Los meses de embarazo pasaron más rápido de lo que ambas hubiésemos querido, aunque queríamos tener a nuestro pequeño entre los brazos, mi Zulema embarazada era una cosita adorable. Sus antojitos, sus cambios de humor tan graciosos y su sensibilidad a flor de piel, pero al fin llegó el día de la cesárea, al ser de alto riesgo todo estaba programado y nada podía salir mal. – Tranquila mi vida, todo va a salir bien – la cogí por la cadera y le di un beso suave en la mejilla.
- Tengo miedo rubia... -.
- Shhh... yo voy a estar contigo en todo momento -.
- Prométeme que si algo va mal, te decidirás por él – le dije bastante seria.
- Mi vida eso... - no pude terminar porque me interrumpió.
- Necesito que me lo prometas, por favor -.
- No puedo prometerte eso Zulema -.
- Rubia... -.
- ¿No entiendes que yo sin ti no quiero vivir? -.
- Pero... -.
- Pero nada, porque no habrá que decidir nada, volveremos las dos a casa con nuestro Alejandro en brazos -.
- Sí, el bebé más fuerte y valiente del mundo, de ahí su nombre por Alejandro Magno -.
- Por supuesto mi vida, y será el más amado y feliz de la tierra -.
- Perdóname mi cielo, estoy nerviosa -.
- Tranquila princesa, todo va a ir bien – la besé con mucha ternura y nos encaminamos hacia el coche. Mi reina había conseguido un Audi Q7, ya que los deportivos que tenía no eran muy adecuados para una embarazada y menos para ir con un bebé.
La cesárea se desempeñó sin el mayor altercado, en apenas dos horas estábamos con nuestro bebé en la habitación. – Es precioso amor – dije con las lágrimas recorriendo mis mejillas.
- Debe parecerse a ti mi vida, por lo que será hermoso -.
A los pocos días llegamos a casa, noches de desvelos, la vuelta al trabajo y las visitas de familiares para conocer a Alejandro llenaron nuestros días.
- Mmmm bebé... Ale se durmió... ¿Crees que podamos? – le dije a mi rubia con voz ronca.
- Uf... si me lo pides así – dije excitada con tan solo el timbre de su voz.
- Más de nueve meses sin sentirte... como para no pedirlo – me acerqué a ella sujetando su cadera y besándola con pasión.
La besé con mucha pasión y empecé a bajar por su cuello, rozándolo con mi nariz a cada tanto, me dirigí al valle entre sus senos con besos húmedos, quitando con desesperación su camiseta y metí mi cara en medio de los dos notando la suavidad de su piel.
Mimé sus pechos dejándole besitos suaves en cada uno de ellos y los torturé con mi lengua hasta dejar sus pezones erectos frente a mí. Terminé de quitarle la ropa que le quedaba mientras ella casi me arrancaba la mía, quedando desnudas la una frente a la otra.
Me separé un poco buscando el cajón de la mesilla la joyita anal, le puse un poco de lubricante y separándole las piernas busqué la entrada de su culito, presioné un poco y entró con bastante facilidad, lo que me hizo sonreírle de manera torcida. Sin dilatar mucho el momento, llevé mi boca a su intimidad succionándola con pasión, replicando el beso que le había dado en la boca en sus labios vaginales, mordiendo y tirando suavemente, pero sin llegar a hacerle daño. Tras un rato de mimar suavemente su florecita con mi lengua, le introduje dos dedos mientras hacía circulitos con mi lengua sobre su clítoris hinchado.
Me sentí muy bien por cómo había llevado al éxtasis, pero esta mujer nunca dejaría de sorprenderme, estaba a punto de correrme y apenas llevaba dos minutos besando y lamiendo mi intimidad – Amor no aguanto más... -.
- Córrete mi vida... hazlo para mí -.
- Ahhhhh... Zulemaaaaaa -.
Seguí penetrándola con fuerza hasta hacerla enlazar cinco orgasmos seguidos, quedamos tumbadas en la cama la una frente a la otra - ¿Bien mi rubia? -.
- Ujum... demasiado bien bebé... -.
- Te quiero mucho amor -.
- Y yo a ti mi pequeño escorpión -.
Me di la vuelta quedando sobre Zulema y fui directa a sus pechos, besando uno con mucha delicadeza, metiendo su pezón en mi boca y empezando a morderlo mientras bajaba mi mano para empezar a embestirla con mis dedos. Pasé al otro pecho lamiendo muy dulcemente toda su piel y repetí la acción. Subí de nuevo a sus labios, dejé un beso apasionado y cuando me separé, me quedé embobada mirándola a los ojos – Te quiero Zulema -.
- Y yo a ti Macarena – nos besamos con mucha necesidad, mientras me seguía introduciendo sus dedos, cada vez más rápido.
Me separé, bajé en un camino de besos por todo su cuerpo y llevé mi boca hasta su clítoris, el que succioné suavemente, mientras la miraba para no perder detalle de todas sus reacciones. A los pocos minutos noté la presión de su interior en mis dedos, intensifiqué la velocidad y mordí suavemente su botoncito, provocando que mi pequeño explotara en un sensual gemido – Te amo – y una sonrisa tonta se formó en mis labios.
- Muaaaaa... Muaaaa – empezó a sonar por el walkie de la mesilla.
- Uf... al menos nos dejó terminar, voy yo mi pequeño escorpión, tranquila – le dejé un beso suave en los labios, me puse una bata y fue en busca de nuestro pequeño.
Entre amor y felicidad fueron pasando los meses y los años. Cuando Alejandro cumplió 2 años decidimos tener otro bebé, esta vez sería mi rubia la que se embarazaría. Lana nacería 9 meses después para traer aun más felicidad a nuestra casa. Alicia e Ismael se casaron después del nacimiento de la pequeña, a lo que siguió la boda de Rizos y Saray.
Cinco años después de nuestra boda habíamos formado nuestra familia, Alejandro, Lana y la pequeña María. La empresa iba mejor que nunca, nuestros amigos vivían en tranquilidad y felicidad y nosotras habíamos formado la familia que habíamos buscado tener durante toda nuestra vida.
Y es que a veces el amor puede ser traicionero, difícil, aparecer cuando menos te lo esperas y de una forma inexplicable. No obstante, si es verdadero no importarán las dificultades ni las trabas y yo solo puedo decir que Macarena desde que llegó a mi vida alumbró cada uno de mis días, haciéndome la mujer más feliz de este mundo. Así que solo puedo agradecer porque ella fue mi más bonita casualidad.
FIN
Aquí os lo dejo! Darles las gracias de corazón por acompañarme en este camino, espero que les haya gustado y seguirlas viendo en Entre rejas contigo 😉😉
Un abrazo y nos leemos pronto!❤
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Zurena - Tóxica
RomanceDos almas rotas unidas por el destino, una necesidad de sanar que lleva casi a la obsesión y una negativa a dejar lo acostumbrado atrás por miedo a una nueva desilusión, serán las claves de esta historia. Los personajes pertenecen a la serie de Fox...