● Harry Potter ●

¤ I See You; Severus Snape

🤍 Este Oneshost originalmente fue hecho para el libro de Twenty Magical Songs pero decidí compartirlo aquí, espero les guste

—I See You; MISIO.

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Mirabas al chico peli negro el cual se encontraba con la cabeza para abajo, estando en su mundo sin prestarle mucha atención a la clase.

Algunos chicos le tiraban papeles a la cabeza con el fin de molestarlo, pero este no hacía nada para defenderse.

Te miro cuando estás de bajón y deprimido, todo un desastre.

La maestra de despidió dando fin a la clase, saliste con tu mejor amiga Lily la cual se encontraba contándote sobre un chico de la clase que se le hacía lindo, pero la verdad es que solo seguías a aquel chico peli negro con la mirada, miraste que sus ojos se humedecieron bajando la cabeza y eso provocó que tu corazón se hiciera pequeño.

Te miro cuando estás lloras, cuando eres tímido, cuando quieres morir

—Te veo en la biblioteca Lily, tengo algo que hacer ¿sí?

—Claro, dame yo llevo tu mochila— le sonreíste dándole las gracias

Escuchaste algunas risas, de prisa te acercaste y miraste como tres chicos lo molestaban mientras que el otro solo se quedaba viendo atrás sin decir nada.

—¿Pueden dejarlo en paz?— se detuvieron al verte, ellos se acercaron a ti

—¿Vienes a salvarlo? Pensé que te gustaba molestar a lo demás como nosotros

—Eso quedó en el pasado

—Que aburrida— añadió Black, sonreíste sarcásticamente.

—¿Quieren irse?— todos se cruzaron de brazos— no me hagan hacer algo que no quieren

—Bien, quédate con el raro— todos se marcharon, intentaste ayudarlo pero el solo te ignoró y se puso de pie solo.

—¿Estás bien?

—¿Te importa?— frunciste el ceño ante su pregunta

—¿Que dirías si respondo que si?— el sonrió un poco, algo sorprendido volteó a verte

Te miro cuando sonríes, cuando lleva su tiempo y al menos estás aquí

—¿Que se te ofrece?

—¿Qué?, ¿Acaso piensas que quiero algo a cambio por ayudarte?— su silencio fue la respuesta de un sí— no quiero nada, Snape.

El sonrió más, con un poco de timidez.

—Gracias

Estoy sola contigo, estás solo conmigo.

—¿Porqué nunca te defiendes?

—Para evitar más problemas

—¿Qué no te cansas de ser tratado así?, ¿no quisieras darles su merecido— el negó sin importancia.

Te miro cuando te escondes, y cuando mientes. No es ninguna sorpresa

—Es tarde, tenemos clase de pociones

—Saltemonos esa clase, ven conmigo.

Empezaste a caminar por el pasillo que llevaba a al jardín trasero, en donde podías entrar al bosque prohibido, sonreíste al ver que el te seguía con las manos metidas a su suéter.

Los dos se sentaron en el césped, respirando el aire fresco y sintiendo la refrescante brisa. Snape te miraba con cautela, a veces se preguntaba porque solías hablarle, una chica linda, inteligente y popular hablando con el antisocial y raro de la escuela, se cuestionaba mucho aquello.

—¿cómo has estado?— esa pregunta lo tomó por sorpresa, solo susurró que se encontraba bien, lo cual era mentira pues miraste que sus manos tenían cicatrices y estaban llenas de marcas de sangre

Te miro cuando huyes de la mentira dentro de tus ojos.
Te miro...
Cuando piensas que no me doy cuenta de todas esas cicatrices
Te miro, si, te miro

Snape era maltratado en casa, eras de las únicas que sabía sobre eso.

—Snape

—No.

Estoy sola contigo, estás solo conmigo.

Era difícil hablar con el, pues vivía con el miedo de que lo maltratan más, de que la única persona que le importaba, tú, lo abandone.

—Sabes que puedes contar conmigo

El no dijo nada y bajó su cabeza

—Snape, sabes lo mucho que me importas y eso jamás cambió

Te miró con sorpresa

—Te mereces algo mejor

Negaste varias veces, tomaste los cordones de su suéter y jugaste con ellos para calmar tus nervios

—Espero que algún día te veas a ti mismo, de la manera en como te miro

El corazón de Snape latió con rapidez, eso lo había puesto nervioso y feliz a la vez, claro que no se lo había esperado.

—Te miro y eres simplemente el mejor

—No puedo creer lo hermosa que logras ser todos los días

Te sonrojaste al escuchar su confesión, el ocultó su rostro entre sus manos. Sonreíste y tomaste su rostro para verlo directamente a los ojos

—Siempre estaré ahí para ti

—Yo también estaré para ti, siempre

Porque te miro y eres lo más hermoso del mundo— Severus Snape.