● Harry Potter ●

Fred Weasley 🔥

[...]

Te encontrabas mirando los dulces nuevos que les habían llegado a los gemelos para su tienda, estabas junto a Hermione y Ginny

—¡Estás en descuento las pastillas de vómito!

—¡Y también las ranas de chocolate!

Gritaban los gemelos, había mucha gente por las cosas nuevas y los descuentos que habían.

—Se te ve muy bonito el vestido, de verdad—comentó Hermione, llevabas un vestido que Fred te había regalado por su aniversario de ya 2 años.

—Hola señoritas— saludaron los hermanos

—Pociones de amor, ¿eh?— las chicas y yo miramos las pociones de amor, a mi realmente no me interesaban.

—Si, de verdad funcionan.

—Pero según Ginny, dicen que lo estás haciendo bien sin ayuda.

—¿De qué hablan?— preguntó ella y miré que mi hermano se acercaba a nosotros

—¿ O no estás saliendo con Din Thomas?

Miré a Harry, se le tomaba después y tenso por lo que Fred había dicho de Ginny

—Eso no les incumbe, además me pregunto todavía como pudiste enamorar a ____.

—De seguro usó una de estas— añadió Hermione y las tres empezaron a reír.

—Les aseguro que no use nada de eso, pero si lo hubiera hecho— te miró mientras se mordía el labio— hubiera usado una más potente.

Tu solo le diste una sonrisa burlona y te alejaste de ellos para ver más dulces, habían llegado cosas nuevas y tenías curiosidad por ellas, tomaste una rana de chocolate.
Sentiste como tomaron tu cintura y te abrazaron, era Fred poniendo su cabeza en tu hombro

—Me debes una rana de chocolate.

—Lo sé, pero puedes tomar todo lo que quieras ya lo sabes

Sonreíste por lo que dijo y sentiste como su cuerpo se pegaba más al tuyo, de inmediato sentiste su erección y te pusiste sonrojada por eso.

—¿Así como las pociones de amor?

—¿Para qué la necesitarías? Ya me tienes babeando por ti todo el tiempo.

Lo miraste, volvió a morderse el labio y te pusiste nerviosa. Te diste la vuelta para quedar enfrente de el, tomaste su rostro y le diste un beso lento, a el le enloquecia sentir tus labios.

—¿Tienes algún problema, bebé? Te noto duro

Fred solo gruñó al sentir como acariciabas su cabello, estaba empezando a sentirse desesperado

—¿Quieres subir a mi cuarto? Tengo que mostrarte los nuevos dulces que llegaron

Sonreíste ante lo que dijo, sabías que no era cierto pero tenías la necesidad de estar con el y a solas.
Tomó tu mano y subieron las escaleras, George y Fred tenían habitaciones aquí ya que a veces se quedaban a dormir por lo tarde que se hacía al trabajar.