Capítulo 27

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Esa mañana, Wei WuXian se removió de la cama. Estaba teniendo una pesadilla. Cada momento, pareció tan real. Las palabras, los gestos.  Todo su cuerpo tembló tanto, quería despertar cuánto antes pero no podía hacerlo.

En un espacio en blanco, solo estaban presentes la figura de Wen Ning y Wei WuXian. Ambos estaban en su octavo mes de embarazo. Sin embargo, Wei WuXian se veía mucho más pálido y demacrado y con un vientre mucho más prominente que del otro omega.

—Me mentiste...

—No, Wen Ning. No. Por favor, entiéndeme. Tú lo sabes mejor que nadie, mi núcleo... yo no... —Se detuvo—. No tengo a Chenqing conmigo. No puedo escapar de él... Por favor espérame. Pronto iré por ti y por nuestro hijo. ¡Esto no significa nada!

Wen Ning miró a Wei WuXian con una mirada llena de tristeza. El omega estaba mirándolo tan directamente que Wei WuXian comenzó a sentir vergüenza de sí mismo.

—Nos traicionaste. —la voz de Wen Ning retumbó como eco—. Me traicionaste a mí y a nuestro hijo.

—Wen Ning, no. Yo sólo te quiero a ti. Por favor, no te...

—En realidad, tú siempre lo quisiste a él, ¿no es cierto? —sonrió, a pesar de que no quería hacerlo en realidad—.
Tú nunca me has mirado de la misma forma que lo mirabas a él. Solo querías mi cuerpo, no mi corazón. Porque... En realidad ya te lo habían arrebatado...

Wen Ning no pudo soportarlo más, bajó la cabeza y comenzó a llorar en silencio. Después de un momento, volvió a mirar a Wei WuXian. Lágrimas de sangre salieron de las cuencas vacías del omega, perturbando a la otra persona. Wen Ning miró el vientre de Wei WuXian con asco.

—Incluso estás embarazo de él. Eres asqueroso. ¡Desaparece!

Entonces despertó. Todo su cuerpo temblaba, se estremecía. Lo primero que vio fue la mirada llena de preocupación de Lan WangJi que lo abrazaba y le impregnaba su aroma para calmarlo.

Wei Wuxian solo se tranquilizó minutos más tarde y lentamente se alejó de Lan WangJi, sin mediar palabras con él.

—¿Wei Ying?

Wei Wuxian no le respondió y solo trató de calmar los latidos de su corazón. Mirando la situación de ahora, aquella pesadilla perforó lo que tanto quería evitar recordar.

Lan WangJi quería intentar preguntarle como se encontraba pero al final no pudo hacerlo y solo salió de la cama en silencio.

Minutos más tarde, trajo el desayuno a Wei Wuxian y Wei Wuxian no se resistió en comer, su mirada parecía perdida, como si estuviera en otro mundo.

Lan WangJi trajo más tarde a A-Yuan para hacer compañía a Wei Wuxian pero tampoco importó cuán animado fuera el niño, Wei Wuxian solo asentía por cortesía y aveces simplemente no respondía a nada, estaba en medio de una lucha entre intentar huir una vez más o simplemente morderse la lengua en suicidio.

Ninguna de las opciones parecía del todo imposible.

Cuando llegó la noche Lan WangJi ya se había dado un baño y se acostó junto con Wei Wuxian de nuevo. Como acostumbraba, Wei Wuxian no le dirigió la palabra y le dio la espalda durante todo ese tiempo.

—Wei Ying...

Wei Wuxian cerró los ojos, fingiendo estar dormido.

—Wei Ying...

Wei Wuxian una vez más no respondió.

Lan WangJi realmente quería preguntar pero no sentía que tuviera el derecho de hacerlo. Wei Wuxian estaría de este modo por el encierro u otros factores, todos causados por él. La respuesta solo radicaba en pensarlo un poco.

Prisionero [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora