Capítulo 17

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Me desperté abrazada a Zulema en nuestra cama, lo último que recuerdo es quedarme dormida en el sofá junto a la peque. Es que... ¿Cómo no amarla? Si hasta me trae en brazos a la cama para no despertarme. Me levanté despacio con cuidado de no despertarla, le di un beso en la frente y fui a preparar el desayuno. Eran las 10.00h de la mañana y los niños no tardarían en levantarse. Me puse a hacer tortitas con chocolate y el primero en aparecer fue Pedro – Que bien huele tita Maca -.

- Estoy haciendo tortitas de chocolate, ¿qué quieres para beber? ¿colacao? ¿zumo? ¿leche? -.

- Colacao -.

A los pocos minutos apareció la mini rubia – Buenos días – dijo algo adormilada.

- Buenos días, princesa ¿cómo has dormido? -.

- Muy bien – me dijo con una sonrisa.

- ¿Y tú Pedro? -.

- Muy bien, la tía Zulema me arropó, me dio un beso en la frente y las buenas noches – dijo con una sonrisa.

- Jooo que morro... - dijo la pequeña algo molesta.

- No te quejes... que a ti te llevó en brazos con cuidado de que no te despertaras, te tapó, te dijo buenas noches que sueñes con los angelitos y te dio otro beso en la frente -.

- ¿Shi? -.

- Sí, enana... -.

Los miré con dulzura pensando en lo tierna que debió verse Zulema haciendo eso – Bueno esto ya está. Princesita como anoche Zulema nos llevó en brazos ¿te parece si la despertamos con muchos besitos para agradecérselo? -.

- Shiii – dijo la niña loca de emoción.

Fuimos al cuarto y estaba profunda – Mi amor... - le susurré – Es un poco marmotita, así que hay que hacerlo con delicadeza, ¿vale? -.

- Vale – la niña empezó a acariciarle la mejilla – Tita Zule – y le dejó toquecitos suaves.

Me aproximé, le di un beso en los labios y abrió despacio sus ojitos – Mmmm... dos princesas despertándome... debo estar en el paraíso – nos echamos sobre ella y grité – ¡ataque de cosquillas! – la pequeña y yo nos echamos encima y empezamos a hacerle cosquillas.

- ¡No! ¡No... cosquillas no! ¡Pedroooo ayúdame jajajajaja! – a los pocos segundos Pedro también estaba en la cama, hasta que nos derrotaron en el ataque de cosquillas.

- Tía Maca eres muy floja, en el próximo ataque de cosquillas me voy al equipo de la tía Zule, jump... -.

- Oyeee... si tú eres mi mini yo... no puedes abandonarme -.

- Rubia acéptalo, me quieren más a mí – le dije con orgullo.

- Ni lo sueñes – me volví a echar sobre ella y acabaron los tres sobre mí aplastándome -Bueno, quedaos con Zulema, yo me quedo con las tortitas de chocolate y el colacao que he preparado -.

- Nooooo – dijeron al unísono – te amo tía Maca -. – Shi, tita Maca te amo mucho -.

- Par de zalameros... id a la mesa, enseguida pongo todo – los niños salieron del cuarto, miré a Zulema y le dije – Gracias por estar aquí -.

- Gracias a ti por dejarme estar – le di un beso profundo que acabó con ella sentada a horcajas sobre mí.

Me separé – Eres muy especial – piquito – gracias por lo de anoche y por querer a mis sobrinos tanto como yo – piquito -.

- ¿Cómo no quererlos? Son unos niños encantadores -.

- ¿Y a mí me quieres? – rocé mi nariz con la suya.

Zurena - TóxicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora