Descendientes - Salvemos al País de Nunca Jamás

Mil memorias - ESPECIAL I

Bienvenidos al después, solo serán, dos capítulos Especiales y al final un anuncio.

MIL MEMORIAS - ESPECIAL

— el proceso será fácil, es como dormir, mientras tú duermes, la otra alma subirá y tomara posesión del cuerpo, estarás en plano intermedio, no muerta, ni viva, solo intermedio, mientras ella toma tu lugar —

— ¿Que pasa si el proceso no se hace de la forma correcta ¿Ella podría sufrir algún..? —Hades miró con vagueza a Mal.

— si a lo que te refieres es a qué sí el alma de la otra chica quiere quedarse en este lugar con su cuerpo, con eso —volvió su mirada a mí— pues sí, en el mayor de los casos, las almas que no encontraron el rumbo y se han quedado en el río Estigio, anhelan la vida más que nada —

Luna solo quería despedirse de su familia y yo la ayudaría. Mal no estaba de acuerdo, ni nadie más, de hecho podía percibir el temor de todos y era desagradable. En una habitación extensa, estaban todos frente a mí y Hades sentado a los pies de la cama mirándome, sabía que me estaba dando tiempo para arrepentirme, pero de hecho no quería hacerlo.

— Meido, creo que deberías pensarlo mejor —

— no, hice una promesa —contradije a Mal— debo enmendar lo que sucedió con ella —

— pero no fue tu culpa —Ryan tampoco estaba de acuerdo, estaba sentado en una esquina, junto con Tristán, quién solo se limitaba a mirar por la ventana.

— No es cuestión de culpa, príncipe Ryan —y Diaval, estaba a mi lado— mi señora solo quiere darle paz a una promesa, era la condición de Luna —

— que débil te has vuelto, hasta un guardián te puede descifrar —mire con vagueza a Hades.

— es mi decisión —

— ¿Si el otro alma se abstiene a irse? ¿Podrías regresar a Meido? Hades —el otro que estaba nervioso, no solo por lo que sucedería, sino también por la presencia de su suegro, era Ben.

— por desgracia, Rey Ben —sentía cierto odio en sus palabras, aunque sabía que aún lo estaba poniendo a prueba— si el alma decide quedarse aquí o no, no es asunto mío, después de todo no afectaría mi reino, me llevo un alma —volvió su mirada a mí y con su tan conocida sutileza dijo— sería un encanto tener tu alma en mi reino, imagina todo lo que podríamos haber juntos, tiempo de padre e hija —

— cállate —ataque de inmediato.

— ah sí, no aceptarías porque tienes una vida y también un prometido, ¿Por qué no le preguntamos a él como se siente con esta decisión? —en serio no quería que hiciera esto.

— mi cuñado, ¿Qué piensas de esto? ¿No es arriesgado? ¿No temes que la novia no llegue a la boda...nunca? —

— Hades —advertí.

Pero Tristán no era igual a Ben, Tristán mantenía su aura calmada y con toda seriedad miró a Hades y suspiro para dirigir su mirada a mí— entonces será mejor que vayas preparando una boda en el Inframundo, porque pienso seguirla hasta el fin del Río Estigio —

Hades sonrió— me encanta este chico, ¿Habitación grande? ¿Con la mejor vista? —

Tristán sonrio sin emoción— con espacio para invitados —

— claro —

Cerré mis ojos y respire hondo— ¿Puedes hacerlo ya? —

— que amargada, está bien —