Capítulo 16

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Llegué a la empresa, pasé por la oficina y me fui al estudio. Una vez dentro – Hola pequeña -.

- Hola – le dije sonriendo, me acerqué a ella y la abracé por la cadera – Ya te echaba de menos -.

Le di un beso en la frente – Y yo a ti – bajé hasta sus labios y la besé con ternura. A los pocos minutos llegó el almuerzo y nos dispusimos a comer.

- ¿Quieres llevarte el coche para recoger a los niños? Hace mucho calor para que vayas andando -.

- Está a 15 minutos, no va a pasar nada -.

- Estaría más tranquila si te llevas el coche -.

- Está bien... gracias – le di un beso en la mejilla.

- No tienes por qué darlas – rocé mi nariz con la suya.

- ¿Vendrás a cenar? – puse cara de cachorrito.

Había estado pensando y la verdad es que no sabía si sería buena idea quedarme con ella y los niños – No quiero incomodarlos, no me conocen y... -.

- Yo quiero que te conozcan y que sepan quién es la persona que hace feliz a su tía, como no lo había sido antes -.

- La verdad es que he preparado varias cosas en la casa para ellos, por si os apetecía venir...a la hora de la verdad tengo algo de miedo -.

- ¿Miedo por qué? Eres maravillosa mi amor – acababa de decirle mi amor y me quedé cortada, es verdad que nos hacíamos sentir muchas cosas pero nunca hablábamos de sentimientos.

Me sonrojé un poco - ¿De verdad soy tu amor? – se me cristalizaron algo los ojos, esperando que no hubiera sido cosa del momento.

- Sí – entonces ella me besó profundamente y al terminar metió su cara en el hueco de mi cuello – Eres muy importante para mí Macarena... por favor, solo te voy a pedir que nunca me mientas -.

- No te miento – en ese momento pasó por mi mente la oportunidad que le di a Fabio de reconquistarme y esperaba de corazón que me olvidara y no hiciera nada, como hasta ahora.

- Creo que te quiero – le dije dejando un pequeño beso en su cuello y apretándola contra mí.

La abracé contra mí, dándome cuenta de lo que ya intuía... que estoy perdidamente enamorada de ella. Le di un beso en la frente y le dije – ¿Por qué no me acompañas a recoger a los niños? -.

- Mmmm... si tú quieres... bueno... te acompaño – la abracé aún más, me encanta esta sensación.

- No te pongas nerviosa, les vas a encantar – le di otro beso en la frente – Venga vamos a recoger todo y nos vamos a por ellos -.

Terminamos los pendientes, nos cambiamos y salimos juntas hacia la oficina de la Zulema – Apago el ordenador y nos vamos ¿vale? – me dijo con una sonrisa.

Me parecía muy raro que llegaran juntas todas las mañanas, lo asimilaba a coincidencia porque es nuestra hora de entrada. Igual con las salidas, pero que faltara una hora para salir y vinieran juntas se me hacía cuanto menos sospechoso – Se van muy pronto hoy ¿no? -.

- Sí, terminamos todos los pendientes y decidimos salir -.

- Claro, desde que estás aquí la jefa no está sepultada en trabajo y se le nota, su humor ha cambiado mucho. Hacía mucho tiempo que necesitaba apoyo en dirección y si es tan bueno como tú, mejor que mejor -.

- Jajaja, no es para tanto. Yo solo cumplo con mi trabajo -.

- A ver si un día después del trabajo te apetece ir a tomar algo, y nos conocemos un poco más -.

Zurena - TóxicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora