Prisionero [Omegaverse]

Capítulo 5

A la mañana siguiente, una gran cantidad de discípulos se reunieron en los alrededores del campo de entrenamiento de la secta Yunmeng Jiang. Solo con el objetivo de ponerse al día con el trágico incidente ocurrido la noche anterior.

—¿Escucharon? Wei WuXian abusó de su prometido cuando estaba en celo. ¡El propio líder lo atestiguó!

—¿Wei WuXian? ¡No puede ser!

—Incluso se deshizó de todos los discípulos que lo custodiaban para no tener testigos. ¡Es un desvergonzado!

—Me siento mal por el omega, terminó embarazado un mes antes de su matrimonio. Debe sentirse terrible.

—Sí. Es lamentable. Solo espero que el líder no los expulse, con el pobre omega en estado esa sería la más cruel decisión.

—Que el líder te escuche, hermano.

Con una mano sobre su frente, Jiang Cheng recorrió todo el perímetro de la habitación de Wei WuXian sin emitir sonido alguno. Lo hizo innumerables veces, en un intento de aplacar el enojo que estaba sintiendo por todo lo que ocurrió en tan poco tiempo.
Sigilosamente la puerta fue abierta, una discípula inclinó la cabeza sin atreverse a mirar el interior.
Informó: —Esta discípula acaba de confirmar. El omega Wen Ning ha sido llevado a su habitación, joven maestro.

Jiang Cheng asintió. —Puedes marcharte. Vigílenlo rigurosamente.

—Esta discípula obedece.

La mujer se marchó de inmediato.
Solo después de caminar por unos minutos más, Jiang Cheng finalmente decidió sentarse. Los pies le dolían demasiado. Miró a aquel idiota que lo había desobedicido, sentado y atado por el mismo Zidian. Se podía resaltar el gran cansacio que sentía, por solo ver aquellas sigilosas bolsas bajo sus ojos.

Wei WuXian una vez más intentó persuadir a Jiang Cheng. Con una voz cansada le suplicó. —Por favor, permíteme ir con Wen Ning. Él debe de estar asustado, necesita de mí en estos momentos más que nunca. ¡Tú mejor que nadie deberías comprenderlo!

Jiang Cheng frunció el ceño. —¿Por qué debería escucharte? ¿Acaso tú lo has hecho aunque sea una sola vez?

—Te lo suplico, Jiang Cheng.

—Incluso llegué al extremo de custodiarte. Incluso confié en el juicio de Wen Ning. ¿Para qué? ¿Para que todo terminara así? De ti no me sorprende, pero de Wen Ning...  ¡Ambos conocen las consecuencias de lo que acaban de hacer! ¡Y se atrevieron a hacerlo de todos modos!

Wei WuXian permaneció en silencio. Con la cabeza gacha sin atreverse a mirar a Jiang Cheng a la cara.
Jiang Cheng. —Agradece que no los expulsaré de la secta.

Wei WuXian decidió levantar la cabeza y mirarlo a los ojos con una gran sonrisa. —¿De verdad? ¡Muchas gracias Jiang Cheng! De verdad muchas...

—No te adelantes. No los expulsaré, pero tú si te irás por un tiempo.
Wei WuXian lo miró con seriedad. —¿Irme? ¿A dónde?

—A una misión.

—¿Misión? ¿Qué tipo de misión? ¿Durante cuánto tiempo?

Jiang Cheng lo miró de soslayo—.
Se rumorea que la mitad del sello de tigre fue encontrada por una persona poderosa. ¿Lo has escuchado?

Wei WuXian dudó antes de responder. —No... No he escuchado de eso.

—Pues irás a verificar si es cierto. Uno de nuestros discípulos está completamente seguro de haber escuchado que el rumor surgió de un pequeño clan llamado JunSu. Te llevará alrededor de dos meses llegar y volver... no lo sé. Todo dependerá de tu fuerza de voluntad y de si destruyes esa cosa.