—LA PRINCESA VALIENTE XXVIII—
TRISTÁNUna gran tormenta se desató, el barco se elevó de pronto, la lluvia empezó a aparecer, las nubes eran cada vez más y más negras y solo escuchaba los gritos de las personas. A duras penas pude levantarme.
— ¿ESTÁN TODOS BIEN? —
La voz de Diaval llegaba a mis oídos, pero el suelo estaba tan mojado que difícilmente podía levantarme, pero lo hice. Me puse sobre mis rodillas y me levanté tomándome de los tablones que formaban el barco.
— Tsk —gruñi y me levanté cómo pude, tratando de mantener el equilibrio y entonces me di cuenta del caos.
El barco estaba en medio de las nubes, las tormentas estaban desprendiéndose, los rayos eran lanzados entre las nubes con aspectos verdes y tenebrosos, Andy y Peyton se ayudaban entre sí, Diaval bajaba de la escotilla y Ryan, Ryan estaba inconsciente, creo que la subida le afectó tanto como a todos y al otro lado de nuestro barco, pude visualizar el barco del capitán Jake, quién conocimos antes y quién resultó ser el amigo de Peyton.
Estaba bien, solo me había caído, así que podía caminar, solo fue un leve golpe.
Corrí hacia Ryan, con la esperanza de que pudiera responder rápido— ey, ey, Ryan —y entonces lo levanté, aún con sus ojos cerrados y la lluvia cayendo sobre nosotros— Ryan hermano, despierta —sentía escalofríos, estos escalofríos que solo me daban cuando no veía a Ryan o sentía que algo malo le pasaba, lo sé, era raro, pero durantes estos dos años, Ryan y yo nos habíamos vuelto uno, éramos los príncipes del Submundo y nunca tuve un amigo como él en quién confiar.
Gracias a Ryan comprendí que a veces hasta la persona más fastidiosa y más odiosa, podría volverse tu aliado más confiable y quién te daría los mejores consejos.
Le di leves palmaditas en su rostro a fin de que pudiera despertar, porque sino lo hacía, realmente esto no lo vería nada bien— vamos, despierta muchacho —dije entre dientes, hasta el momento en que Ryan en mis brazos entre abrió sus ojos y musitó algo en sus labios.
— no quiero salir conejo —murmuraba, no pude evitar reír, pensaba que estaba en Marmóreo, removió su cabeza, pero lo ayude a sentarse— maldito conejo blanco, déjame en paz —estaba delirando mientras despertaba.
Me arrodille frente a él y aunque el barco se estabilizó, Ryan aún se movía mucho, lo mantuve agarrado y sonreí de lado— el conejo blanco ordena que te levantes —
Ryan frunció su ceño frente a mi comentario y abrió sus ojos un poco más— ¿Que? —y entonces vi sus ojos esmeraldas, finalmente había caído en esta realidad— Tristán —miró a su alrededor— ¿Que? ¿Qué pasa? ¿Dónde estamos? —
Había despertado, sentí un pequeño alivio en el corazón, aunque aún me sentía inquieto, ¿Por qué?
— levántate Ryan, aún debemos enfrentar más cosas —y extendí mi mano a él, mientras dos de los tripulantes del joven Harry Hook entraban en la cabina en busca de algo.
Ryan finalmente se levantó y tomó su cabeza en manos— maldición, me duele la cabeza —
— la palabra —rete desafiante pero Ryan solo bufo.
Rei.
— señores tomen esto —y nuevamente los tripulantes volvieron a nosotros esta vez con espadas en mano y aunque ellos estuvieran repartiendo la espadas podía notar sus manos temblar, estaban nerviosos o temerosos a lo que pasará.
— gracias —masculle viendo cómo se iban y nos dejaban dos espadas a mí y a Ryan.
— entonces ¿Pelearemos? —suspire a la pregunta de Ryan— porque se ve como magia y seguramente sea Ursula tratando de contenernos y confundirnos —
Guardé la espada entre mi pantalón y correa— su idea era atraparnos en el mar —recordé como el mar se arrebato, como las olas chocaban con el barco y como esa hada llegaba a nosotros, seguir volvió con el capitán Jake, porque una vez que nos elevamos, no la volví a ver más y solo recuerdo ver a Meido por última vez, antes de elevarnos sin control por los aires y caer al suelo.
…
¡MEIDO!
Dirigí mi mirada hacia su última posición, sobre todos nosotros, dónde el capitán se hace y dónde se supone que el joven Harry Hook también estaba.
Estaba en el suelo, también había caído inconsciente. Meido, oh Meido.
Solo sé que mis pies tuvieron la fortaleza de correr mientras mi corazón pedía a gritos salir de mi e ir hasta ella, debía llegar, no podía dejarla, ella debía despertar, pero creo que fue demasiado tarde para correr a ella porque entonces entre las nubes ví una sombra, similar a la de un barco apropiarse a gran velocidad, aún a los pies de las escaleras visualice también como Harry se levantaba y gateaba hasta Meido y también ví como ese barco impacto con el nuestro de una manera muy terrible, tanto así que termine volando por los aires y viendo cómo el barco se volteaba lentamente con toda la tripulación, seguro de que caería al vacío, cerré mis ojos con la única imagen de Meido inconsciente.
Debía salvarla.
Pero algo más sucedió, alguien tomo mi mano— príncipe Tristán —oia a Diaval llamarme, abrí mis ojos y descubrí lo que pasaba Diaval me había tomado de la mano justo a tiempo, justo cuando estaba a punto de caer al vacío por la borda del barco y él fue el que me atrajo de nuevo al barco, terminando ambos en el suelo, gruñi— ¿Se encuentra bien, príncipe? —
— TRISTÁN —Ryan venía corriendo, aun tirado en el suelo mire a Diaval y sonreí.
— gracias, Diaval —él me había salvado. Sino fuera por él, no estaría aquí.
Respire hondo y me levanté, aún viendo cómo Diaval me miraba con mucha preocupación.
Ryan llegó a mí y con sus cejas doblegas me miró de arriba a abajo— ¿Estás completo? ¿No? —palmee el hombro de Ryan y asentí.
— solo fue un pequeño vuelo —bromee.
— Tristan —y ahora Andy también aparecía, con una espada en mano y su celo fruncido— ¿Qué rayos pensabas? Podrías morir, mi deber es protegerte —si que estaba enojada.
Rei y la calme— no pasa nada Andy, todo está bien, solo me distrai —
Andy bufo y con su ceño fruncido dió una leve inclinación a Diaval— gracias, de Protector a Guardián —
Y sí, aunque Andy no lo apartentara, ella realmente era muy seria en su trabajo y para el que se ha estado preparando toda su vida es para ser la guardiana del príncipe del Submundo, en este caso, de los dos príncipes del Submundo, Andy veía por mi vida y la de Diaval ¿Increíble No?
— INTRUSOS —y lo siguiente fue ver cómo los tripulantes de Harry corrían, frunci mi ceño y dirigí mi mirada de dónde venían, pues ciertamente habían intrusos.
Saque mi espada y fruncí mi ceño— tenemos invitados —
— hay que darles una agitada bienvenida —Ryan fue el segundo en sacar su espada.
Pero Diaval tomo mi hombro y con su espada en mano me dijo— usted proteja a Meido, nosotros nos encargaremos de lo demás —
Diaval me estaba permitiendo cuidar de la vida de Meido, impactado, pero también decidido, asentí ante Diaval, fue Andy entonces quien sacó su espada y la dirigió a los verdes y escamosos seres que se atrevían a atacarnos— entonces, será mejor que le demos paso para llegar a ella —
Todos pronto, inclusive Peyton quien también se había unido, sacaron sus espadas y las dirigieron a los escamosos.
Suspire pesadamente y volví mi mirada a mi punto importante, Meido.
— ¿Estás listo? —Ryan a mi lado estaba preparado para ir conmigo y protegerme, al igual que Diaval, mientras Andy y Peyton se encargaban de los escamosos laterales, Diaval y Ryan se encargarían de los de al frente.
Era ahora o nunca.
ESTÁS LEYENDO
Descendientes - Salvemos al País de Nunca Jamás
FantasyLa vida de los Héroes de Auradon vuelve a verse en peligro. Una vez más Meido y sus amigos se ven en apuros por ir a rescatar un reino, esta vez irán hasta Nunca Jamás en ayuda a Peter Pan y su familia, aún con los problemas que se le presentan a Me...