Descendientes - Demuestra que no eres como ellos

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—LA PRINCESA VALIENTE XLI—

MEIDO

— ¡Estoy segura, esa luz podría ser Tristán, era celeste como los poderes de él! —

Estaba más que segura, debía ser él, debía ser Tristán.

— parece un destello muy cercano —

— ¡Es porque es cercano Ryan! Debemos ir cuanto antes —

— ¿Cómo no sabes que es una trampa? —él cargaba un caleidoscopio, pero yo cargaba la brújula mágica que me dió Ariel y ella brilló cuando ese destello lo hizo, no me sorprendería que estuvieran conectados.

¡Tal vez era la idea de Ariel! Sabía que Úrsula jugaba trucos sucios, por eso nos dió esto, a mi, a Tristán y a Ryan.

— las trampas de Úrsula no son tan… brillantes —masculló Ryan con recelo— tal vez Meido tenga razón —

— ¿Y que sino la tiene? —sabía que Harry estaba preocupado, pero si era Tristán no podía desperdiciar la oportunidad.

Baje mi mirada y la volví a mi Norte, dónde el destello se promulgó— aunque sea una trampa, iré a buscar a Tristán —no puedo perderlo, no ahora.

— estoy de acuerdo, debemos ir en busca de Tristán —y aunque no la pedí, el apoyo de Peyton estaba conmigo.

— mi señora, usted sabe que la seguiré a donde vaya —y Diaval también.

— ¿Nadie me está escuchando? —Harry rondaba sus ojos y golpeaba su frente con el timón.

— yo y Diaval iremos al frente, ustedes vayan en el barco, Ryan, protege a… —y cuando estuve a punto de llamarla, Andy se levantó, si cabello blanco y descolorido se levantó y sin darme cuenta tenía una espada en mano.

El aura de Andy realmente no era la más amistosa.

— estoy lista para la pelea —

— Me encargaré de que no mate a nadie —atendió Ryan.

— bien —suspire por lo bajo.

Y una vez que lo hice, deje que las llamas me consumieran y nuevamente pudiera tener mis alas, esta vez tome los medicamentos y mis poderes los podría controlar.

Pero antes de emprender mi vuelo, algo más cayó en el barco y me obligó a retroceder, no caería en sus trampas dos veces, estaba preparada para atacar y seguramente lo habría hecho, sino hubiera sido porque era el hada de Peyton.

— Drizzly, llegaste —

— el barco enemigo está cerca —

— lo sabemos — masculle con desdén caminando a la borda— si te vas a unir, solo espera con los demás —

— La bruja le lanzó un hechizo al muchacho blanco, solo eso sé —

¿Un hechizo? 

— ¿Que clase de Hechizo? —mis manos temblaban, porque mi euforia crecía en mi corazón, las llamas verdes me estaban envolviendo.

Úrsula te atreviste a tocar a Tristán, sentía como el fuego era más intenso que antes, sentía el estallido de la venganza.

— mi señora —mire de reojo a Diaval, pero entre tantas llamas solo podía verlo apenas— es hora de irnos —dijo, aunque en sus ojos ví la sorpresa.

Las llamas me estaban consumiendo, aunque maravillosamente me gustaba, porque ahora estaban destilando nuevas tonalidades, el morado y el celeste formaban parte junto al verde.

Creo que era la euforia que sentía lo que me hacía elevar mi poder así, pero no era tiempo para admirar, sino para actuar. Tocar a Tristán fue su peor error y eso no se lo perdonaría jamás.

Y fue así, como Diaval y yo nos elevamos por la noche de Nunca Jamás, en busca de Tristán y los villanos.

No obstante, era claro que Úrsula no había puesto tan fácil, pero si había trampas y obstáculos era porque el camino es el correcto y disfrutaría cruzar cada uno para llegar a Tristán.

— mi señora, si él príncipe… —

— está bien, Diaval, Tristán está bien —

El viento soplaba con mayor fuerza, sabiendo que iba en contra de él, pero tan solo a unos metros más, pude notar lo que me esperaba. Úrsula se alzaba en una enorme roca en medio del mar, había dejado su disfraz de lado y finalmente se mostraba como era.

— el chico de cabello blanco era muy hablador ¿Se lo han dicho antes? —gruñi frente a ella, aún en el aire.

— ¿Qué le hiciste, Úrsula? —exigi con odio aún sabiendo que mi aura estaba tan expuesta e incontrolables

Su sonrisa se extendió a un lado y por un momento hizo un ademán— practique un pequeño truco con él, cuando despierte, veremos si realmente funcionó —

¿Cómo se atrevía a hacer de Tristán un experimento de su poder? Él no era una rata de laboratorio y ella no tenía derecho a hacerle nada.

— ¡¿Un pequeño truco?! ¡¿A costa de qué Úrsula?! ¡¿Una vida?! —estaba empezando a enojarme aún más.

— soy una villana, ¿Que esperabas? Tú mejor que nadie debe saberlo, mírate, lo que hizo Maléfica contigo salió perfecto ¿Quién sabe si con él es igual? —

Cerré mis ojos y el odio fue expuesto por mí, era suficiente con sus absurdas hipótesis.

— Él… —y no seguiría una conversación— ÉL NO ES YO —y despoje, despoje mi poder con Úrsula de una manera que nunca espere hacerlo, ella también se defendió, pero sus defensas no eran nada comparado con el poder que ahora estaba emanando de mí, me sentía impotente, sentía que podría a destruir el sol si quisiera.

— te pediré que no la mates —fruncí mi ceño y me voltee por completo a Uma.

— ¿no matarla? haces las cosas más aburridas, Uma —me crucé de brazos—¿qué si le hace algo a uno de mis amigos? ¿no debo matarla? —

Uma tragó y asintió— demuestra que no eres un villano, demuestra que puedes perdonar —

Rayos.

Me detuve.

— te pido que no le hagas nada, si algo le sucede a tus amigos, te pido que te desquites conmigo —quería contradecir, pero el momento fue cambiado drásticamente en cuanto se ofreció ella— si mi madre hace algo, mátame a mí en su lugar —¿que decía?

Le había hecho algo a Tristán… pero…

demuestra que no eres un villano, demuestra que puedes perdonar

Perdonar…  ¿era capaz de hacer algo así..?

Mi mirada estaba plantada en ella, una Úrsula inconsciente. Uma estaba dispuesta a morir por su madre con tal de que yo la perdonara. Pero Tristán… 

— Tsk —gruñi.

Justo en estos momentos, realmente odiaba ser buena, pero la protección y petición de una hija a su madre, era difícil de ignorar.

Aunque no lo fue lo siguiente, algo en mí hemisferio izquierdo fue captado justo en movimiento y cuando pensé que no podría esquivar las lanzas que venían en mi dirección, Diaval rodeo mi cuerpo y me protegió a medida que se apartaba del lugar y yo solo era capaz de mirar cómo se sacrificaba por mi.

¿Por qué las personas se sacrifican por los demás? Uma ofrecía su vida por la de su madre, pedía cuando ella nunca lo hacía, Alia, la princesa de Arabia, protegió a su pueblo de un ejército rojo y Diaval, él se sacrificó por mí y él seguía a todas partes sin pensarlo.

Tristán… él me protegió y sacrificó su cuerpo a cambio del mío.

Realmente solo quería estar con él.

Diaval ya me había soltado y mis alas estaban dispuestas a volar, pero ahora me sentía culpable, porque Úrsula estaba inconsciente sobre la roca.

Descendientes - Salvemos al País de Nunca JamásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora