Capítulo 29

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Wei WuXian abrió los ojos lentamente. Lo primero que pudo observar fue el rostro lleno de lágrimas de Wen Yuan, mirándolo lleno de preocupación.

—Joven  maestro Wei —Wen Yuan iba a abrazarlo pero decidió no hacerlo. El vientre era demasiado grande y temía hacerle daño—.  Pensé que no despertaría nunca...

—A-Yuan —susurró Wei Ying, estaba tan agotado—, no llores. ¿por qué lo estas haciendo ahora?

Wei WuXian limpió el rostro de A-Yuan con su manga débilmente. Él niño se dejó hacer, calmándose al mismo tiempo.

—¿qué hora es? —preguntó Wei Wuxian.

—Casi es medio día...

—Deja de llorar.

—Es que... es que... el joven maestro Wei no despertaba.  Tuve miedo.

Solo en ese momento, Wei Wuxian se sintió culpable de su acto impulsivo. Pensando en ello, trató de nivelar el ritmo de sus latidos, aún no podía creer que en realidad estaba apunto de cometer suicidio.

Ni siquiera pensó en las consecuencias que pudo haber desencadenado. En ese momento, su mente solo estaba en blanco, incapaz de pensar en nada más que acabar con el sufrimiento. Mirando a A-Yuan llorando tanto, supo que estuvo apunto de dejarlo solo de nuevo.

—A-Yuan —dijo Wei Wuxian, mirando aún borrosamente—. Si sigues llorando, te secarás —bromeó, y A-Yuan comenzó a dejar de llorar de inmediato.

—¿Me secaré? ¿Eso es posible?

—Sí. Te volverás alguien feo, como ahora. Tu cara está hinchada —acusó, a pesar de no verlo del todo.

Después de unos minutos, finalmente el niño pudo calmarse.

—¿Cuánto tiempo dormí?

—Dos... dos días. —respondió A-Yuan, sobándose los párpados.

—¿Dónde me encontraron?

—El joven maestro Lan no me lo dijo. Solo lo trajo... los dos estaba muy empapado. ¿Era necesario salvar a ese conejo que se ahogaba, joven maestro Wei?

Wei Wuxian miró a A-Yuan por un momento, de verdad era demasiado inocente. Suspiró pesadamente pero respondió de todos modos. —Nunca lo intentes, no lo olvides.

Lan WangJi, ¿esta era la mejor excusa que pensaste?

A-Yuan dudó pero asintió con la cabeza.

—Joven maestro Wei, ¿Quiere comer algo? La cena aún está caliente.

—Primero dime, —Wei Wuxian tomó un poco de aire primero—. ¿Dónde está él?

—¿El joven maestro Lan? Él está en la cocina.

—A-Yuan, pídele que venga. Necesito hablar con él y aclarar las cosas. Asegúrate de dormir después, hablaremos mañana.

A-Yuan asintió y fue a avisar a Lan WangJi. Casi de inmediato se escuchó el familiar sonidos de pasos. Lan WangJi abrió la puerta y se detuvo en el umbral, su respiración estaba agitada.

Amagó acercarse pero al final se detuvo, no se atrevió a hacerlo.

Wei WuXian quiso sentarse sobre la cama, pero debido al embarazo le resultó complicado hacerlo por sí mismo. Solo entonces, Lan se acercó para ayudarlo y Wei Wuxian no lo empujó como esperaba.

Ahora que estaban tan cerca, al final, Lan WangJi no pudo evitar abrazarlo y comenzar a llorar en silencio. Recordó como días atrás al llegar al templo, Wei Wuxian no se encontraba en ninguna parte... y cuando finalmente fue en su búsqueda y lo encontró...Wei Wuxian estaba a solo un paso de la muerte, los pulmones de Wei Wuxian casi estaban llenos de agua... solo un momento más y hubiera sido demasiado tarde.

Prisionero [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora