Jieun apretó con fuerza el lápiz que sostenía en su mano mientras intentaba concentrarse en su tarea, cosa complicada considerando que alguien no dejaba de patear su silla.
―¿Podrías parar?―, susurró mirando por sobre su hombro. Yoongi le sonrió con malicia, haciéndose el distraído. ―Es realmente molesto.
―Sí, ese es el punto―, comentó el chico. Jieun se sorprendió al descubrir que él ya había terminado con todos sus ejercicios, y eso le hizo enfurecer un poco más. ¿Por qué alguien tan irritante tenía que ser tan inteligente? No le daba respiro alguno.
―Necesito concentrarme, no jodas.
―¿Acaso no sabes matemática básica?
Jieun respiró profundamente y de forma brusca lanzó su silla más adelante queriendo alejarse de él, pero apenas lo hizo escuchó como él también movía su banco.
―¿Te ayudo?
―Puedo sola―, mintió. Al final de la clase era una de las pocas que no había podido completar la tarea y tuvo que soportar la condenada sonrisa de Min Yoongi mirándola casi burlándose de ella.
Y es que eso era algo de todos los días. Parecía que el propósito de Min Yoongi era joder a Jieun, aunque la pelinegra tampoco se quedaba atrás. Nadie sabía de dónde había surgido tal rivalidad, y la mayoría creía que era cuestión de tiempo para que cortaran dicha tensión con una cita, sin embargo, de momento iban a seguir discutiendo como niños.
―Se supone que debes atajar la pelota con las manos, no con la cara. ¿Te ayudo?
Yoongi mordió su lengua para no insultarla delante de toda la clase. Jieun, aunque era torpe, era un as en educación física y el pelotazo que Yoongi recibió en su rostro acababa de confirmarlo.
―Desquiciada―, susurró para si mismo mientras se colocaba en posición para atrapar el siguiente lanzamiento. Y está vez deseó que su rostro hubiera tomado todo el impacto de nuevo, porque sus partes íntimas apenas pudieron soportarlo. ―Falta―, reclamó en un quejido agudo.
Todos le decían que debía darle una oportunidad a Yoongi, que era un buen chico y que estaba más que claro que la molestaba porque estaba interesado en ella, pero Jieun no se tragaba aquello. Siempre replicaba lo mismo, "¿Si está interesado en mí porqué no se acerca como una persona normal?" Y debemos admitir que tenía razón en ello.
De todas maneras, debía aceptar que su relación con Yoongi era extraña. Más de una vez se habían ayudado desinteresadamente, y honestamente, a veces parecían amigos cercanos, con un vocabulario muy mal hablado, pero esos eran detalles...
―Por favor, por favor, no tengo ganas de levantarme―, suplicó Hye mirando a su amiga con ojos de cachorrito. Jieun no pudo resistirse y tomó el dinero que su amiga le estaba ofreciendo.
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𝐌𝐈𝐍 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐈, 𝐑𝐄𝐀𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒.
Fanfiction❝ 𝐈𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐚𝐫𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬, 𝐣𝐮𝐬𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐭𝐰𝐨 𝐨𝐟 𝐮𝐬 𝐢𝐬 𝐞𝐧𝐨𝐮𝐠𝐡. 𝐈𝐧 𝐚𝐥𝐥 𝐭𝐡𝐞𝐬𝐞 𝐥𝐢𝐞𝐬. 𝐈𝐟 𝐰𝐞'𝐫𝐞 𝐭𝐨𝐠𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫, 𝐞𝐯𝐞𝐧 𝐚𝐧 𝐞𝐧𝐝𝐥𝐞𝐬𝐬 𝐦𝐚𝐳𝐞 𝐢𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚𝐝𝐢𝐬𝐞 ❞