Descendientes - Movidas mortales

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—LA PRINCESA VALIENTE XXXI—

A este paso creo que no podría, eran demasiados y creo que los chicos estaban a su máximo.

Diaval, Peyton, Ryan y yo debíamos hacer lo posible para que no entrarán más, pero era difícil.

Y entonces pasó algo más que no pensé, algo más llegó a la borda del barco y arrasó con muchos de ellos, uno tras otro, jadeos incesantes que se abrían paso entre los espumosos y cortando al último lo pude ver, era el capitán Jake, quién sonreía victorioso.

— ¿Necesitas ayuda? —

Nos vinieron a ayudar, no pude evitar sonreír de alivio— como lo supiste —masculle negando con la cabeza.

El capitán Jake asintió y dirigió su espada a otro de ellos.

Y ahora parecía que toda su tripulación junto con él habían embarcado la nave de Harry y habían venido en nuestra ayuda. Con quince de nosotros peleando contra los espumosos veía que la tormenta nos seguía acechando, pero aún así no desistimos de nuestra obligación.

Aún faltaba la entrada de Úrsula y la de su equipo y esa hada, la hada que me golpeó con sus poderes, está vez no sería igual, está vez no permitiría que me destruyera de esa forma.

Conforme pasaba uno tras otro, me hallaba en constante agotamiento, luchar con tantos espumosos era difícil, encima de que el barco cada vez quería moverse más y más.

— a este paso terminaré por tirarme yo por la borda —Ryan harto de la situación cortó a uno de ellos por la mitad, a mi lado solo era capaz de bufar.

— no podemos desistir —ataque.

Pero Ryan negó con la cabeza una y otra vez y volvió a la lucha, retrocedí frente a dos de estos moluscos, ideando un plan rápido para atacar o tal vez encontrando las fuerzas necesarias, hasta el momento en que escuche su voz.

Oh Meido

La voz de Úrsula, podía escucharla, mire a los cielos, tratando de visualizar alguna señal de ella, pero no veía nada.

Era como un canto, como si su canto se extendiera por todo el cielo.

pequeña Meido

Pero ¿Dónde estaba? ¿Dónde..?

— MEIDO —y entonces baje mi mirada y ví como Tristán cruzó mi visión y enterró su espada en un espumoso que procedía a atacarme.

Era la tercera vez que me pasaba, frunci mi ceño, pero Tristán volteo su mirada a mí y con su pecho agitado dijo— ¿Que te pasa? —

Baje mi mirada y fruncí aún más mi ceño— yo... —tal vez era mi imaginación, reprimí mis labios— nada —tampoco quería preocupar a Tristán.

— ¿Tú nada? —pero aún así eso no convencía a Tristán lo sentí en su voz, como extrañado me miraba.

— sí, solo estoy cansada —pero entonces el barco se sacudió más fuerte, fue Tristán quien me tomó en sus brazos y me atrajo a él pilar del barco, dónde ambos terminamos aferrados mientras el barco se sacudió con más fuerza.

— ¡¿QUÉ RAYOS ESTÁ PASANDO?! —

Ryan gritaba furtivamente.

— AHAHAHAHAHAH —

— NOS HUNDIMOS —

Las voces de los tripulantes también se escuchaban.

— IDIOTA ¿CÓMO NOS VAMOS A HUNDIR SI ESTAMOS EN EL AIRE? —

— Meido, agarrate fuerte —intenta hacer caso a la voz de Tristán y me aferré lo más posible, tratando de mantener mi paciencia y no terminar convirtiéndome para asesinar a todos los villanos.

Fueron gritos de parte de todos hasta el momento en que logré visualizar algo entre tanto movimiento, algo que sacudió con mucha fuerza el barco y terminó por enredarse en él. Contuve mi respiración.

— Eso es... —algo que Tristán también había visto.

Tragué fuerte y fruncí mi ceño, era un tentáculo.

— MARINOS, ATENTOS —Harry gritaba desde su puesto, pero yo no podía evitar pensar en el peligro al que todos estaban expuestos.

Esto debía terminar cuanto antes.

— Meido, Meido —

Volví mi mirada a él— hay que terminar con esto —

¿Terminar con esto? Volver a Auradon como héroes, rescatar al papá de Peyton, volver la familia de Harry y salvar a todos.

Era ahora o nunca, Tristán tenía razón. Trague fuerte y solté un respiro, asintiendo frente a él comentario de él.

Volvimos a tomarnos del pilar chocando nuestras manos y por un momento agradecí ese momento, aunque fue la última sacudida que el enorme tentáculo se atrevió a hacer, aún así, estábamos estabilizados pero seguíamos en las nubes.

— ¿Qué rayos es eso? —los chicos de Nunca Jamás se acercaban poco a poco al enorme tentáculo y por segundos este se movió, ocasionando un leve temblor.

Me aleje del pilar y con la espada en mano me acerque también a la escena, maravillosamente todos los espumosos ahora habían desaparecido en los movimientos furtivos del barco y solo nos encontrábamos nosotros.

— ¿No es evidente? son tentáculos —Ryan asqueado miraba con recelo la situación.

Andy por su parte se acercaba con una sonrisa plasmada en su rostro— vaya, son muy pegajosos —fruncí mi ceño frente a su comentario, algo en lo que todos estábamos de acuerdo.

— Andy, no, no toques eso —y mientras Tristán la regañaba con mucha pena.

— tiene razón, no debemos bajar la guardia —

Harry entonces bajó las escaleras examinando la situación.

— ¿Son los de ella? —cuestiono Ryan asqueado.

— no —conteste de inmediato acercándome aún más, yendo más allá que los demás— no es de Úrsula —

— es de un molusco común —y Harry también lo sabía.

— entonces, ¿estamos atrapados por un simple tentáculo? —

Yo no diría un simple tentáculo, esto tenía algo más, estaba segura que había algo más que eso. Fue entonces que un enorme rayo cayó, pero no entre las nubes, no, cayó en el barco, dentro de él, en el centro, entre el pilar y la cabina, todos nos sobresaltamos al ver la situación y retrocedimos sin pensarlo.

— ¿Es esto normal? Peyton —cuestione nerviosa.

Pero Peyton salió de entre todos y se acercó a la escena, dónde la madera se había vuelto negra por completo y con su celo fruncido, Peyton dijo— nunca había pasado algo así, los rayos en nunca jamás no son así de imprecisos, existen hadas para eso —

— las hadas de la tormenta —y fue entonces que después de tanto tiempo Tinkerbell hablo, se había mantenido todo el tiempo callada, luchando contra los malos, pero está vez hablo.

— sí, pero ¿Por qué un hada de la tormenta haría esto? —

— oí en la tierra de las hadas, que la reina Clarion exilio a una hada —los pasos de Tinkerbell resonaron en el tablón— un hada que no quería obedecer y que prefería hacer lo que quería —

— ¿Un hada exiliada? —Peyton frunció aún las su ceño— pero, un hada exiliada debe vivir de alguien más, no puede simplemente... —

¿De alguien más? ¿Hada de la tormenta? Porque... el destello que hacía Tinkerbell se parecía mucho al que hacía Drizzly y al que hizo también...

— POR LOS MARES ENOJADOS Y LAS NUBES ENALTECIDAS, EL PODER DE HEAVYRAIN TE DESTRUIRÁ CON IRA —los rayos de las tormentas probaron atacar a Diaval con desenfreno.

En Maldonia, la aprendiz de Úrsula desprendió un poder similar al de una tormenta, su aura era tormentosa, pero ella acaso...

— HeavyRain —masculle casi inaudible.

Descendientes - Salvemos al País de Nunca JamásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora