Xue Yang ni siquiera supo cuánto tiempo se mantuvo sentado frente a la puerta. Incluso después de intentar calmar sus emociones, no pudo evitar pensar en lo que ocurrió horas atrás... aquella sensación que le oprimió el pecho, aquel sentimiento en donde el ritmo de sus latidos se aceleraba y en donde sintió un peligro inminente sin saber si podría sobrevivir.
Miedo.
Apretó las manos, lo suficiente como para que sus nudillos se volvieran blancos.
Sus ojos se volvieron rojos y sombríos.
Xiao XingChen... Xiao XingChen...
Pensar en él y nombrarlo hizo que volviera a recordar como miraba a Song Lan. Una mirada gentil y llena de confianza.
Mientras que frente a él, temblaba y sentía miedo.
La expresión que Xiao XingChen había puesto cuando intentó forzarlo, nunca la olvidaría.
Incluso la cálida temperatura aún estaba impregnada en sus manos, cuando lo acarició por aquel impulso y deseo. Aspiró los fragmentos del aroma de Xiao XingChen entre sus dedos, los ojos de Xue Yang se volvieron incluso más rojos.. quería ir con Xiao XingChen, quería volver a tocarlo...
Un sonido llamó su atención y solo después de echar un vistazo notó que Xiao XingChen había entrado en el pasillo donde estaba.
Xue Yang se puso de pie y Xiao XingChen quiso retroceder pero se obligó a mantenerse firme. Miró a Xue Yang a los ojos mientras apretaba los pliegues rotos de su túnica para no estar expuesto.
—Déjame entrar a la habitación. —pidió Xiao XingChen, rozando la empuñadura de su espada con sus nudillos.
Xue Yang esbozó una sonrisa al notarlo. —¿Ahora quieres matarme? Xiao XingChen, la oportunidad de hacerlo la perdiste cuando lanzaste ese cuchillo. Ahora, no habrá una segunda vez.
Xue Yang se adelantó un paso y se interpuso entre la puerta y Xiao XingChen.
—Déjame verlos. —repitió Xiao XingChen.
—No lo haré. Xiao XingChen, ahora ni siquiera sé si te dejaré verlos de nuevo. En realidad, aún no puedo olvidar lo que sucedió con Song Lan y eso me está volviendo loco. Mi cuerpo aún está temblando por no haberlo matado.
Xiao XingChen se obligó a ignorar aquellas palabras y solo fue directo hacia la puerta donde los niños dormían, no dispuesto a flaquear en esto.
—Dije que no. —advirtió Xue Yang, tomándolo de la muñeca.
Xiao XingChen se zafó y no lo obedeció. Justo cuando estaba por tomar el pomo de la puerta, Xue Yang liberó su aura alfa y Xiao XingChen sintió una presión poderosa que le entumeció todo el cuerpo y no lo dejaba avanzar.
—¿Qué no escuchaste? ¡Dije que no entrarás!
El ambiente en el pasillo pareció volverse pesado. Xue Yang creyó haber calmado aquel impulso irracional, aquel que le gritaba que tomara a Xiao XingChen, que lo marcara pero no supo cuánto, estaba comenzando a perder la cabeza de nuevo cuando lo desobedeció. Xiao XingChen, ¡¿por qué tienes que provocarme siempre?!
La fuerza en el aura era tal que Xiao XingChen cayó en el suelo apoyándose casi por completo en el piso. Los pliegues rotos de su túnica se dejaron caer enseñando un poco de la piel clara y suave que escondía.
Con tal imagen la respiración de Xue Yang pareció detenerse. Trató de calmarse primero y después finalmente ayudó a Xiao XingChen a ponerse de pie.
Todo el cuerpo de Xiao XingChen estaba temblando por este contacto pero ahora ni siquiera tenía la fuerza suficiente para apartarlo. Cuando levantó la vista un poco y vio aquellas retinas escarlatas, sus sentidos se llenaron de alerta.
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Prisionero [Omegaverse]
FanfictionFanfic de mdzs, los personajes no me pertenecen pero la historia y los escenarios sí. Advertencia: los personajes de este fanfic contienen ooc así como escenarios fuertes y abusos sexuales y verbales. Si eres sensible a este tipo de contenido, por f...