Zurena - Tóxica

Capítulo 42

Pasó el fin de semana, la verdad es que estuve algo dolorida después de hacer el amor tan intensamente con mi pequeño escorpión. Sonó el maldito despertador y me encontraba muy acurrucada contra mi morena, que parecía ajena al estruendoso sonido. – Amor... - besito en el cuello – tenemos que ir a la oficina – besito en la mejilla.

- Mmmm... 5 minutos por favor – apreté un poco más a mi rubia contra mí y dejé un par de besos en la frente.

- Vamos o llegaremos tarde, me voy a la ducha – me solté como pude, me metí en el baño y posteriormente en la ducha. Tan solo dos minutos después tenía a mi morena abrazándome por detrás.

- Te ibas a bañar sin mí... eh pequeña – empecé a acariciarle la cadera y a besarle el cuello sensualmente.

- Mmmm... mi vida, llegaremos tarde – me costaba resistirme a sus besos.

- ¿Te sigue doliendo amor? – le dije mientras le dejaba un pequeño mordisco en el lóbulo de su oreja.

- No cariño, ya no, era solo una pequeña molestia – me di la vuelta, quedé entre sus brazos y la besé muy despacio.

(Hablan en árabe) – No pienso casarme con el exmarido de mi hermana, es un maltratador y un violador. No te entiendo mamá, ¿Tú de verdad nos quieres? -.

- Es lo mejor para ti, él te dará un futuro -.

- Yo no necesito que ningún hombre me de un futuro, para eso estoy estudiando -.

- Eres igual que tu maldita hermana, menos mal que tú no me has salido desviada o me quitaría la vida -.

- No me voy a casar -.

- Si lo vas a hacer -.

- ¿O qué? -.

- O no irás a las pruebas de excelencia en el campo del Derecho para la que te han citado en Oxford -.

- ¿Qué? – pregunté sorprendida.

- Esto Alicia – le di la carta de la universidad.

- Tienes que dejarme ir -.

- Ya sabes lo que tienes que hacer -.

- Okey, aceptaré el compromiso, pero por favor no quiero casarme ahora, deja que termine la carrera –.

- Está bien, se lo diré a tu padre -.

- Vale, mamá. Voy a ir sacando los billetes y mirando el hotel en Inglaterra -.

- Estoy muy orgullosa de ti -.

Me quedé destrozada, acababa de firmar mi sentencia de muerte, aunque no todo está perdido, si consigo llegar a Europa podré ponerme en contacto con mi hermana. Sé que ella me quiere tanto como yo la quiero y no va a permitir esto. – Eso es Alicia, Zulema es la única que puede ayudarte -.

Después de hacer el amor en la ducha con muchísimo mimo y muy despacio, nos vestimos y nos dirigimos a la empresa. Una vez más bastante tarde.

Saludamos a Estefanía – Buenos días, Estefanía – dijimos al unísono.

- Buenos días, señoritas – dije en un tono imparcial, viendo que habían entrado dos horas más tarde y traían el pelo mojado. Ni lo pienses Rizos, ella no es para ti.

- Doctora Zahir, le ha llegado esta invitación – se la di a mi jefa.

Se me descompuso el cuerpo al ver el logotipo del bufete de mi padre y mi pequeño escorpión me dio un piquito muy tierno para calmarme.

- No te preocupes pequeña, siempre me invitan. Esta vez no tendré que ir sola o pedirle a Saray que me acompañe – le dije con una sonrisa.

- Yo no pienso ir amor – dije algo triste.

- ¿Por qué? Eres mi pareja y creo que te irá muy bien. Yo voy a estar contigo en todo momento y quiero que tus padres vean que lo nuestro es de verdad. Además, si quiero casarme contigo, le tendré que pedir la mano a tus padres en algún momento -.

Me emocioné un poco, ya que era la segunda vez que mencionaba lo de casarnos – Es muy pronto para pensar en eso mi amor, y eso ya no se estila -.

- Yo quiero hacer las cosas bien Macarena. Quiero presentarme ante tus padres y dejarles claro que te amo más que a nada en el mundo. Hazlo por mí ¿Sí? -.

- Bueno, pero prométeme que no me vas a dejar sola ni un momento -.

- Te lo prometo mi amor – la cogí de la cintura frente a Estefanía y le comí la boca muy despacio, dejando pequeños piquitos en sus labios, y ronzando mi nariz con la suya al separarnos.

Entré al despacho a coger unas cosas y nos dirigimos las dos juntas al estudio.

- Joder Estefanía, qué te pasa con esa puta rubia... tiene dueña... así que céntrate en Saray, que la verdad que no es mal partido si se comporta – me mentalmente a mí misma.

- Vaya... el hipócrita de Ferreiro nos invita al flamante aniversario de su bufete, creo que deberíamos ir ¿no? -.

- Claro, tenemos que demostrarle a ese hijo de puta que ya no somos muertos de hambre, como cuando rechazó mi propuesta de matrimonio para su hija -.

- Es verdad Carlos... esa chica era preciosa, aunque un poco joven para ti ¿no? -.

- Esa princesa acabará en mi cama Cepito, te lo digo yo -.

(Sonido de móvil) Cogí el teléfono al ver que era Saray – Gitana -.

- Hombre mi reina mora, se ve que no te ha dado tiempo de llamarme. Muy ocupada con la rubia esa que te comes cada día ¿no? -.

- ¿Qué dices? – me sonrojé inconscientemente.

- Que vi como te la follabas el sábado, sin ninguna intención. Pero abrí la puerta de tu dormitorio y la rubia te escaba cabalgando -.

- Me cago en tu puta vida – le grité.

Me giré hacia Zulema – Amor ¿Qué pasa? -.

- Sisi, mi reina, los juguetes bien ¿no? Ya me contarás en persona jajaja. Te llamo para decirte que ya está listo el dispositivo para secuestrar a Alicia en 9 días, solo falta que ella viaje.

- Eh... - me había quedado anonadada con lo de que nos había visto haciendo el amor – Muy bien, gracias -.

- También para decirte que voy a pasar por ahí, me tienes que firmar varias cosas -.

- Vente a la hora del almuerzo – dije con seriedad.

- Me vas a dedicar tu almuerzo y a dejar a la rubia solita jajaja -.

- Yo lo arreglo, te espero a las 3 – colgué y tiré el móvil contra la mesa, la idea de que hubiera visto a mi pequeña desnuda me estaba mortificando más de la cuenta.

- Amor... me dejas sola para comer... jooo -.

- Mi vida, tengo que tratar unos asuntos con Saray y solucionar lo de mi hermana, si todo va bien en unos 9 días la tendré en casa -.

- Bueno, te perdono solo porque es por tu hermanita, ya me muero por conocerla – le dije con una sonrisa.

- Mmmm... que no me tenga que poner celosa eh... - la cogí por la cintura y empecé a besarla dulcemente.

Aquí os dejo un nuevo cap! Espero que os guste!