—LA PRINCESA VALIENTE XXX—
La tormenta se estaba desarrollando más y más y casi nos era imposible mantenernos de pies en el barco, aún así, lograba contraatacar a quien se enfrentará a mí y otra de las razones por la que nos manteníamos en constante desequilibrio era la espuma de mar, el hechizo se deshacía y volvían a lo que era.
Ahora me encontraba peleando en la esquina contraria al barco, mientras la tormenta se agitaba cada vez más y la lluvia recurre a meterse en el barco a duras penas podrías escuchar el mar, por la altitud en la que nos encontrábamos.
Y Peyton a mi lado peleaba con mucho fulgor, a mi otro lado Ryan lideraba con dos de ellos y yo me limitaba a pelear con uno que babeaba infinitamente.
— Agh, esto es asqueroso —y en un solo agite de mi espada, terminé por pulverizar por completo, el sable se hundía en espuma.
Peyton también había terminado con el suyo y reia— es como jugar con mis amigos —frunci mi ceño frente a él.
— ¿Juegas con espadas? —masculle ladeando la cabeza, Peyton cayó en lo que dijo y desvió su mirada riendo por lo bajo.
— digo, entrenar —corrigió tosiendo levemente.
Reí por lo bajo— cuidado con esos entrenamientos —indique blandiendo la espada.
Entonces escuché como una espada enterraba su filo en un hombre de espuma y terminaba por sacarla— son interminables —era Ryan, se veía enojado.
— es un truco de Úrsula —lo sabía, quería hacer esas entradas triunfales que todo villano tenía.
— ¿Un truco? —y entonces ví como Ryan pasaba su espada y la bajaba justo a mi lado, sorprendida mire de que se trataba y entendí porqué lo hizo, un hombre de espuma intentó acercarse, Ryan estaba agitado— más bien parece que quiere darnos una lucha infinita o hasta que nos cansemos —
Y ahí pare oreja, fruncí mi ceño hacía Ryan— Una lucha infinita —masculle mirándolo.
Ruana agitado miró hacia afuera, dónde el barco del capitán Jake también parecía estar en una lucha constante.
Y entonces miré a mi alrededor, todos luchaban, cuando se iba uno, otro venía, acechaban entre las nubes de destellos verdes y entraban en el barco, Úrsula me quería enfrentar, estaba segura, al igual que su aprendiz, tan solo esperarían el momento indicado.
El momento indicado...
— mi transformación —masculle al viento, Úrsula esperaba que gastará mi transformación con sus súbditos a cambio de gastar mis energías.
— ¿Sabías que balbuceas? —Ryan enterró la espada en otro de ellos.
Me acerque a Ryan como si hubiera descubierto el secreto del milenio aún tratando de procesar lo que estaba pensando, exasperado con mis manos alardeando le dije— Úrsula hace esto para que muestre mis poderes, quiere gastar mi energía, la de todos y así poder derrotarnos —
Ryan bajó su mirada y analizo lo que dije, mire a mi alrededor y aún seguían llegando más de ellos— ¿Sabes? —volví mi atención a Ryan— de verdad que donde mucho en ser tu amigo, porque siempre mi vida corre peligro —bufo derrotado— será mejor que no uses tus poderes, no hasta el momento adecuado —
— ese es el problema —reconocí— no se cuando será el momento indicado —
Ryan suspiró— bueno, por mientras solo utiliza tu fuerza humana, estarás bien con ello —y dirigiendo su mirada a más de ellos que venían, no tuve más opción que hacer lo mismo— ¿Meido? —
— ¿Sí? —
— diviértete —fruncí mi ceño y le dirigí la mirada, justo cuando Ryan guiñó su ojo y terminó por correr contra los espumosos.
No pude evitar sonreír y también que mis ojos destellaban del verde que tanto amaba sentir en mi ser, al final, parte de ser lo que era es esto, luchar, divertirme y proteger a quienes amo.
Y esta era mi familia, todos ellos.
— ¿Quieres pelear? —sonríe de lado cuando uno de los espumosos se atrevió a acercarse.
Él fue el que dió el primer golpe, pude esquivarlo con facilidad mientras levantaba su espada del suelo, algo curioso de estos seres era que su apariencia en si era desagradable, pero se movían demasiado lento, como si le pensaran sus pies y la espada.
Un choque de estampas con el mosaico espumoso y terminé por poner toda mi fuerza y cortarlo por la mitad. Si este era el plan de Úrsula, realmente era estúpido.
Pero entonces el barco se sacudió más de lo normal, todos fruncimos nuestro ceño frente a la situación, termine con uno que se acercaba y giré sobre mi, pues el golpe venía tras de mí, fue entonces que entre la gran tormenta y la lluvia que se desprendía, el barco del capitán Jake estrelló contra el nuestro, estábamos pegados prácticamente, tanto así que pude ver cómo ellos miraban al suelo y luego volvían su mirada.
Trague fuerte.
Pero la chica de la tripulación de Jake me miró y se asustó gritando— CUIDADO —para entonces giré y creo que había sido demasiado tarde, porque ya estaba sobre mí y no podía hacer más que simplemente quedarme estancada, esperando lo peor.
Y entonces escuché una espada chocar con un metal, abrí mis ojos de par en par y mire la escena, dónde Diaval empujaba al espumoso hacia atrás y lo cortaba sin piedad, todos aquí estaban agotados, Diaval también, podía sentirlo, con el corazón en todo su esplendor ví como Diaval me miraba y hacía una reverencia con sus labios entreabiertos— mi señora —
Asentí ante su formalidad, aún estando mojado y en una lucha no dejaba de serlo conmigo.
Seguido de escuche como los tablones tras de mí resonaban y con un respingo termine retrocediendo y mirando la escena, donde más de los espumosos se atrevía a subir, retrocedí y aferre mi agarre a la espada, lista para combatir, pero cada vez se posaban más y más, casi un ejército que descendían de ahí y venía a nosotros, trague fuerte hasta llegar a Diaval.
— son demasiados —masculle.
— podremos con esto —convencido de ello Diaval blandió su espada y atacó a uno de ellos para meterse en una gran lucha de espadas, asentí ante su comentario y me armé de valor tanto como lo estaba haciendo él y terminé por luchar contra cuatro de ellos que me tenían acorralada.
Uno. Dos. Tres.
Tres golpes y aún así no lograba acabar con uno de ellos, porque fallaba al ver cómo todos se me acercaba, gruñí con odio y empuje a uno tirándole al suelo y terminado por clavar la espada en su cabeza y verlo morir, otro de ellos intentó emboscar uno de sus amigos y la terminó muy mal porque con una patada termine tirando a uno y con el otro le enterré la espada en el estómago.
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Descendientes - Salvemos al País de Nunca Jamás
FantasyLa vida de los Héroes de Auradon vuelve a verse en peligro. Una vez más Meido y sus amigos se ven en apuros por ir a rescatar un reino, esta vez irán hasta Nunca Jamás en ayuda a Peter Pan y su familia, aún con los problemas que se le presentan a Me...