Alicia es una chica a la que le hace justicia el nombre. Siempre luchando contra el tiempo, como si tuviera un conejo blanco que le gritara a todas horas: "No hay tiempo, no hay tiempo Alicia". Encerrada en una jaula de la que debe aprender a salir por sí misma pero que no puede, no sabe cómo y las manecillas del reloj no dejan de girar sin cesar. Atada a una cuerda que debe cortar, pero que no tiene las herramientas para ello. Leo, un chico al que el tiempo no puede importarle menos. Vive con el reloj girando sin cesar, pero con toda la calma del mundo. No tiene conejo blanco, no tiene prisa. Con la jaula abierta desde hace tiempo, siendo tan libre como su alma. No conoce de ataduras, no tiene las muñecas rojizas de vivir atado toda su vida. Dos personas. Un reloj. Una jaula. Una cuerda. ¿Cómo actuará el destino en consecuencia a ello?