LA CANCION VA DESDE EL INICIO Y SE VUELVE A REPETIR
—LA PRINCESA VALIENTE LVII—
PERSONA OMNISCIENTE
La tarde caía en Auradon y muchas cosas estaban en proceso, tanto la fiesta de agradecimiento por detener a los villanos, como los encuentros entre padres e hijos y para Peyton no era la excepción, porque justo estaba en un barco camino a casa, a reencontrarse con su familia, con el sol poniente y una sonrisa plasmada en su rostro, después de haber liberado todo lo que por fin sentía.
— Andy, realmente me gustas, desde el primer día en que te vi, jamás conocí a alguien como tú —
Peyton se había enamorado de una chica del Submundo, un lugar mucho más lejano que Auradon, pero impensablemente se enamoró de ella. Y aunque Andy no le respondió de la misma forma, Peyton dijo que esperaría a por ella, que esperaría a que se sintiera igual, mientras pudieran volver a encontrarse, todo estaría bien, no importaba si tenía que cruzar mar y tierra, Peyton estaba seguro que volvería a verla.
Pero, ahora tenía que ver a su familia.
— ¿qué tal me veo Allice? —
Allice y Andy se preparaban para la fiesta, donde tenían previsto esperar a la reina Mirana con un posible remedio para la memoria de Tristán, aunque la respuesta que recibieron de la reina fue extraña.
— llegaré en el tiempo correcto —no sonaba alarmada, ni mucho menos preocupada, sonaba tranquila, como si todo estuviera bien.
Extraño.
— te ves bien Andy —y Allice estaba más absorta en sus pensamientos que Andy, por lo que se le veía constantemente con su ceño fruncido, pero Andy cargaba una sonrisa en sus labios, como siempre.
Mientras que en otra habitación, Ryan estaba siendo vestido por Dizzy, una Dizzy muy ajetreada, aunque Ryan estaba en su interior enojado con Meido, por haberlo dejado solo en una habitación, aún así solo esperaba verla en la fiesta.
— te queda perfecto, tal como un príncipe encantador —Dizzy estaba encantada con su creación— solo espera a que todos te vean en la fiesta —Dizzy sonrió orgullosa de su trabajo y se alejó de Ryan para verlo mejor, era el sueño más grande de Dizzy poder diseñar ropa y ahora mucho más con su armario mágico— aún debo preparar el cabello de Meido, planeo arreglarlo para esta noche, pero no la he visto en todo el día —Dizzy suspiro dejado de lado la cinta que cargaba en su cuello.
— gracias por el traje Dizzy —
— no hay problema, siempre es bueno tener modelos —Dizzy ya tenía su peinado listo, solo hace falta entrar al armario y ponerse el vestido, pero esperaba en cualquier momento ver a Meido entrar por la puerta.
Ryan estaba listo para salir, tal vez tomar un poco de aire antes de ir a un lugar lleno de gente— Ryan, espera —
Pero fue detenido por Dizzy antes de tocar la perilla— ¿podrías darle esto a Tristán? es un traje que hice mientras estaban de viaje y sé que no me recuerda, pero es para él —
Ryan suspiró, lo menos que quería era ver a Tristán, pero Dizzy se había esforzado en eso— está bien, se lo llevaré —
— gracias —
Mientras que en el castillo de los reyes de Auradon, Ben terminaba de abrocharse el último botón de su camisa para verse en el espejo, arreglado y listo para la fiesta de la cual era anfitrión, al otro lado de la misma habitación, separados por una puerta, la reina Mal también estaba siendo alistada, por un trío de mucamas que se encargaban de que su vestido quedará perfecto, el vestido hecho por su inigualable y mejor amiga diseñadora, Evie.
— esta seda es preciosa —y las mucamas solo aludían al vestido y lo bien que quedaba en ella.
— ya lo creo, Evie hizo este vestido desde hace dos meses, no había tenido tiempo de ponerlo hasta ahora —Y aunque Mal estuviera hablando con ella, frente a tres espejo uno de cada lado, y al frente, Mal no podía evitar pensar en el truco para hacer volver a Luna a la vida por unos segundos, ella sabía que difícilmente podía controlar la piedra de su padre, pero aún así lo intentaría, por Meido, solo por ella.
Ya le había llegado la noticia por medio de Evie, que Meido había cancelado la idea de venir a la fiesta, pero en Mal albergaba una pequeña esperanza de que Meido si vendría, viendo el ocaso llegar por la ventana, se daba cuenta que estaba muy cerca del inicio de un festín.
— hermosa, como la primera vez —y Ben había terminado de vestirse para ver a su esposa en los últimos arreglos, tal vez esa era la razón por la que se sentía tan mareada y nerviosa, ser la reina y fingir que todo estaba bien, por el bien del pueblo.
Mal suspiro.
— ya ha quedado, mi reina —
— gracias, Celeste, Amy, Leah —las tres mucamas hicieron una reverencia y salieron de la habitación en cuanto Ben se aproximaba y se despedían de él con otra reverencia, Mal paso sus manos por la enorme falda del vestido y suspiró de nuevo, la corona en su cabeza no mentía, era la cabeza del lugar junto a Ben.
— ¿Mal? —
— no vendrá —Mal trago fuerte y frunció su ceño, girando sobre el pedestal que estaba y ver a Ben— está tan mal que no puede venir —
Ben doblegó sus cejas, después de tanto, Meido seguía sufriendo y esta vez él no podía hacer nada, ninguno, tampoco le gustaba ver a Mal de esa manera.
— ten cuidado bajando de ahí —ayudó a su esposa en el momento en que quiso hacerlo, sus tacones sobresalen del vestido y Mal suspiro— es imposible no preocuparse por ella, pero también hay que darle su espacio —
— Ursula atino donde más le dolía —Mal poso sus manos en sus caderas— en su punto débil y fue imposible para ella, sé que se siente impotente y me molesta no poder ayudarla, Ben —
El rey abrazó a su esposa— calma —
— Meido jamás ha podido demostrar sus sentimientos, no puede, es imposible para ella, casi un milagro y sé que ahora está demasiado decaída, pero no lo demuestra —Mal estaba al borde de una crisis existencial, pero Ben la consolaba.
— ya habrá arreglo, Mal, Meido logrará encontrar la solución —
Y mientras los invitados ya tomaban el camino al castillo de Auradon, los estudiantes se vestían, un Ryan malhumorado caminaba a su cuarto, en busca de Tristán, pasando por muchos otros estudiantes varones con trajes elegantes.
Justo frente a la puerta, Ryan suspiró, antes de entrar por ella y ver a Tristán, sentado en su cama, mirando por la ventana, seguro a el enorme gentío que se dirigía a la fiesta. Ryan suspiró de nuevo cerrando la puerta y tirando el traje que Dizzy hizo para Tristán en la cama.
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Descendientes - Salvemos al País de Nunca Jamás
FantasyLa vida de los Héroes de Auradon vuelve a verse en peligro. Una vez más Meido y sus amigos se ven en apuros por ir a rescatar un reino, esta vez irán hasta Nunca Jamás en ayuda a Peter Pan y su familia, aún con los problemas que se le presentan a Me...