Capítulo 22

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El bulto en el bajo vientre de Wei WuXian comenzó a notarse.  Naturalmente, al esperar tres, el crecimiento era más evidente cuando alcanzó los cuatro meses de embarazo.

Gracias a la compañía diaria de Wen Yuan, pudo soportar los acontecimientos diarios, momentos en los que Lan WangJi intentaba acercarse a ayudarlo o cuando tenía que verlo...

Wei WuXian no se permitió bajar la guardia con Lan WangJi, dejándole claro lo mucho que detestaba su cercanía.

Lo repudiaba. Le había arrebatado todo solo en un momento de descuido.

Al menos, Han GuangJun no tomaba el rechazo de Wei WuXian de la misma manera que antes. Desde que se confirmó el embarazo de Wei WuXian, él volvió a mantenerse distante, dándole espacio y permitiendo a Wen Yuan permanecer a su lado todo el tiempo mientras que Lan WangJi trabajaba en la restauración de la casa.

La había encontrado de casualidad. Por dentro, los daños no eran tan importantes, solo hizo falta una exhaustiva limpieza y comprobar el techo de teja y las paredes firmes; probablemente fue abandonada por la reciente guerra que se dio en la cercanía de este pueblo, aún estaba totalmente equipada; no dudó en traer a Wei WuXian para que comenzara a acostumbrarse a vivir en su nuevo hogar.

En cambio, los alrededores de la casa necesitaban más atención. El pastizal estaba abarrotado de hierbas malas y otras venenosas; una parte del cercado, si se le podía llamar así, estaba totalmente destruido, indicio de que tal vez irrumpieron en la casa.

Lan WangJi invirtió varios días antes de poder dezcortezar los troncos y pulirlos con algunas herramientas que había encontrado en la casa, hasta rodear el perímetro con varias pilas de ellas. Hacerlo, fue más por la seguridad de Wei WuXian y el niño que ahora vivían bajo su protección.

Habiendo animales peligrosos atestados en los alrededores, no podía permitirse dejar la casa indefensa cuando se iba al pueblo, que estaba a varios kilómetros de distancia.
C

riar a Wen Yuan, darle su apellido y crear el hogar para recibir a los futuros hijos que le daría Wei WuXian: ese era el motivo principal de instalarse en la casa y remodelarla.

Pensar en realizar ese sueño, motivó a Lan WangJi a continuar trabajando hasta el cansancio.

Wei WuXian, por supuesto, no tenía ni la menor idea de lo que Han GuangJun estaba pensando y mucho menos le importaba con tal de no tenerlo cerca.

Esa misma noche, Wei WuXian fue despertado por Wen Yuan para cenar. De algún modo, se sintió mejor a pesar de haber solo comido un plato de comida hace un par de horas.
Solía comer alrededor de cinco comidas al día últimamente.

Wen Yuan le ayudó a sentarse y Wei WuXian recibió la bandeja que el niño había traído para él, tan llena de comida como siempre y con aquel ligero sabor a picante que tanto le gustaba.  —Le traeré algo de beber, enseguida regreso.

El niño sonrió antes de marcharse de la habitación.

Wei WuXian miró la comida con una expresión llena de pesadez. Ahora era un omega, uno que cargaba con los hijos de la persona que lo tenía retenido contra su voluntad.

Ya no era un Alfa.

—Esa serpiente... ¿"Une a las almas destinadas"? —ironizó Wei Wuxian—. Me alejé durante tantos años, creí que había vuelto a la normalidad; que era un Alfa de nuevo. Si... si hubiera sabido que todo esto iba a terminar así... hubiera huido con Wen Ning desde el principio.

Temía el futuro, no iba a negarlo; pero no había manera de escapar en su estado actual. No importaba qué métodos pensara, si existiera la posibilidad de llegar al Muelle de Loto, ¿cómo iba a enfrentar a Wen Ning de esta manera? ¿Sería capaz de perdonarle?

Prisionero [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora