—LA PRINCESA VALIENTE XL—
TRISTÁN
— Una caracola mágica —no pude hacer nada en contra, porque ella llego y tomo la caracola de mi mano y entre sus espumosos se encargó de tomarme y apresarme— vaya baratija que te dieron, adivinare, fue una princesita de cabello pelirrojo y es mitad sirena —con una sonrisa de lado, Úrsula me miraba de manera juguetona, tomando la caracola de una sola mano y yo retenido en la cubierta del barco por espumosos.
— debo admitirlo, para ser un simple niño de Auradon es muy inteligente —y la mujer de pelo alambrado no se quedaba atrás, apoyada en una mesa y mirando con cizaña.
Me removí de mis ataduras que habían vuelto a poner en mis manos y junto con los espumosos se encargaron de dejarme inmóvil.
— no soy de Auradon —admití con recelo.
— oh, ¿No eres un principito? ¿Y qué haces en un barco con Auradianos? Muchacho —Garfio apareció a mi lado posando su garfio en mi barbilla y una mirada retorcida, era repugnante.
— no es de su incumbencia —gruñi alejando mi cabeza de eso.
— ¿Oíste HeavyRain? No es de Auradon, ¿No te interesa? —Ursula hablaba a la oscuridad del lugar, dónde podía intuir el polvillo de hada, era la pupila que nos embargo— podría enamorarlo para ti —Ursula río a carcajadas.
— aw, un amor abordo sería lindo —la mujer de pelo alambrado fingió ternura cuando en realidad veía el sarcasmo en sus labios.
— un hechizo absurdo no tendrá poder en mí —
— ¿Ya te han hechizado? Niño, ¿Tal vez Meido? —
— Meido no es como ustedes —
Ursula río a más no poder, mientras Garfio reía tras de ella sentándose sobre una silla— Meido, querido, es la personificación del mismísimo demonio del Hades, es una maravilla que no haya explotado y destruido Auradon —tan cerca y tan dominante, pero su presencia no me intimida para nada.
Porque si algo había aprendido de Meido era que los villanos nunca se sentían seguros de sus decisiones y siempre podían tambalear, como Maléfica o como el Sota, ambos fueron guiados por su arrogancia y su enojo por alguien más y se desviaron de su objetivo. En estos no había diferencia.
Cerré mis ojos y baje la cabeza, no estaba dispuesto a caer en la intimidación por ellos— Tsk —emití por un segundo para alzar mi mirada y enfrentarla— ¿Será por eso que le tienes tanto miedo? Úrsula —entonces su sonrisa se borró y su mirada se petrifico— hablas de Meido como si fuera algo con lo que no te gustaría enfrentarte —alce mis hombros sin importancia aunque mis muñecas atadas me dolieran— no lo sé, tal vez temes que Meido aparezca y de pronto todo tu plan se vea en peligro, tal vez sea tu razón para tenerme atrapado, conmigo aquí podrías negociar con ella ¿O acaso crees que no te escuché? —y como el mar airado cuando llega una tormenta, Úrsula se veía, pues la tormenta en ella ahora era yo y que viera sus planes de esa manera y no como un reo normal, la ponía de puntas.
— eres un... —fue entonces que sus palabras contra mí fueron detenidas por una risa tras de mí.
— ¿De que te ries niña? —la mujer de cabello negro y alambrado miraba a la oscuridad tras de mí y con la rabadilla del ojo también la pude ver yo.
— es un chico muy listo —no podía evitar reír, sonreí de lado frente a su actitud y volví mi mirada a Úrsula— prácticamente es todo tu plan —y entonces sus pasos se escucharon, uno a uno, lentamente se fueron acercando— durante todo este tiempo, los dejé a ustedes que hicieran las cosas a su modo, pensé que los villanos de Auradon era más que esto, pero me doy cuenta que son una pérdida de tiempo —la tal HeavyRain ahora estaba a mi lado— es obvio que su derrota está asegurada y que perdí mi tiempo con ustedes aquí, hagan lo que quieran, yo me iré de aquí, no pelearé contra principitos para ser parte del grupo perdedor —
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Descendientes - Salvemos al País de Nunca Jamás
FantasyLa vida de los Héroes de Auradon vuelve a verse en peligro. Una vez más Meido y sus amigos se ven en apuros por ir a rescatar un reino, esta vez irán hasta Nunca Jamás en ayuda a Peter Pan y su familia, aún con los problemas que se le presentan a Me...