Descendientes - Salvemos al País de Nunca Jamás

Descendientes - La decisión mas odiosa

—LA PRINCESA VALIENTE XIV—

— Drizzly, no son cazarrecompensas —corrigió Peyton de inmediato, pero la chica no cambiaba su actitud.

Y había algo en ella que aunque no lo crean me llenaba de tanto enojo, como un hada podía ser así de antipática, se supone que era buena, pero seguía siendo antipática.

— les pagaste para que vinieran —dijo ella.

— no, no, a ver Drizzly —Peyton tomó el puente de su nariz— son mis amigos y ellos me ayudara a ir en busca de mi padre —Drizzly fruncio su ceño.

— no, Jack, tu padre dijo... —

— sé lo que dijo mi padre, pero no lo dejaré solo —Drizzly alzó su ceja con autoridad.

— eres el futuro de Nunca Jamás —

— es mi padre —contradijo Peyton.

— Jack, tú no estás capacitado para esto, no es tu obligación —entonces tocó su pecho con el dedo índice— no te quieras hacer ahora el que pelea contra los malos porque no es así —Peyton retrocedía— mi deber es velar por tu seguridad y también prohibirte lo que no debes hacer —fruncí mi ceño— ahora, iremos a la tierra de las hadas y nos quedaremos ahí —

Esta chica...

— pero, es su padre —masculló Andy en silencio.

—tú no te metas, cazarrecompensas —alce una ceja.

— Peyton —llame— es tu decisión, si la sigues a ella o sigues con nosotros —Peyton con su mirada baja parecía devastado— es tu padre Peyton —alente— no me importa si deseas ir a las tierras de las hadas o si deseas venir con nosotros, pero siempre y cuando sea tu decisión, ella no es quién para hacerte decidir —

Odiaba a las hadas como ella.

— tú no te metas —fue entonces que se enfrentó contra mí.

— ¿no meterme? —reí— tú llegaste por los cielos a causar problemas, ni siquiera te disculpaste con Harry por tirar su garfio —

— tenía mis razones para hacerlo —

— ¿suficiente razón como para quitarle algo que es importante para él? escuchame hadita, aquí se hará lo que Peyton decida, no lo que tú quieras —entonces quise enfrentarme a ella sintiendo como mis ojos ardían.

Y fue entonces que aproveche la conexión de entre nuestras miradas y la puerta de su alma, pero cuando quise adentrarme en sus recuerdos, retrocedí con repelo, una luz había cegado por completo mi mirada, fruncí mi ceño parpadeando unas cuantas veces— ¿qué rayos? —escupí, sintiendo como los pasos de ella se acercaba.

— algo te diré, hada oscura, si pretendes influenciar con tus hechizos malignos te advierto que con un hada no funcionan, no podrás entrar en mi mente porque tus poderes no son nada comparados con los míos —entonces me acostumbre a la vista— no soy como los humanos a los que puedes controlar fácilmente o convencer con tanta facilidad, yo soy un hada certificada y ninguno de tus trucos servirán conmigo —

El alma de esta hada me había repelido por completo.

Gruñi con detesto, para ser un hada eres una muy arrogante, me costó volver a enfocar mi mirada.

Pero ella cruzaba sus brazos y volvía a Peyton— nos vamos ahora —

— Peyton, solo tú decides, no dejes que esta hermosa hada te manipule —mire sorprendida a Ryan, pero lo cambie rápidamente por una mirada de odio hacia él.