𝐌𝐈𝐍 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐈, 𝐑𝐄𝐀𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒.

━━━ 051

―ᴏɴᴇ sʜᴏᴏᴛ.

—¿Por qué me llamaste si solamente te vas a quedar haciendo tarea? Pensé que íbamos a seguir jugando call of duty—, murmuró la joven con tristeza mirando la playstation que estaba reposando en una esquina del cuarto. Al no recibir respuesta soltó un bufido, pero no consiguió su atención. Él estaba sentado en su escritorio, dándole la espalda, escribiendo en su cuaderno y actuando como si ella no estuviese allí. —¡Yah! ¡Sabes lo que me juego por venir aquí! Mi habitación queda al otro lado del internado, y me dijeron que si me veían cerca de los dormitorios de los chicos otra vez llamarían a mi familia. Ya la excusa te la inventas tú cuando aparezca mi papá preguntando qué hago escabullendome en tu cuarto.

—Yo no te invité—, fue lo que murmuró Yoongi algo distraído, y aunque eso era verdad ambos sabían que, con o sin invitación, él siempre la esperaba.
Incluso llegaba a preocuparse si la chica no cumplía con su visita diaria.

—Ugh, te detesto. Me hubiera quedado en el cuarto de Jae, ayer sus padres le trajeron el nuevo de last of us y estábamos probándolo.

—¿Estabas en el cuarto de Jae?

—Sip. Casi nos pillan, pero uno de sus amigos nos ayudó y pude pasar desapercibida por el profesor—. Yoongi puso sus ojos en blanco, aún no volteaba a verla pero sabía que ella le estaba sonriendo, —Él es super divertido. Mañana también seguiremos la partida.

—¿Debería ponerme celoso?—, preguntó Yoongi fingiendo desinterés.

—Bueno, last of us es un buen juego y Jae un gran chico—, dijo Haru con exageración y una sonrisa, se encontraba muy divertida con la situación, pues sabía que Yoongi debía estar con el ceño fruncido, cosa que confirmó cuando él volteó para enfrentarla.

—Te detesto.

La chica comenzó a reír cubriendo su boca, y para mantener su papel Yoongi tuvo que evitar sonreír y se cruzó de brazos.

—Tonto—, dijo ella levantándose de su lugar, para luego acercarse y rodearlo con sus brazos, forzandolo a un abrazo que él resistía. —Sabes que te quiero a ti.

—Lo dudo. Pero no te culpo, last of us es más interesante—. Yoongi intentó girar su silla nuevamente, pero Haru lo evitó sentándose sobre su regazo, y sin darle tiempo a presentar queja, dejó un pequeño beso en su mejilla. —Sigo enojado—, mintió él mientras colocaba sus brazos en la cintura de su novia. —Muy enojado.

—Pf, me imagino que sí—, murmuró ella con una sonrisa antes de besarlo.

Yoongi debía admitirlo, cuando decidieron inscribirlo en dicho internado no hizo más que detestar a su familia; no creía que era para beneficiar su educación, sentía que era más bien, una forma de deshacerse de él.
Y no se preocupó en ocultar su enojo, ni ante su familia o compañeros, mucho menos frente a sus profesores, lo que le llevo a ganar varias horas en detención. O al menos así era hasta la llegada de Haru.