Zurena - Tóxica

Capítulo 25

Me desperté acurrucada contra Zulema, sin duda alguna, puedo decir que es lo más bonito que me ha pasado en la vida. Me separé un poco del hueco de su cuello para mirarla dormir – Te ves tan bonita... -. Saqué mi móvil, me volví a acurrucar y nos eché varias fotos. Me puse a grabar un vídeo, le dejé un beso tierno y rocé mi nariz contra su cuello, subí a su mejilla en la que dejé otro besito y, finalmente, le di varios besos en sus labios hasta que noté como abría sus ojitos. – Buenos días, amor – le dije y la besé de nuevo.

- Buenos días, pequeña – me dijo con la voz algo ronca y besándome nuevamente, quedando todo dulcemente grabado.

La besé en la mejilla y volví a tomarnos varias fotos.

- ¿Me sacas fotos cuando duermo? – dije pícaramente y besé nuevamente sus labios.

- Sí, es que me encantas -.

- Y tú me encantas a mí, amor – la subí completamente encima de mí y empecé a besarla con mucha dulzura. – Si quieres, puedes subirla a Instagram y etiquetarme – beso -. Así su ex, la idiota de Estefanía y el mundo entero sabría que ella es mía, sin necesidad de tener que aclararlo.

- Entonces voy a subir tu bonito despertar a las historias – seleccioné el vídeo que se fragmentó en tres historias y escribí en ellos: Contigo todo es diferente (Emoji corazón) @ZulemaZahir. – Y la foto acurrucadas junto a la del besito la voy a subir como post – en el que escribí: Eres lo mejor que me ha pasado en la vida (Emoji corazón) @ZulemaZahir. Se lo enseñé y le dije - No te preocupes, apenas tengo 60 seguidores, mi familia y algunos trabajadores de la empresa -.

- Eso es lo de menos preciosa, pienso compartirlo – cogí mi móvil, compartí la historia e hice captura a los posts y volví a subirlos. En la historia puse: Es único (Emoji corazón) @MacaFerreiro y en los posts: No sé dónde has estado toda mi vida, te quiero mi rubia @MacaFerreiro - tengo como 10 millones de seguidores, mira justo 9.8 millones... quiero que el mundo sepa que estoy contigo – la besé despacio, disfrutando del contacto de mi lengua con la suya, me separé y le pregunté algo preocupada - ¿Cómo te sientes? -.

- Muy bien... no sabes todo lo que me haces sentir y... me gustó mucho... - me sonrojé un poco, y metí nuevamente mi cara en el hueco de su cuello.

- ¿Sabes? – Miré al techo y acaricié muy suavemente su cadera – Ha sido la primera vez que he hecho el amor – la apreté un poco contra mí y besé su frente.

Me separé un poco para mirarla a los ojos – También ha sido mi primera vez – la besé con mucha ternura, sintiendo como me acariciaba con mucha delicadeza.

- He tenido sexo con algunas personas, pero jamás sentí esto rubia -.

- Yo tampoco... y... cariño, ¿De verdad te gustó a ti? Sé que tengo mucho que aprend... - me cortó con un apasionado beso.

- Me encantó – le dije separándome de ella brevemente. Empecé a besarla apretándola contra mí y enlazando nuestras piernas para provocar el roce de nuestras intimidades – Amor, muévete de arriba a abajo – le marqué el ritmo agarrándola por su cadera y empezamos en un vaivén de movimientos muy lentos y suaves. La noté un poco cortada, así que le di la vuelta, seguí el movimiento y empecé a besarle el cuello de forma suave. – Siento las marcas, pequeña – rocé mi nariz contra el gran chupetón que tenía en el cuello. Llevé mi mano a su intimidad, la noté bastante mojada e introduje dos dedos en su interior, provocando que dijera mi nombre un breve gemido – Zule... -. Fui directa a sus pechos, besando uno con mucha delicadeza, metiendo su pezón en mi boca y empezando a morderlo mientras intensificaba las embestidas de mis dedos. Pasé al otro pecho lamiendo muy dulcemente toda su piel y repetí la acción. Subí de nuevo a sus labios, dejé un beso apasionado y cuando me separé, me quedé embobada mirándola a los ojos – Te quiero, rubia -.