Capítulo 15

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—¿Y el bebé? —preguntó Xiao XingChen, desde la cama.

Habían pasado dos meses desde el parto y Xiao XingChen se mantuvo en reposo durante ese período tiempo. Debido a las secuelas, aún no podía caminar con normalidad. Solo lo hacía un par de veces cada día con ayuda de Xun Lao, para intentar mejorar la movilidad en sus piernas.

—Acaba de dormirse hace un momento.

Xue Yang acomodó al bebé en la cuna y lo cubrió con un par de sábanas. Sonrió mientras acariciaba una de las mejillas, el niño era tan pequeño.

—¿Xun Lao?

—Terminé.

Depositó un pequeño beso en la frente del pequeño antes de ir con Xiao XingChen. El omega le pidió que se sentara a su lado; Xue Yang fue obediente y también aprovechó la oportunidad para abrazarlo, rozando las mejillas de ambos en una sutil caricia. Los últimos días fueron los más felices para la pareja por el nuevo miembro de la familia.

Xiao XingChen poco a poco comenzó a apoyarse sobre el hombro de Xun Lao, finalmente tenían tiempo para ambos. En los últimos días Xue Yang se había encargado de todo, incluso de cuidar al bebé y a Xiao XingChen. Xiao XingChen no pudo evitar querer acercarse más a Xue Yang, de verdad lo amaba sinceramente y quería mejorar pronto para ayudarlo.

Pronto, la suave voz del alfa lo trajo a la realidad de nuevo.

—No te duermas. Hablemos un poco.

—No estaba dormido —afirmó Xiao XingChen, esta vez sentándose en la cama.

Xue Yang sonrió de lado y aprovechó para colocar unas almohadas más detras de la espalda de Xiao XingChen para acomodarlo mejor.

Cuando terminó, hubo un momento de silencio antes de que finalmente Xue Yang hablara.

—Xiao XingChen, ¿sabes? Nuestro hijo es hermoso. —sonrió, con una expresión llena de calidez—Y muy inquieto. —agregó soltando una pequeña risa.

Xiao XingChen se mantuvo en silencio por un momento. —¿Cómo es él?

Xue Yang miró a Xiao XingChen por un momento, apretó los labios por esa pregunta. Besó su frente y contestó con la tranquila voz de Xun Lao—: Tiene el mismo tono de mi piel, las misma manos e incluso... —acarició la mejilla del omega. —un cabello idéntico al mío, solo el color de sus ojos es idéntico al tuyo Xiao XingChen, tan azules y claros. —lo último no lo mencionó.

Xiao XingChen comenzó a imaginarse al bebé mientras esbozaba una sonrisa. Al mismo tiempo, Xue Yang jamás apartó la vista de la cinta que cubría los ojos de su omega, recordando aquel par de ojos claros que lo cautivaron desde la primera vez.

—Es perfecto, Xun Lao.

Xue Yang también sonrió. —Lo es. Aún no puedo creerlo. Formamos una familia. ¿De verdad esto está bien? ¿De verdad eres feliz conmigo?

Xiao XingChen respondió con sinceridad —:  Jamás me arrepentiría de estar a tu lado. Xun Lao, nunca preguntes algo como eso de nuevo.

Xue Yang pareció dejar caer un gran peso sobre sus hombros. Pronto alejó acarició una de las mejillas del omega y poco a poco dirigió uno de sus dedos hacia los delgados labios de Xiao XingChen, para acariciarlos. Movió con lentitud sus dedos sobre las comisuras, con una gentileza que estremeció todo el cuerpo de Xiao XingChen al ser tocado de esa forma tan gentil. Xue Yang distinguió como las orejas de Xiao XingChen poco a poco se tornaban rojas; se acercó a su cuello, buscando oler su amora.

—Xun Lao, no puedo.

—Está bien, nunca me atrevería a hacerlo ahora. Solo quiero darte un beso, ¿puedo?

Prisionero [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora