Descendientes - Salvemos al País de Nunca Jamás

Descendientes - Todo parte del plan

—LA PRINCESA VALIENTE XXXVII—

TRISTÁN

— ATRAPASTE A LA PERSONA EQUIVOCADA ÚRSULA —el capitán de este barco ha estado discutiendo con la bruja del mar desde que desperté.

Desperté atado de manos y apoyado en un barril, donde apenas la luz de la luna se podía ver por las rejas del almacén del barco, lo reconocía, estaba en la parte baja del barco, pero desgraciadamente no era el barco del capitán Harry.

— ahora no solo has cometido un error, también has raptado a uno de sus amigos —otra mujer reclamaba a la bruja.

Difícilmente podía siquiera moverme, porque me dolía todo el cuerpo y también sentía un ardor en mi rostro, mis manos estaban demasiado apretadas.

— Tsk —cerre un ojo por el dolor, en un intento de tratar de zafarme, algo que claramente fue inútil.

— yo que tú no haría mucho movimiento muchacho —y entonces otra voz se oyó, pero está vez venía de aquí dentro, todo estaba oscuro, no podía ver con claridad.

— ¿Quién anda ahí? —me sorprendía que aún tuviera voz, después de caer inconsciente era normal tenerla ronca.

— tranquilo muchacho, no te haré nada —

Me rehusaba a seguir hablando con la voz desconocida y solo me limite a mirar al suelo. No sé cómo saldría de aquí, mis manos me dolían tanto que ni siquiera podía realizar un movimiento para lanzar un hechizo de hielo, me era imposible.

— todo es parte del plan —

— ¿Plan? Úrsula, el plan era atrapar a Meido, dijiste que sería más fácil si ella estaba capturada —

— los planes cambian —

¿Atrapar a Meido? ¿Ese era su plan? Era por eso que quería aplastarla con el tentáculo, la quería a ella. Pero yo le impedi llegar a ella, al menos sabía que Meido estaba bien y que no la habían atrapado.

— ¿Ahora que? Esperaremos a que la furia del demonio venga sobre nosotros —

— Gothel, querida, si sigues preocupándote te saldrán más arrugas —hubo silencio entonces, para que una risa emergiera— ¿No se dan cuenta? —

— ¿De que parte de Nunca Jamás, eres muchacho? —

Ahora mismo no tenía tiempo para hablar con este tipo. Debía escuchar su plan.

— el chico es importante para ella y es evidente que ella lo es para él, solo miren como se tiró para protegerla —

— ¿Eso que tiene que ver? —la voz masculina pedía explicaciones y la bruja no demoró en dársela.

— solo hay que darle en su punto débil... —un momento de silencio— el chico, hagamos de las nuestras con él y luego... sobornamos a Meido para que lo tenga de vuelta —

— ¿Sobornar? ¿Y luego dárselo sin más? —

— no, claro que no, lo enviaremos con un pequeño defecto —una sombra apareció y entonces levanté mi mirada, la bruja de mar me veía con una sonrisa maliciosa— algo que pueda olvidar —

Intenté zafarme pero era imposible, otra vez, esto era tedioso y oír a la bruja irse riendo era aún más tedioso.

— ¿Conoces a Jack? Es mi hijo —

Este hombre no dejaba de hablar, ¿Por qué no se callaba?

— Aún recuerdo cuando jugábamos en la isla junto con mi pequeña hija también, son mis hermosos hijos, deberías conocerlos, parece de tu edad —este hombre era un parlanchín.

Gruño y rasque mi nuca, pero a él no le importaba incomodar a otra persona con tal de hablar de su hijo.

— sí —pero su voz de un momento a otro se apago— cuánto daría por estar con ellos —

— me alegra que estes bien, Jack —

Y entonces recordé, la voz de la chica de la tripulación del capitán Jake, había llamado a Peyton... Jack.

Este hombre habló sobre un Jack, tal vez era el mismo, además Peyton había dicho que su padre... estaba cautivo.

¿Era él acaso el padre de Peyton?

Tragando un poco y recuperando fuerzas, me incline un poco al frente con intenciones de enfocar mi mirada en la persona que estaba entre las sombras— ¿Es usted Peter, Peter Pan? —con la esperanza de que realmente lo fuera.

Y lo que menos espero pasó, el sonrió y rió por lo bajo— sí, lo soy —aunque no parecía orgulloso de ello.

— es el padre de mi amigo, mi amigo es Peyton —debía entender que habíamos venido a salvarlo— mis amigos y yo vinimos a por usted —

— ¿Amigos? —Entonces escuché cadenas moviéndose, fruncí mi ceño— ¿Peyton viene con sus amigos? —

Era él, nuestra misión principal, era el señor Pan y ahora estaba conmigo, solo debía liberarme y salir con él— soy Tristán y soy amigo de Peyton, señor —

Ahora, mi misión era sacarlo de aquí y volver con los demás, volver con Meido.

— lo veo y no lo creo, entonces Peyton desobedeció mis órdenes y fue en busca de sus amigos —

— para salvar Nunca Jamás, señor —

— salvar o no, es peligroso para que adolescentes lo hagan —

Había oído historias sobre el joven Peter Pan que se tiraba a su suerte en batallas interminables con el capitán Garfio, la profesora de historia nos dió ese tema, el joven Pan era creyente en todo lo que fuera posible y tal vez a eso se debía su juventud eterna, a qué él creía todo posible y nada imposible y que era un niño que no había conocido el amor.