Descendientes - A base de esperanzas

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—LA PRINCESA VALIENTE LVI—

Le atino— le atiné —retracte mis palabras.

— por supuesto que sí —era un guardián, esto era más fácil que cuidarme.

Solo subí las escaleras y bufé medianamente, aún así la cara de felicidad de Diaval al dar el tiro fue buena.

Creo que aquí pasaría mi noche, mañana regresaría en la mañana, para entonces seguramente Tristán habría vuelto a él Submundo, tal vez la reina Mirana sabría cómo remediarlo.

— mi señora —

— ¿Te preguntarás por qué no iré al baile? —aún estaban en la mesa las cosas que Jay ha robado, me traía viejos recuerdos, después de tanto tiempo.

— supongo que se la respuesta a eso —

— entonces no necesitas saber más nada —me senté sobre una silla, una de esas que giraba, exhausta mentalmente.

— sé que no cree en los hechizos de la magia blanca —

— no, Diaval, eso no es un hechizo, creo en los hechizos de la magia blanca, pero ese es absurdo —

— ¿Por qué no intentarlo? —me cuestionaba, como si hubiera perdido la esperanza y yo solo... estaba confundida.

Suspire— de niña y joven, no sabía qué podía importarme personas, muchas veces me importaron y no me daba cuenta, pero mi manera de hacer eso era distinta, sin afectos, apenas estaba aprendiendo eso, a principios de año, cuando lo ví después de meses, sentí la mismas ansias que sentí cuando lo ví en el barco de Úrsula, pero el sentimiento secundario fue diferente, porque al principio sí sabía quién era, pero después en el barco, parecía que estuviera viendo a una completa desconocida y no quería que se sintiera acechado por mí, no soy de suplicar, soy de sufrir en la oscuridad, por eso me resguarde, porque por mucho tiempo yo ocultaba mi dolor, pero cuando Tristán apareció y me convenció de contarle mis problemas, cuando me abrió su corazón, eso cambio, solo fue por él, sentía que cualquier problema no se sentía como uno cuando se lo contaba a él, sabía que tendría su apoyo, siempre, desde Encantia, hasta Arabia, creo que fue en el momento exacto en que Tristán dejó de gustarme y me enamoro —tape mis labios con mi mano— pero, ahora es diferente, su alma pareciera rechazarme y tratarme como a una princesa más y no soy una princesa más, no lo soy, soy su novia, pero él no lo recuerda —cerré mis ojos— después de haber pasado tanto, Úrsula lo atacó con ese hechizo —entonces mire a Diaval— ¿Que pasa si lo beso o lo abrazo? Y no soy su amor verdadero, si yo no soy a quien ama realmente —mi corazón se encogió— porque yo sí lo amo, Diaval —estrelle mis manos contra mi rostro, era la primera vez que lo decía tan directo— amo a Tristán, pero no sé si el me ame de la misma forma a mí, los jóvenes de hoy en día, tienen relaciones y las terminan, pero yo no quiero terminar esto, porque no doy un joven normal —mis ojos ardían— no lo soy, pero Tristán, seguro tiene tanta pretendientes de las cuales no sé, así como Alia, ¿Quien dice que no tendrá más? ¿Quién me puede rectificar que soy la única y correcta para él? —

Estaba confundida— ¿Es ese el problema? —Diaval sonreía.

Fruncí mi ceño y me levanté— ¿Disculpa? —me estaba tomando por tonta.

— pienso que se hace muchas ideas, señora mía, pero le puedo asegurar que el príncipe la ama, si amo su forma demoníaca y su sonrisa de angel, ¿No cree que la amara para siempre? Yo mismo lo ví cruzar un portal sin pensar para ir tras de usted —Diaval se estaba exaltando, cuando nunca antes lo había visto así— nunca tuve un amo que tuviera alguna relación, pero usted y el príncipe, son los primeros, al principio no pensaba que fuera tan especial, pero cuando lo ví cruzar ello, cuando apenas la conocía y me sumí en un miedo al verla cruzar el portal, el príncipe cruzó sin pensar, sin miedo, sin nada, él solo quería ayudarla, él quería estar para usted, lo siento cuando está cerca, su corazón es tan distinto al de otro hombre cerca suyo, sé que no lo ve, pero conozco el amor, una vez fui testigo de ello, no de mi amo, pero si de unos de sus amigos —suspiro— murieron el uno por el otro, debido a una rivalidad entre sus familias y ni amo fue el encargado de sepultarlos juntos, considero que usted daría su vida por el príncipe y él por usted... Cuando no tuve tiempo para ir a usted frente al tentáculo, el príncipe lo hizo, no le importó nada más que usted, tampoco lo pensó mucho, estoy seguro que hizo muchas otras cosas por usted antes y no sé dió cuenta, pero ahora él está sumido en un sueño y usted ¿Dejará que se quede ahí? ¿O irá a sacarlo de ese agujero confuso? —de hecho, Diaval estaba enojado, con su ceño fruncido— no tengo en contra que no vaya a la fiesta, pero intentar regresarlo, sería el acto que necesitará el príncipe para saber que a usted le importa —

Drásticamente y emotivamente, Diaval me había dejado sin palabras.

Y tampoco pude contrarrestar la razón enorme que tenía este chico, Diaval nunca me había dicho algo semejante, ni tampoco un discurso, pero era la primera vez que lo veía tan enfocado en hacerme entender algo.

Y me hizo darme cuenta que estaba realmente equivocada.

La puerta sonó, alguien tocaba.

Trague fuerte, creyendo que tal vez sería Mal, pero suspire y camine hacia ella en cuanto tocaron por segunda vez, preparada para recibir su regalo, pero cuando giré la perilla y hale de la puerta, Uma estaba tras de ella con un enorme vestido negro y su cabello muy bien arreglado.

— no tengo mucho tiempo —

Creo que debía dejarla pasar, asenti— pasa —y así hice, con su traje negro de lentejuelas en el pecho y sus trenzas aqua con negro, Uma lucía... impactante— ¿Lista para la fiesta? —

— es por la etiqueta que debo llevar esto, de hecho todos los estudiantes de Auradon, pero será la última vez, es mi primer y último año ahí —

— ¿Cómo fueron las clases? —

— sé lo que pasó entre mamá y ese chico, enserio perdón —bufe y me aleje de ella— sabía que no se quedaría quieta —

— te prometí que no le haría daño, Uma, no tienes porque disculparte —masculle recelo— pero, ella tiene unos antiguos pergaminos dónde tiene contrahechizos, uno de ellos es el de memoria, puede ayudarte, mamá no todo lo dejo en el libro —

Y de cuando pensé que mis esperanzas habían regresado, Uma les dió más fuerzas, contuve mi emoción, pero mire a Uma— ¿Cuál es? —

Uma suspiró y sacó de su parte trasera un pergamino— toma, léelo, te servirá, debo ir a la fiesta, una que tú también tendrías que ir —

— no quería hacerlo —me abstuve de prestarle atención y corrí con el pergamino en mano a la mesa más cercana, las letras no eran normales, no entendía lo que decía el pergamino— Uma, no puedo leerlo, no se que idioma es —

— oh, cierto, es cirenaico, una antigua letra que usaban las sirenas, antes de que Ariel hiciera todo lo que hizo —un ademán y se acercó— te lo traduciré —tomó el pergamino en sus manos y leyó— El contrahechizo de todos maleficio, aquel que solo se puede hacer con el amor y la verdad, el que se obtiene a través de un acto de amor verdadero, ese es el contrahechizo de todo hechizo —

Era una redundancia, esto era una broma, acto de amor verdadero.

— ¿Es todo? —todo indicaba que debía hacerlo.

— sí, como Ariel con Eric, mamá odio ese día desde entonces, pero es un acto de amor verdadero, un beso de amor verdadero —hizo un ademán— entiendo que el chico es muy importante para ti, así que puedes hacer un acto de amor —

— un acto de amor eh —masculle sentándome de golpe en el sillón.

— sí, es mi ayuda para ti, ese es el contra hechizo, será fácil —

No es tan fácil cuando realmente tienes que hacerlo.

— como sea, debo irme a la fiesta, para regresar cuanto antes —y así, Uma se despedido y cerró la puerta tras de sí.

— Diaval... —

— mi señora —

— prométeme que si esto no funciona, me borras la memoria —mi corazón me dolía y también estaba nerviosa.

— perdone Meido, pero no puedo, no puedo hacerle eso —

— es una orden Diaval —amaba tanto a Tristán que el solo hecho de pensar que esto no funciona me aterraba.

— Meido, con todo respeto, no puedo hacerle eso, ¿Por qué no mejor volver a intentarlo? Como si fuera la primera vez, volver a enamorarlo, si el alma de él ya está enamorada de usted, no es necesario borrar otra memoria, solo impulso —

— no estoy hecha a base de esperanzas, Diaval —masculle con recelo— amo a Tristán y solo se que sino me recuerda no lo hará en otro momento —

Descendientes - Salvemos al País de Nunca JamásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora