Descendientes - La Reina Clarion

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—LA PRINCESA VALIENTE XXII—


— sí, Reina Clarion, vine con mis amigos, ellos me ayudarán a salvar a Nunca Jamás —

Frente a la declaración de Peyton todos nos acercamos a su lado, fue inercia de que la hada más grande aquí nos apreciará mejor, aunque las hadas alrededor de Peyton también nos miraban con curiosidad— me parece un grupo valeroso de amigos, se que con su ayuda nuestro mundo estará a salvo —su voz me daba las mismas esperanzas que la voz de Ben, ella volvió su mirada a Peyton— tu madre está en la cabaña, seguro le dará gusto verte, deja que me ocupe de tus amigos y ve a ver a tu madre, Peyton —

Peyton asintió al comentario de la Hada mayor y dirigió su mirada a nosotros— nos encontraremos de nuevo, iré a ver a mi madre, ustedes aún tienen otro proceso que realizar —¿Otro proceso? Aunque no me atrevía a objetar, se trataba de ver a su madre, no me interpondré en eso, además de le veía muy preocupado, todos aceptamos que Peyton fuera, además aquí no corríamos peligro— Drizzly llévame con mi madre —las órdenes de Peyton fueron claras y en un abrir y cerrar de ojos Drizzly rodeo a Peyton con polvillo e hizo que este volara y tomando su mano se lo llevó sobre todas las hadas.

Ahora estamos aquí, frente a un montón de hadas desconocidas, fruncí mi ceño y hablé entonces— ¿Sabían que vendriamos? —era lo único que se me ocurría, el hada mayor río gentilmente, realmente era la reina Bella transformada en hada

— cuando un Winx cruza el portal, el roble por el que pasan de encarga de alumbrar y avisar a las hadas que nuevos están llegando, nos reunimos aquí con la intención de recibirlos y guiarlos en el mundo de las hadas, tanto a Winx como a Believix —

— ¿Qué son Believix? —Tristan apareció a mi lado.

Entonces enfocó su mirada en él— puedo ver que eres un príncipe en el mundo que vienes, también serás reconocido como uno aquí y puedo ver que también posees poderes, seguir encontrarás tu talento que ayudará en la tierra de las hadas —

— oiga no es mucha molestia —y también apareció Ryan— pero, ¿Puedo quitarme estás alas? Realmente no me lucen —

— oh no, por supuesto que no, tus alas demuestran que tienes un poder oculto, quitarlas es como quitar tu don —

— ¿Mi don? —

— ¿Su don? —cuestione junto a él extrañada.

— si, viniste aquí y fuiste catalogado como un Winx, de seguro tienes algún don, príncipe —sí, Ryan también tenía una corona, siendo príncipe del país de las maravillas— tal vez no lo has descubierto —

La cara de Ryan era épica, miraba sus manos impactado y luego miró a Tristán— ¿Puedo tirar copos de nieve como tú? —su comentario hizo que Tristán lo mirara con cara de pocos amigos.

— yo no tiro solamente copos de nieve, Ryan —aclaró el pequeño y adorable Tristan con sus alas alzadas.

— entonces los que tienen alas.. ¿Tienen poderes? —

— y los que no poseen alas, son Believix —respondió con naturalidad.

— entonces soy una Believix —dijo Andy sorprendida, para después sonreír con emoción— QUE INCREIBLE —tanto ella como Peyton no tenían alas, pero a ella no parecía importarle, ella era feliz tal y como estaba.

— la noche casi cae, al toque del sol en el horizonte se dará su iniciación, por favor disfruten su estadía aquí, Rosetta y Fawn se encargaran de guiarlas en nuestro reino —extendió su mano una vez dicho esto y dos hadas de entre el montón emergieron— están en buenas manos —asintiendo ante ellas la hada mayor se elevó.

— espere —tartamudee por un instante— ¿qué se supone que hagamos? —

— sí, ¿qué clase de iniciación tienen ustedes las hadas? —Ryan tras de mí cuestionaba.

— ¿habrá dulce? —y no podía faltar Andy.

— todo se sabrá a su momento, ahora disfruten de lo que la tierra de las hadas le ofrece, bienvenidos —y asintiendo se desplazó nuevamente por los aires desapareciendo en luces.

— todo se sabrá en su momento —masculle a regañadientes.

— me encanta como te queda ese color, seguro serás un hada del jardín como yo —con su mano en su pecho y vestido rosado, la pelirroja hada con una voz muy diferente me miraba de arriba abajo, bufe.

— bien, ¿a dónde quieren ir primero? —aplausos por parte de la señorita de cabello chocolate y se presentó frente a todos, la cual por supuesto parecía más entusiasmada que la otra— ¿quieren saltar sobre flores? ¿recorrer las estaciones? o —lo pensó un instante y cuando se le encendió el foco revoloteo— volar sobre mariposas —

— pero ya tenemos alas —masculló Ryan con obviedad.

— aún así volar sobre mariposas es maravilloso —

— pero... —Ryan fue cortado en cuanto la chica de vestido rosa se interpuso.

— Fawn querida, no entiendes a los humanos, a ellos no les interesa volar en mariposas —pasando a mi lado con caderas muy firmes sonrió coqueta— quizás un paseo te parecerá interesante, seré tu guía por supuesto —entre cerré mis ojos en cuanto vi como posaba frente a Ryan.

Por parte de la querida Fawn hubo un cruce de brazos— eso no suena como algo para compartir entre todos —

Suspire pesadamente, las demás hadas ya habían partido vuelo— yo quiero volar sobre una mariposa —Andy camino hacia Fawn— suena divertido —sonriendo amistosamente.

Fawn asintió— entonces te llevaré a volar sobre mariposas, en cuanto a los demás —entonces dirigió su mirada a todos.

Cruzada de brazos camine lejos— estaré bien sola, después que vea donde está el árbol no tendré perdedor —

— si, pero la iniciación... —

— al anochecer, lo tengo —masculle, por el momento solo quería volar y despejar mi mente, después de todo habíamos venido a ver a la madre de Peyton, él ya estaba con ella así que estaba bien.

— bien, en ese caso, ustedes... —no escuché más cuando me dispuse a volar fuera del enorme roble y encargarme de buscar un lugar en el que estar tranquila.

Y aunque mirarla desde esta perspectiva me recordaba al jardín de Auradon, realmente era el lugar donde ellos vivían, un basto lugar donde a lo lejos podía ver hadas trabajar, otra jugar e inclusive un ratón que llevaba una carreta, como si fuese un caballo, me recordaba a uno.

Cada hada estaba encargada de realizar un trabajo y según la reina Clarion, todas y cada una tenían un talento especial que descubren al llegar aquí.

Descendientes - Salvemos al País de Nunca JamásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora