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—ʟᴀ ʀᴇᴀᴄᴄɪóɴ ᴅᴇ sᴜɢᴀ ᴀʟ ᴄᴏɴᴏᴄᴇʀsᴇ.
Un bostezo salió de los labios de SunHee, aún podía oír como su canción seguía repitiéndose en bucle pero ya no tenía energías para seguir ensayando. Su descanso de diez minutos había acabado hace rato, pero lo único que hizo fue ignorar la alarma y acurrucarse lo máximo que podía en el sofá del salón cerrando sus ojos con fuerza.
En momentos así solo quería irse a su casa y re-descubrir qué era dormir ocho horas de corrido. Sin embargo, aún no podía. El asunto del comeback, el terminar el álbum e incluso seguir escribiendo le exigía demasiado, mucho más de lo que podía, pero era algo que jamás iba a admitir. Estiró su brazo hasta el suelo y tanteó la superficie en busca de su celular, el cual había tirado al apagar la alarma, con sus ojos medio entrecerrados envió un texto a su hermana anunciando que, nuevamente, no llegaría temprano y que no la esperara a cenar, también abrió twitter una vez que estuvo más despierta e interactúo un poco con sus fans. Oh, sus fans, no quería decepcionarlos, no quería decepcionar a nadie.
—Muy bien, tú puedes—, murmuró para sí misma, pero antes de poder levantarse la puerta de la sala de ensayos se abrió bruscamente, dejando ver como un chico avanzaba sin siquiera verla. El joven traía una mochila colgada y un café en su mano, como reflejo SunHee se quedó en su lugar, esperando a que el chico se presentara o al menos se disculpara por dicha entrada.
—Uhm...¿hola?—. La voz de SunHee pareció sorprender a Yoongi, ya que casi tira su vaso pero disimuló bastante bien el susto. Giró hacía la chica, quien se estaba levantando acomodando su cabello y ropa con velocidad.
—Pensé que no había nadie—, se justificó con desinterés, y SunHee no supo descifrar si sonaba molesto o intentaba ser agradable. Ciertamente, poco le importó
—No hay problema, de todas formas estaba descansando, no has interrumpido nada.
Él la ignoró, y siguió analizando todo el lugar como si escaneara cada rincón. SunHee algo incómoda se dirigió al reproductor para bajar la música. Era una producción increíble, aunque aún faltaba terminar parte de la letra, y ya la había oído toda la tarde, por lo que podía decir que ya hasta detestaba su propia voz intentando acoplarse con la melodía, pero antes de poder apagar el audio, Yoongi le habló.
—¿Es tuya? No conozco esa canción.
—Oh, sí, es que aún no ha salido.
—Ah—, murmuró como si no le importase mucho, y SunHee comenzaba a sentirse más incómoda e invadida. —Estoy buscando mis auriculares.
—¡Oh, entonces son tuyos! Los encontré en la mañana y los guardé por las dudas.
Yoongi frunció el ceño, ¿en la mañana? Él los había dejado allí la noche anterior, y ya casi eran las once pm, ¿cuánto tiempo llevaba esa chica metida ahí dentro? No lo sabía, pero pudo darse una clara idea por la pinta que traía, —Los he dejado en mi mochila.
