Prisionero [Omegaverse]

Capítulo 19

Hubo un gran disturbio cuando uno de los guardias del pabellón de Nie HuaiSang, informó desesperado que había desaparecido de nuevo.

Cuando Nie MingJue recibió la noticia, arrugó los documentos que estaba por firmar y mandó a llamar a Jin GuangYao inmediatamente. El discípulo informó al líder temporal de la secta Jin y al día siguiente Jin GuangYao apareció con el mismo temple sonriente y calmado que acostumbraba.

Esa misma mañana, MengYao fue guiado hasta la entrada del despacho de Nie MingJue por un discípulo. Después de despedirse del discípulo, abrió la puerta, entró con calma y cruzó el umbral solo para recibir un golpe que apenas pudo detener a tiempo.

Nie MingYue frunció el ceño, conteniéndose de avanzar.

—MengYao... tú...

Nie MingJue caminó hacia donde estaba Jin GuangYao y se paró frente a él, intimidante. En cambio, MengYao se mantuvo impasible a pesar de ser tratado de esta forma.

—Explícame, ¿con qué derecho permitiste a HuaiSang abandonar la secta sin mi autorización? Si no me respondes...

MengYao no respondió y eso provocó que Nie MingJue comenzara a sentirse estimulado de golpearlo esta vez, pero pronto el otro alfa habló: —¿Así que ya lo sabes, Dage? Fue más pronto de lo que pensé.

Nie MingJue enfureció.

—¿En dónde demonios está HuaiSang? ¡¿Por qué se marchó sin consultármelo?!

Jin GuangYao trató de apaciguar la situación. —Intenta mantener la calma, Dage.

—MengYao, no me pidas que me calme. ¡Sólo dime dónde está, para traerlo de regreso!

Jin GuangYao esta vez no respondió. Las venas en la frente de Chifeng-zun saltaron, en un claro símbolo de que estaba apunto de estallar.

—¿No piensas decirme por qué tú...

—Si no te tranquilizas primero, no voy a hacerlo Dage.

Nie MingJue apretó las manos y entonces finalmente se alejó un par de pasos de Jin GuangYao. Se mantuvo de pie en silencio dándole la espalda. Justo entonces, Jin GuangYao esbozó una sonrisa y después disimuló toser cuando Nie MingJue giró para verlo.

Meng Yao miró fijamente a Nie MingJue y su mirada se ensombreció cuando lo notó temblando. Se acercó paso a paso al alfa, hasta que llegar frente a él de nuevo.

—¿Dage?

Jin GuangYao al ver a Nie MingJue apretar los dientes, reacio a mostrar debilidad, se abstuvo a comentar algo al respecto. Lo miró impasible, sin dar un indicio de desear ayudarle.

Hubo un momento de silencio. Trató de mantenerse firme y contener un quejido de dolor. Un dolor, que se generó en medio de sus entrañas, deteniendo su raciocinio, como cuchillas que perforaban aquella furia para hacerla explotar.