Capítulo 14

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Llegué a casa, limpié, recogí todo, me duché y me puse ropa cómoda para esperar a Román. Habíamos quedado en una noche de hermanos, que a él también le serviría para desconectar del estrés del trabajo y los niños. Eran las 20.30h cuando pegaron en la puerta.

- Hermanita – le di un abrazo – veo que tienes muchas cosas que contarme -.

- Sí, pasa. Me alegro mucho de que estés aquí – lo abracé de nuevo y no sentamos en el sofá.

- Veo que Fabio no está ¿Ha encontrado trabajo? -.

- Hermanito... lo he dejado, no... no me hacía feliz y yo no siento lo mismo por él – no iba a contarle del maltrato porque es capaz de buscarlo y matarlo a golpes.

- Por fin, princesa, por fin... sabes que nunca me he metido en tu relación. Nunca me ha gustado como te trataba y te hacía siempre de menos. Pero como tú parecías feliz, no te he comentado nada, más allá de que es un mantenido y un vago -.

- Yo sé que siempre me has apoyado – beso en la mejilla – y te lo agradezco.

- Bueno y con Zulema ¿Qué tal? Al final me has mandado dos o tres mensajes escuetos y no me has contado nada -.

- Es maravillosa Román – dije con cara de tonta.

- Te dije que iba a caer bien, es una persona muy bonita tanto por dentro como por fuera. Parece seria y borde, cuando la conoces es todo lo contrario -.

- Al principio pensaba que me odiaba o que le caía mal, sin embargo, ahora me trata muy bien y está al pendiente de mí. Ya no tengo un contrato de formación, soy diseñadora adjunta de dirección -.

- Sabía que no tardaría en cambiarte el contrato, eres muy buena en lo tuyo hermanita -.

- Son las 9, ¿quieres que pidamos pizza? ¿te quedas a dormir no? -.

- Claro que sí, pizza y cerveza. Aún tenemos muchas cosas de las que hablar -.

Cogí el teléfono – Sí, buenas noches, una pizza familiar mitad pepperoni mitad mexicana. Sí y un par de litros de cerveza -.

- Son 23.50€ sobre las 9.30 estará allí el repartidor, Gracias. -.

- Gracias – colgué – que en media hora está aquí -.

- Mejor porque me muero de hambre -.

- Bueno, basta de hablar de mí ¿Cómo estás con Lidia? ¿Y mis sobris? -.

- Con Lidia lo normal, la monotonía y el estrés nos está afectando, así que estoy planeando llevármela de viaje. Macarena cada vez se parece más a ti, rubita e inocente y Pedro está de un respondón, con eso de que va el año que viene al instituto... está terrible... -.

- Jajajaj Pedro me recuerda mucho a ti, respondón, malote y con buenas notas. Mi pequeña es normal que se parezca a su tía, ella sabe que somos las mejores. Si consigues lo del viaje, yo me puedo quedar con los niños, pido salir antes o los dejo en el comedor y los recojo sin problema -.

- Gracias hermanita, lo tendré en cuenta jajaja ósea que voy a programar el viaje y te los dejo. No sé quién más se va a ofrecer a quedarse con esos dos monstruitos -.

Llegué a mi casa – Hola nana -.

- Hola mi niña ¿viniste sin seguridad? -.

- Sí, cogí un taxi. No te preocupes que no pasa nada, estuve toda la tarde con Saray y su seguridad -.

- Bueno ¿Qué vas a cenar? -.

- Voy a ir a ver a la rubia y espero que a cenar y dormir con ella -.

Zurena - TóxicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora