Capítulo 10

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—¡Lan Zhan!

Wei WuXian lo apartó de inmediato. Su rostro se había sonrojado por completo, por no poder respirar con normalidad al ser besado de esa forma.

Miró a Lan WangJi y se cubrió la boca con ambas manos por instinto, como si quisiera evitar todo contacto con Lan WangJi de nuevo. Pero al hacerlo pudo sentir la hinchazón ligera en ellos. Después de notarlo, gotas de sudor cubrieron su frente y cuello. No supo qué hacer ni cómo reaccionar.
Solo se mantuvo en silencio.

En cambio, el Lan Zhan de catorce años se puso de pie dispuesto a obligar a Wei WuXian nuevamente. Sus ojos estaban dilatados y perdidos, Wei Wuxian pudo notar que algo no estaba bien con él.

Wei Wuxian no pudo pensar por demasiado tiempo antes de que fuera acorralado contra el respaldo del troco nuevamente. Lan WangJi estaba temblando y su mirada era la misma sin expresión. Wei Wuxian comenzó a preocuparse.

—Ey, Lan Zhan, ¿me escuchas?

Lan Zhan volvió a abalanzarse sobre él y comenzó a besarlo de nuevo. Sus ojos estaban tan dilatados, no era consciente de lo que estaba haciendo para nada.

Antes de que esto sucediera, él tenía planeado venir a meditar bajo el árbol como de costumbre. Pero al mismo tiempo también esperaba a que Wei Wuxian regresara por alguna razón, después de haberlo besado por primera vez, no pudo dejar de pensar en él con el pasar de los días. Incluso se vio soñándolo durante cada noche y anhelando verlo con desesperación cada día.

Había olvidado la meditación. Cada momento dedicado para no perder el control, para impedir acciones no propias de él. Todo, fue olvidado en el momento en que miró a Wei WuXian en este mismo lugar. Fingiendo estar dormido.

Aquella sensación que había experimentado durante todo ese tiempo, y que creyó haber mitagado mediante extensas meditaciones continuas fueron eliminadas por completo en ese instante, creciendo con cada paso que daba.

Con ojos ardiendo, una necesidad de someterlo nació desde el interior.

Ambos labios entraron en contacto de nuevo, un cosquilleo nació de la zona del abdomen de los adolescentes provocando que los cuerpos temblaran.

Wei WuXian intentó apartarlo una vez más pero cada uno de sus intentos fueron reprimidos. Su cuerpo estaba comenzando a agitarse, a sentirse débil y por sobretodo a aumentar de temperatura. Tomó cada oportunidad en la que los labios de ambos se desunían para rogar por piedad. Wei WuXian solo pudo murmurar en débil y pesada voz.

—No... Lan Zhan... Déjame ir. Déjame ir. No más. ¡Lan Zhan!

Lan WangJi no dejó de besarlo en ningún momento. El raro calor que nació de su cuerpo, comenzó a volverlo frenético y para nada gentil. Tomando suaves bocanadas de aire, por su mente no pasó liberar a esta persona ni una sola vez a pesar de que su consciencia no estaba del todo despierta.

Luego de solo un instante de alejar su rostro, Lan WangJi tomó las muñecas de Wei WuXian para impedir que continuara apartándolo. Pero, al ver esa oportunidad, esta vez Wei Ying finalmente logró separar su rostro lo suficiente para poder respirar. Lan Zhan gruñó de inmediato por su atrevimiento y lo empujó contra la corteza del tronco.

Ambos estaban jadeantes, sin entender aún lo que estaba sucediendo. El arrebato de enojo en Lan WangJi no duró demasiado tiempo, su mirada se vio viajando en la clara piel del hombro y cuello de Wei WuXian, expuesta justo frente a sus ojos. Un aroma embriagante e hipnótico provino de ese lugar, como incitándole a que se acercara.

No pudo detenerse.

Sintió aquel hormigueo en su abdomen con aun más fuerza. Los colmillos de Lan WangJi de repente crecieron y sus ojos se dilataron un poco más. Solo se concentró en el aroma, sin notar que estaba apunto de descontrolarse.

Prisionero [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora