Capítulo 45

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Avanzamos y llegamos al jardín en el que sería la fiesta. En el cordón de entrada se encontraban los padres de Macarena. – Buenas noches, señor y señora Ferreiro -.

- Buenas noches – dije algo tímida mirando a mis padres.

- Buenas noches – estreché la mano a Zulema Zahir y asentí a mi hija.

No podía con la seriedad de mi marido y me lancé a abrazar a mi hija – Mi niña... - le di un beso en la mejilla y fue ella la que me volvió a abrazar.

- Mamá... - extrañaba muchísimo a mi madre y gracias a la insistencia de Zulema volvía a sentir su abrazo. Miré a mi reina mora con una sonrisa y dije – Ella es mi... - no me dio tiempo a terminar cuando esta habló.

- Somos novias, pero si ustedes me permiten una reunión, me gustaría pedirles la mano de su hija – la cara de Macarena era un poema y solo pude sonreírle.

Me había mantenido al margen – Me gusta que sea clara Zahir, si lo desea, en cuanto recibamos a los invitados, hablamos, yo también tengo algunas cosas que comentarle -.

Cogí de la mano a Macarena – En eso quedamos señor Ferreiro – íbamos a avanzar por la puerta cuando escuchamos a los pequeños.

- ¡Tita Zule! ¡Tita Maca – fui directo a abrazar a Zulema y mi hermana a mi tía Macarena.

- Hola campeón ¿Cómo habéis estado? – dije abrazando al niño y dejando un beso en su frente, bajo la atenta mirada de Leopoldo y Encarna.

- Muy bien tita Zule, pero os echo de menos. ¿Cuándo podemos quedarnos otra vez en tu casa? -.

- Shiii, tita Maca yo os quiero mucho mucho – estaba en brazos de Macarena y le di un beso en la mejilla a Zulema – Tita Zule ¿Cómo está el castillo? -.

- Campeón os podéis venir cuando queráis, tienes mi número, así que solo llámame a mí o la tía Maca. Y mi amor tu castillo está muy bien cuidado, esperando a que vayas a jugar. En la piscina esta semana pondrán la cúpula y tendrá agua caliente, así también la podemos usar en invierno -.

- Tita ¿sabes que te amo cierto? -.

- Oye... que me estoy poniendo celosa, si queréis me voy y os vais los dos con la tía Zule eh – dije algo indignada, mis sobrinos estaban tan enamorados de Zulema como yo.

- Leopoldo mira a los niños, se ve que la adoran. Y si quizás estás equivocado y Macarena la quiere de verdad -.

- No sé qué decirte Encarna, veo a Zahir muy entregada con la niña, hasta quiere casarse con ella. Sin embargo, tú sabes que no confío en Macarena -.

- Dale esta oportunidad amor... además, la veo una nuera estupenda. Me ha gustado mucho la forma en la que mira a nuestra niña -.

- Es una gran mujer mi vida. Se ha reinventado y creado así misma, no solo a nivel profesional. Lo único es que yo tenía entendido que tenía una relación con Helena Martín, la arquitecta principal de Construcciones Martín e hija de Gonzalo -.

- Estuve investigando algo y eso fue hace un par de años, según lo que encontré en prensa -.

- Bueno yo solo espero que Macarena sea sincera y si es feliz con ella, yo estaré feliz -.

- Titas nos vamos con nuestros padres, pero queda pendiente irnos con vosotras eh – dije mirando a mi tía Zulema.

- Cuando quieras campeón – le guiñé el ojo, ya ellos conocían de la fiesta sorpresa para el cumpleaños de Macarena.

Nos pusimos en un rinconcito, pasé los brazos por el cuello de Zulema y la besé muy despacio, siendo el foco del fotógrafo del evento – Te amo – dije contra sus labios y apretándome contra ella.

- Yo a te amo más peque – la abracé muy suave por la cadera y volví a besarla muy lento y profundo.

Vi a Zulema besándose con la hija de los Ferreiro, según la prensa su actual pareja. No voy a negar que me equivoqué al ponerle los cuernos, pero no aguantaba sus celos enfermizos. Quizás para estar en pareja no, pero para la cama es sin duda la mejor y me muero por volver a estar con ella – Tamy, te parece si saludamos al escorpión -.

- Jajaja vino con la mojigata esa a una reunión y compraron algunas cosas, aunque su mirada me hizo entender que no descarta follar con alguien más -.

- Seguro que la rubia es una sosa en la cama, muy guapa y un cuerpazo, pero se la ve muy paradita. Zule está acostumbrada a otras cosas -.

- Venga vamos a saludar, que me muero de ganas de joder a esa pija de mierda -.

Nos acercamos y se estaban dando piquitos – Hombre Zulema, cuánto tiempo – dije con sorna.

Sentí un escalofrío al escuchar a mi espalda la voz de Helena, me separé de mi rubia – Hola Helena -.

- Joder escorpión, después de todo lo que hemos hecho juntas un simple hola. Veo que sigues igual de borde que siempre... con las ganas que tengo de hablar contigo – sin esperar su respuesta le di dos besos, uno de ellos muy cerca de la comisura de sus labios. Al separarme miré a la rubia con superioridad.

- Señorita Zahir ¿se acuerda de mí? – siguiendo el ejemplo de Helena también le di dos besos a Zulema, observando como la rubia se quedaba un poco fuera de lugar.

Aquí os dejo otro capítulo! Espero que os guste!

¿Qué pasará con Helena? ¿Causará algo en Zulema?

¿Y los padres de la rubia? ¿Aceptarán totalmente a Zulema? ¿Creerán en el amor de su hija? 

Zurena - TóxicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora