta tía está a otro nivel... tengo que ganármela, aunque el haber visto mis golpes a la media hora de conocerme no me va a ayudar...- dije y pensé en como remediar esto y hacer que confíe en mí.
Salí del estudio, cogí el móvil, las 12.00h de la mañana – Y piensa aguantar sin comer hasta las 15.00h, claro que sí... - pensé. Llamé a la cafetería – Hola Pablo, sí, sé que es tarde pero es que me ha entrado hambre. Mira, sube dos desayunos a mi estudio. Fruta picada, croissant, café, en fin lo que se ocurra que esté bueno y algo de chocolate, por favor -. Volví a entrar y vi como la rubia había tomado mi consejo y estaba sobre la mesa con el retenedor, plenamente concentrada en lo que estaba haciendo, lo que me llenó de orgullo pero también me hizo sentir algo raro – Zulema le estás mirando el culo – pensé, pero sacudí mi cabeza y regresé a mi sitio a seguir ultimando bocetos.
A los 15 minutos pegaron en la puerta, fui a abrir y metí el carrito con la comida para adentro. Coloqué todo en la mesa de la esquina y la llamé – Macarena ven -.
Me di la vuelta y me sorprendí al ver toda la mesa llena de comida, la verdad es que ni cené ni desayuné por lo que me estoy muriendo de hambre, pero no podía darle la razón – Como te dije yo aguanto, no tengo hambre – el sonido de mi estómago me acababa de dejar como una auténtica mentirosa en este momento.
- Jajajaja... ya, mira te voy a decir dos cosas, he hecho esto de buena fe y porque no quiero que te vayas a marear. Por otro lado, que intentes ir de orgullosa cuando he visto tu cuerpo como que no me casa mucho y, joder, soy tu jefa ¿no? Si yo te digo que comas, sencillo, comes y punto – sé que he sido hiriente con lo del orgullo pero no entiendo como una mujer como ella, guapa, con estudios, con dinero... se encontraba en la situación del maltrato, al parecer consentido.
- Está bien... gracias – me puse a desayunar con ella, de vez en cuando la miraba, no sé muy bien como pillar a esta mujer... se preocupa por mí, me ayuda, pero luego me trata algo borde. Bueno... yo tampoco he tenido un comportamiento demasiado adecuado – Disculpa las contestaciones que te he dado, es algo de lo que no quiero hablar – se me humedecieron los ojos – gracias por preocuparte y por el desayuno, no comía desde ayer al mediodía – pensé que siendo sincera todo iría a mejor.
- Bueno, cuando desees o necesites hablar puedes contar conmigo. No obstante, por experiencia te digo que nunca cambian – me puse un poco sentimental y enseguida volví a mi tono profesional – Venga, vamos a terminar que tenemos que dejar medio listo lo de los frascos para hacer la propuesta a la marca. En esta mesa puedes tener lo que quieras, aquí abajo tienes una pequeña nevera y un microondas; yo suelo salir a comer, pero este espacio es para eso, nada de comida ni líquidos en la mesa de trabajo ¿vale? – volví a sonreírle, en el fondo esta chica me estaba causando demasiada ternura.
- Gracias – no me estaba pareciendo tan mala, incluso es amable – La comida me la traeré de casa – no puedo permitirme esta clase de desayunos y menos almorzar todos los días fuera.
El día pasó entre tiras y aflojas, sin embargo, me voy contenta porque he aprendido más en un día que en un año de máster. Mi felicidad por mi trabajo se fue al garete al notar que Fabio estaba en casa. Entré a mi casa a las 17.30h de la tarde ya que mi hora de salida era a la 17.00h. Ahora doy gracias por el desayuno, porque cuando miré mi cartera no tenía ni para un bocadillo, agradeciendo también que Zulema hubiera salido a una reunión y no pudiera ver que no había comido. Me prepararé los desayunos y almuerzos antes de irme al bar.
- Hola cariño, ¿Qué tal tu primer día? – le di un beso en la mejilla a Macarena.
- ¿Ya te has olvidado de lo que me hiciste ayer? – pregunté indignada.
- Estaba borracho, perdóname... sabes que yo nunca te haría daño – la agarré por la cadera, empecé a besarla y la eché sobre el sofá.
- Fabio no me apetece, tengo que prepararme las comidas para mañana, ducharme e irme al bar – me levanté del sofá apartándolo de mí.
- Últimamente, nunca te apetece... que no te extrañe que busque fuera lo que tú no me das -.
- Fabio ¿Por qué no te vas? Tú no me quieres, solo estás conmigo porque te viene bien, no voy a soportar ni una paliza más -.
Le solté una torta a Macarena que la hizo caer sobre el sofá y me eché sobre ella – Como te atreves a decir que no te quiero – le rompí la camisa y empecé a besarla con brusquedad, dispuesto a hacerla mía.
- Suéltame – me dio otro tortazo que me hizo volver a sangrar por la nariz – Suéltame, joder... - empecé a llorar y a patalear, temiendo que me violara de nuevo - ¡No quiero... suéltame! -.
- Esta chica... se va sin terminar el trabajo, no me informa de que se retira y no se lleva el portátil y el móvil de empresa que he dejado en su mesa. Estoy segura de que no ha visto ni la oficina – pensaba cuando le pregunté a mi secretaria - ¿Ferreiro dejó su dirección? -.
- Eh... sí... ¿La necesita? -.
- Sí, mándamela al correo que voy a llevarle el portátil y el móvil, parece que no ha entendido que tiene que estar localizable – dije bastante borde, aunque la verdad estoy preocupada por la situación que pueda tener la rubia en su casa. Cogí las cosas y me dirigí a la dirección, al llegar pregunté al portero – ¿Sabe el piso de Macarena Ferreiro? -.
- Sí, ¿usted quién es? -.
- Soy su jefa, vengo a dejarle esto – le enseñé las cajas del portátil y el móvil – lo necesitará para llevarlo configurado mañana -.
- Está bien, es el 2º A – esta mujer se va a encontrar con el escándalo, espero que ayude a esa muchacha.
Subí, al llegar a la puerta escuché gritos, sin duda, era Macarena. Dudé en si pegar en la puerta o irme, me dijo que no me metiera en su vida. Sin embargo, escucharla gritar y llorar me hizo sacar valor y tocar en la puerta.
Aquí les dejo otro capítulo! Me alegro mucho de que les esté gustando! Gracias por todos sus comentarios y favs!
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Zurena - Tóxica
RomanceDos almas rotas unidas por el destino, una necesidad de sanar que lleva casi a la obsesión y una negativa a dejar lo acostumbrado atrás por miedo a una nueva desilusión, serán las claves de esta historia. Los personajes pertenecen a la serie de Fox...