Prisionero [Omegaverse]

Capítulo 41

No pudo evitar sentirse ansioso a pesar de que su expresión no lo revelara. Se alejó de Lan XiChen inconscientemente, pero Lan XiChen lo tomó de los hombros y se marchó con él alejándose poco a poco de la multitud en el mercado.

Lan WangJi sabía que tarde o temprano sucedería, que lo encontrarían. En realidad estaba preparado para ello desde que dejó de ocultarse y entró a este pueblo remoto, solo que no esperaba que fuera tan pronto.

Solo había estado con sus hijos algunos días...

Sabía que aunque lo deseara, sería demasiado egoísta ocultar la existencia de sus hijos y privarles de la libertad que merecían. La que no pudo dar a Wei Wuxian por miedo.

Él en realidad esperaba a que lo buscaran y lo encontraran pero en realidad cuando el momento llegó aún no estaba preparado como pensaba.

Lan WangJi no habló, solo se mantuvo en silencio sin oponerse.

Entre tanto, Lan XiChen tenía una expresión preocupada y triste al mismo tiempo. Después de ser notificado sobre la ubicación de Lan WangJi, inmediatamente convenció a su tío de no enviar a nadie más y dejarlo ir por su cuenta, asumiría la responsabilidad total de la secta a su tío en ese periodo. Desde Gusu, le tomó alrededor de diez días llegar a este pueblo remoto.

Quería hablar con su hermano personalmente y ver lo que había sucedido con sus propios ojos antes de sacar conclusiones. Pero mirando a su hermano ahora, en realidad no sabía cómo comenzar.

Ambos se mantuvieron en silencio, estaban solos y lo suficientemente alejados de las concurridas calles.
Lan XiChen fue el primero en hablar. Su expresión se mantuvo solemne al mirar a su hermano.

—WangJi... cómo es que llegaste aquí. ¿Por qué te fuiste de la nada?

Las manos de Lan WangJi temblaron bajo sus mangas, negándose a responder esa pregunta.

—WangJi, ¿es verdad que tienes a Wei Gongzi contigo? Sé honesto, solo quiero intentar comprender que ocurre para poder ayudarte. Te hemos buscado durante tanto tiempo, todos estamos preocupados por ti.

Apenas dejó de hablar, notó como la expresión de su hermano se quebraba. Insistió de nuevo: —¿Tienes a Wei Gongzi contigo? ¿Lo secuestraste?
—Hn...

Lan XiChen ignoró la opresión en su pecho y continuó preguntando, su tono de voz cada vez más desesperado. —¿Es cierto que volvió a convertiste en omega?

—Hn...

La expresión de Lan XiChen se quebró pero aún así hizo todo lo posible para continuar preguntando. Tenía que saber la verdad, solo de ese modo podría entender a Lan WangJi y ayudarlo a entrar en razón.

—¿Tuviste tres hijos con él?

—Sí.

Lan XiChen retrocedió, pálido, y sin poder hablar durante un momento. Miró a Lan WangJi y se sobó los párpados, sin creer lo que había escuchado. Viajó durante tantos días, apenas descansando lo suficiente para llegar lo más rápido posible, todo con la esperanza de encontrar a su hermano y escuchar que todo era mentira, que esa mujer había tenido un malentendido, que incluso la flauta que encontró en la cabaña anteriormente tenía algún tipo de justificación.

Pero escuchando a Lan WangJi en ese momento, mirándolo incluso con esa expresión llena de dolor, Lan XiChen no pudo evitar comenzar a llorar en silencio. Solo después de un momento, no pudo evitar sentirse culpable, si tan solo hubiera llegado antes...

—¿Por qué? ¿¿Por qué lo hiciste??

A pesar de que Lan XiChen había elevado su voz, las personas estaban lo suficientemente lejos como para no escuchar. Lan WangJi se mantuvo callado, sin responder.